La Pequeña Luz Casa Rural

Buena casa rural para pasar un fin de semana de desconexión, con sus pros y sus contras.Tiene muchas cosas buenas. Está decorada con mucho gusto y muy bien equipada: el jacuzzi es muy grande para poder estirar las piernas, tiene televisión tanto en el piso de arriba como el de abajo, una pequeña bodega con vino a elegir, la cama es muy cómoda y calentita, tiene una estufa, algunas mantas extra, toallas de sobra (aunque un par de albornoces como sugerencia no estaría mal) y un completo menaje. Además es de fácil acceso.En cuanto al dueño, se preocupa tanto de la llegada como de la salida para que todo esté en orden, dando las explicaciones necesarias. Incluye una botella de vino de cortesía, agua, un par de cervezas, cápsulas de café... de hecho,cuando llegamos tuvimos problemas con el agua caliente en el jacuzzi y a la hora de poner una nueva bombona, y se encargaron de solucionarlo lo más pronto posible. Siempre pendiente de si había alguna incidencia para poder solucionarlo.No obstante, hay alguna cosa mejorable. El desayuno no está incluido, cuando pensábamos que sí porque estaba indicado tanto en web como en boooking. Hace un año íbamos a haber ido y al final no pudimos y sí que nos lo ofrecieron. Este año no, y menos mal que compramos algo para cenar y nos sobró. También es cierto que lo podríamos haber preguntado antes. Tampoco costaría nada tener un paquete de galletas pequeño o un par de huevos en la nevera para prevenir esto. Problema de comunicación de ambas partes, de todas formas. El café de la Dolce Gusto muy bueno, por cierto.Por otro lado, la casa está justo enfrente del bar del pueblo. Para nosotros no supuso incomodidad, porque de hecho estuvimos sin problemas de ruidos, pero si que es cierto que para quien desee mayor privacidad quizá esté algo limitado, teniendo en cuenta que hay que bajar persianas para asegurarte mayor tranquilidad.Tampoco hay que fiarse mucho de lo que dice su página web en algunas cosas como mesa de ping pong, la cual no hay (o nosotros al menos no la vimos).En resumen, fue una estancia agradable pero mejorable en algunos aspectos.

Es una casita pequeña con mucho encanto, perfecta para una escapada en pareja. La casa tiene todo lo necesario para pasar un fin de semana. Está limpísima y la decoración es muy cuca. Tiene un jacuzzi enorme en la habitación, además de un baño completo en la planta de abajo. Los dueños son encantadores y muy atentos, nos explicaron perfectamente el funcionamiento de las estufas para que no pasásemos frío y nos dejaron una botella de vino, todo un detalle. Desde luego volvería a repetir la experiencia, un 10.

Un sitio de lo más acogedor para pasar un fin de semana íntimo y tranquilo. La casa está muy bien, muy cuidada y limpia, cómoda, con todo lujo de detalles. Los propietarios fueron muy amables y estuvieron pendientes en todo momento. Además nos recomendaron zonas para visitar, actividades para hacer, etc.Como única pega" la falta de cobertura. Pero eso solo es una pega para quien necesite estar enganchado al móvil

La casa es muy acogedora, lo mejor la cama y el gran jacuzzi que tiene. Pero no dispone de tranquilidad absoluta, ya que el único bar del pueblo está a 5 metros de la casa...con sus ruidos correspondientes hasta altas horas de la noche se oyen ruidos constantes de la terraza del bar. Es complicado estar tranquilo en la casa. También una de las noches pusieron música y tuvimos q avisar a Luz ya que era imposible dormir...Además de la poca privacidad cada vez q sales de la casa... tuvimos q tener las persianas bajadas durante nuestra estancia para que no nos vieran desde el bar..Fuimos 3 noches y no fue desde luego la escapada tranquila que buscábamos... Una pena la ubicacion de la casa .

Lo mejor de este sitio es el pueblo de Tabanera del Cerrato, q está lleno de ambiente juvenil y agradable y con paisajes y rincones dignos de explorar y disfrutar

Una casita con encanto para pasar unos días en pareja con todo lo necesario, el jacuzzi espectacular, enorme y cómodo, una gozada. Los anfitriones también muy simpáticos, te dejan algún detalle de bienvenida como cafés, agua, alguna cerveza, etc... Justo delante está el bar del pueblo, en el que tienen algunas cosillas para cenar y comer. Por lo demás el pueblo es.muy tranquilo y curioso, una parte abajo abandonada en los años 50 y el resto de viviendas arriba. Muy recomendable, para repetir.

