Pazo Cibrán

He estado unos días en el pazo con un grupo de amigos, estuvimos de lujo. Y más aún cuando nuestras mascotas pudieron estar al aire libre, corriendo, disfrutando del paisaje... Las habitaciones bastante bien, amplias . Las mascotas tienen espacio suficiente para poder poner su camita. Los anfitriones muy agradables, pudiendo hablar en cualquier momento con ellos.

Una maravilla. El trato por parte de Alicia y Jacobo genial, nos recomendaron sitios para visitar y para comer, y hasta nos llamaron un taxi que conocían para ir a un concierto. Recomiendo coger el desayuno, DELICIOSO y abundante.Todo muy limpio y el entorno es idílico. Repetiría sin duda!

Encantador pazo en un enclave natural a poca distancia de Santiago.Alicia y Jacobo fueron súper hospitalarios... Lugar totalmente recomendable como localización para ir a Santiago... pero con buenas carreteras para llegar a otras capitales de provincia, como Pontevedra o A Coruña.Muy contentos, tanto mi famila como nuestro grupo formado por ocho personas.

Sólo hemos estado dos días pero Alicia y Jacobo nos han hecho sentir como en casa desde el primer momento. El desayuno en el salón es una experiencia, pasear por el pazo un gustazo y los consejos que nos han dado para nuestras excursiones, todo un acierto. La habitación familiar, muy cómoda, con cocina y amplia.

Hemos pasado 4 noches y todo ha sido maravilloso. Es un lugar con encanto, tanto el pazo como el entorno y está sólo a 10 minutos de Santiago. Trato personalizado y muy atento por parte de Alicia y Jacobo, nos indicaron los mejores lugares para visitar y sitios dónde comer estupendamente. Los desayunos son espectaculares, siempre con algo distinto y productos de calidad, recomendable 100%. Eramos dos parejas y tuvieron el detalle de ponernos en habitaciones que se podían comunicar por la terraza. Si volvemos tenemos claro que vamos a repetir.

Un sitio estupendo para pasar unos días y aislarte. Alicia y Jacobo te atienden muy bien. Los desayunos a 7 €, inmejorables. Los niños se lo pasaron genial jugando en el magnífico y gran jardín y los dos mayores tocando el piano con su padre. Estos días ha hecho un calor insoportable en Santiago, 40°C a la sombra, pero aquí, en la biblioteca del pazo, fue increíble lo fresquito que se estaba sin aire acondicionado! me puse una camisa de manga larga, ya que sentado y leyendo me encontraba así mejor.Alicia nos recomendaba todos los días el itinerario adecuado a nuestras necesidades y a la temperatura exterior, playas, playas fluviales, pazos, restaurantes, paseos en arboledas etc.Un lujo y trato exquisito a tu alcance a solo unos pocos kilómetros de Santiago.

Una experiencia maravillosa, el entorno precioso y tranquilo, ideal para desconectar. Una pena no haber disfrutado más del pazo y el entorno, como fuimos pocos días queríamos aprovechar al máximo haciendo turismo, nos hemos quedado con ganas de relax dentro del pazo.Las camas muy cómodas, hemos dormido muy bien, y los desayunos merecen la pena, deliciosos. Nos hemos sentido como en casa durante nuestra estancia.

Estuvimos de maravilla en este precioso y antiguo pazo, que cuenta con un enorme y espectacular jardín. La atención y simpatía de los dueños fue de primera. Totalmente recomendable!!

El Pazo Cibrán, situado en la pequeña aldea de Cibrán, en el municipio de Vedra, es una pequeña aldea muy bien comunicada. Esta casa solariega fue construida en el siglo XVIII y ha sido cuidadosamente preservada y restaurada para mantener su encanto original una joya escondida en el corazón de Galicia.Este encantador alojamiento rural, que se encuentra a solo 9 km de Santiago de Compostela, es un lugar lleno de historia y encanto.La historia del Pazo Cibrán se remonta al siglo XVIII, cuando la nobleza gallega comenzó a establecer sus residencias en Vedra. Desde entonces, este pazo ha sido testigo de numerosos eventos históricos y ha acogido a generaciones de familias, grupos, parejas y peregrinos del Camino de Santiago.Pero lo que realmente hace especial a este lugar es su huerta jardín de 12.000 metros cuadrados, rodeada de árboles centenarios. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de la tranquilidad del campo gallego, mientras se deleitan con la belleza de la naturaleza.Es un lugar lleno de historia, encanto y sorpresas. Ya sea que estés buscando un lugar para descansar después de un largo día en el Camino de Santiago, o simplemente quieras disfrutar de la belleza y tranquilidad del campo gallego es el lugar perfecto.