Casa Rural El Águila

Un lugar muy tranquilo y bonito. Por casualidad fuimos de visita en plenas fiestas del pueblo y lo pasamos muy bien

Nos quedamos en la casa este fin de semana porque fuimos a un curso de motos.La casa es muy muy bonita,y muy acogedora,guarda la estética de la época con muchos detalles.La habitación era muy amplia con vistas al patio.

Sitio muy tranquilo y acogedor, personal muy agradable.

Nos ha encantado el sitio, todo decorado con gusto, tranquilo y confortable. Mario muy atento y dispuesto para cualquier cosa que necesitásemos. En la planta baja sólo está la suite, por lo que quizá para algunas personas puede suponer un problema el subir las escaleras, no lo fue para nosotros. Varias estancias comunes para sentarse a ver la tele, leer, etc, muy acogedoras. Nos dijo Mario que ya estaba la piscina disponible, pero hacía fresquito. Aparcamos en la misma calle del alojamiento sin problema. pagamos con tarjeta sin problemas. sin duda lo recomendamos, muy bien situado para conocer y recorrer la campiña sur extremeña. Wifi de buena calidad, televisión en la habitación. televisión en la salita de la chimenea, que no estaba encendida (tiene que ser espectacular) así que estuvimos con braserito muy a gusto. Hay self service de café nespresso y refrescos y combinados (bajo suplemento) para que se use a cualquier hora, lo cual es buena idea.

Muy buena experiencia, hemos pasado una noche, cuando llegamos nos tenían la chimenea encendía y la habitación calentita, acogedora, la cama y las almohadas muy confortables , firmes pero cómodas de viscoelástica, albornoz y toallas para el baño, nuestra habitación tenía bañera de hidromasaje y ducha con dos modalidades de, teléfono y cascada, muy limpio, y la atención recibida, estupenda, lo recomiendo .

Un fin de semana con la familia encantador. Una casa preciosa. Todo genial.

Excelente lugar, lleno de detalles y antigüedades, buena atención. Pet friendly, mis Titas también quedaron encantadas. Mil gracias

Simplemente perfecto para motoristas!Mario nos abrió las puertas de su bonita casa y dejó que aparcáramos justo dentro para tenerlas protegidas, se encargó de reservarnos mesa para cenar e incluso encargó una tarta de cumpleaños!!! Mejor imposible!Pero no es todo, nos obsequió con una braga de cuello y nos indicó una ruta preciosa para el día siguiente!Sin duda la mejor de las opciones para visitar estas tierras

Local surpreendente, pitoresco, limpo e lindo. O proprietário, Mário, é uma pessoa muito acolhedora!

Recomiendo este lugar, en especial la habitación junior suite. La atención es de primera.