Las Estrébedes Casa Rural

De casualidad dimos con esta casa rural, de quedarnos una noche decimos quedarnos dos, hermoso entorno natural, silenciosa, Azahara un persona encantadora y súper amable, pendiente de todos los detalles, todo super limpio, con sala de lectura, habitación vista al paisaje de la casa, cama muy cómoda, la ducha espectacular, el desayuno más que bien , riquísimas tostadas, frutas, zumo , café con leche totalmente recomendable.Si pasas por camino morisco y quieres conocer los alrededores de sierra de gata y más de la zona.Muchas gracias por todo, Sole y Antonio.

El entorno es fantástico y la ubicación muy buena y céntrica. La limpieza muy buena.El aislamiento de la casa de e de ser muy malo, ya que hacía un calor… por la noche, aún estaba la casa recalentada( fuera en la calle , hacía mucho fresquito) y tuvimos que dejar el aire acondicionado puesto ( que ruidoso, no nos dejaba dormir). El colchón era de goma espuma y te envuelve el cuerpo y se recalienta. Colchón deformado ( dejó fotos)Mire las reseñas y todas buenas. No doy crédito.Tenía reservado para 4 noches y solo estuve una. Jamás volveré ni recomendare a nadie.

Muy buena ubicación para estar en paz...no se oye nada..las habitaciones muy amplias..estilo rustico... con una piscina(esto es solo una opinion)sería inmejorable...el desayuno un10 ..la dueña muy cercana y muy maja...se la ve una chica luchadora..

La casa muy bonita y limpia...pero entre el ruido del portón de entrada,las escaleras y las puertas de las habitaciones no pegamos ojo...así como cuando empezaron a preparar los desayunos. Aceptan mascotas pero no la puedes dejar sola en la habitación cuando tienes q salir a comer o cenar con el mal tiempo q hacía...llamamos antes para comentarlo y no nos dijeron nada hasta q llegamos...en 9 años viajando con el perro nunca nos había pasado.

Trato muy agradable y habitación con todo lo necesario

Habitación amplia y limpia, en un entorno súper tranquilo. La dueña es muy amable, me ofreció leche vegetal cuando le dije que no toleraba bien la leche de vaca.

Es un lugar donde sus anfitriones te harán sentir como en casa, la habitación que nos dieron era muy amplia, íbamos con dos niños y nos pusieron dos cunas, trona e incluso una bañera para bebés. Muy bien situada, pues está en unas de las poblaciones donde tienes de todo y con salida hacia cualquier punto de las Hurdes; y aunque esta fuera del pueblo dando un pequeño paseo de 5 minutos estás en la plaza, al estar en las afueras es muy silenciosa y por la noche puedes escuchar en medio del silencio multitud de animales. Tienes aparcamiento en la puerta y un precioso jardín donde tienes una barbacoa estupenda. Pondrán a tu disposición todo lo que esté a su alcance, unos anfitriones 10. Sin duda volveremos.

Es un lugar increíble! Para repetir, sin duda.Las habitaciones están genial, bien acondicionadas, muy limpias, con mucho espacio.El desayuno delicioso, con mucha variedad y si le pides cualquier cosa a la persona que lo sirve hace todo lo posible por traértelo y servirtelo. El servicio y la tranquilidad lo mejor de la estancia.Viajamos con una niña de 2 años y la persona que lo gestiona estuvo en todo momento atenta a nuestras necesidades, especialmente con nuestra hija. Todo lo que le pedimos de forma adicional nos lo proporcionó con una sonrisa.A veces las personas somos un poco tiquismiquis y no nos damos cuenta, gracias Azahara por todo! Sin duda repetiremos, el entorno es impresionante y la ubicación de la casa inmejorable.

Está ubicado en un bonito paraje, la casa está situada fuera del casco urbano aunque a la vez cerca. Casa muy bonita y limpia lo único que se oyen bastante las puertas y los pasos de la gente así como las tuberías al abrir grifos etc y por supuesto conversaciones de las habitaciones contiguas. El desayuno básico. La atención muy buena.