Alojamiento muy bonito y luminoso, decorado con buen gusto. Ideal para parejas.El anfitrión muy amable, todo facilidades. Cuidan los pequeños detalles para que laestancia sea lo más agradable posible.En la parte inferior de la casa, al entrar, está el salón-cocina, con sofá, mesa, sillas, estufa de pellets, información sobre lugares de la zona a visitar, televisor con posibilidad de poner pendrive (aunque el hueco es poco accesible), microondas, menaje, cafetera de cápsulas dolce gusto, tostadora, lavadora...La cocina funciona con gas.El baño está bajo la escalera. Cuidado las personas altas de no darse con el techo. Es pequeño pero con el espacio bien aprovechado y bien decorado.Subiendo las escaleras está el dormitorio, amplio y muy bonito. Tiene tanto aire acondicionado portátil como mantas, para no pasar ni frío ni calor. La cama es grande y muy cómoda. Al fondo hay un jacuzzi de dos plazas al que se le puede poner o no luces y elegir si se quiere o no chorros o burbujas. Hay también televisor (este sin hueco para pendrive), mueble, espejo de cuerpo entero y una percha rústica muy original.El único “inconveniente” es que no hay internet y solo hay cobertura para Vodafone (aunque tampoco viene mal si se quiere desconectar del mundo). En el bar que hay justo enfrente tienen wifi.

La casa está genial, es pequeñita pero no le falta detalle. El jacuzzi es enorme y está al lado de la cama, todo está muy limpio, el desayuno es espectacular y los dueños son encantadores. MUY RECOMENDABLE!!!

La casa es muy mona, decorada con mucho gusto, con detalles de bienvenida, colchón cómodo, limpieza impoluta, el jacuzzi super chulo y grande, pero hay varios contras que quería detallar:- no hay intimidad/privacidad, la casa está enfrente del único bar del pueblo por lo que todo el mundo te ve entrar, salir y demás... Tienes que estar con las persianas bajadas pues las cortinas son finas- por la terraza además hay mucho ruido, por tanto no fue la escapada esperada de tranquilidad- otro punto en contra que tuvimos es que justo la noche que fuimos era la fiesta del pueblo,por tanto juerga, ruido, jaleo y música hasta altas horas de la madrugada (si nos hubieran avisado que era el día de fiesta no habría reservado ese día porque no descansamos nada ni estuvimos agusto)- a tener en cuenta: el jacuzzi al ser tan grande tarda mucho en llenarse (más de una hora)Pongo 3 estrellas por no avisarnos que eran las fiestas y por tanto he sentido que perdí mi escapada de relax y desconexión

Preciosa casa de dos pisos ideal para una escapada de Pareja.No hace falta más que un momento para darse cuenta de que los propietarios, Luz y Carlos son personas especiales, comprometidos sobremanera con su pueblo, han dispuesto un rincón con un gusto delicado y bello, sin abandonar esa esencia rural que tanto les gusta, donde se puede disfrutar de una experiencia encantadora, con el mimo al detalle y una amabilidad exquisita.La casa dispone de una pequeña, pero suficiente cocina, en la planta baja junto a la zona de estar y un baño.Unas escaleras de madera te llevan al dormitorio, en la planta de arriba, una cama comodísima y un jacuzzi para dos.Aire acondicionado, estufa de pellets, cafetera, sofá, dos televisiones y multitud de detalles que sorprenden, cajones reconvertidos en estanterías, originales percheros y mesas con ramas y tocones de árbol.Una experiencia muy recomendable en un pueblo extraordinario que renace de la mano de sus vecinos y que cuenta ya con mi admiración y respeto.Una localización ideal para rutas de senderismo, entre Palencia y Burgos, a un paso de pueblos como Palenzuela, Antigüedad, Pampliega, Lerma...Merece mucho la pena acercarse, ver, conocer, sentir... y por supuesto, será un placer volver.