Hotel Rural - Restaurante Fuentes Blancas

El hotel es bonito, cuidado y está en un sitio precioso.Habitaciones muy limpias pero muy pequeñas.El personal muy atento y amable.La única pega que le pongo es el precio. Me parece muy caro para lo pequeña que es la habitación y que está en un pueblo que no tiene vida ninguna aunque el paisaje sea muy bonito.

Fuimos de menú toda la familia y salimos encantados.Gran variedad de primeros y segundos, todo casero con buenos ingredientes y preparación, por solo 19€? Esto no es restauración, es magia.

Solo comimos en este lugar porque esta cerca de las cuevas de valporquero, todo muy rico menos el churrasco estaba muy seca la carne, muy dura y de sabor muy simple. En cuanto al gazpacho muy rico no soy de comer gazpacho pero me sorprendió este muy fresquito, los pimientos deliciosos y el risotto igual muy buenos. La atención fue excelente.

Hemos pasado en familia 3 noches y ha estado genial!!! El trato inmejorable, se han portado muy bien con nosotros, muy atentos. A los niños les ha encantado la cabaña y sobre todo la piscina, con chorros y todo. Se lo han pasado pipa!! También tienen juegos de mesas. El desayuno muy variado. La ubicación es ideal, para alguien que busca tranquilidad y naturaleza. Hoces de Vegacervera está al lado. Y muy cerca las cuevas de Valporquero y el museo de la fauna salvaje. Si vuelvo a la zona repetiría!!

Fuimos para un fin de semana de verano y todo perfecto.El viernes utilizamos la piscina y la sauna, al llegar. Los desayunos, sin tener una gran variedad están bien. El restaurante y la cena es otro mundo: nada de grandes cantidades, pero todo muy elaborado. Nos sorprendió.La atención de Itziar fue muy buena. Y las cabañas son chiquititas, con lo indispensable, pero estuvimos a gusto. Sólo les sugerimos poner algún espejo de cuerpo entero, pq Sólo está el del baño y se hace poco para 4 personas. Pero la verdad es que repetiría.

El hotel es precioso,un lugar idílico para descansar y estar rodeados de naturaleza,la habitación tenía todo lo necesario, las camas comodísimas y el desayuno de 10.destacar la hospitalidad y amabilidad de Itziar gerente del hotel, se portó con nosotros genial.muchas gracias por todo!!

Como usted dice que es mentira le agradecería que fuera a la cabaña número 13 y le haga una foto al sofá que he dejado cubierto con una toalla azul para poder sentarnos,junto con una nota escrita que le dejé encima de la mesa de la televisión y luego le invito que vaya al piso de arriba y que corra el nórdico de la cama que está a la izquierda,y si tiene poco con eso, hágale fotos por debajo de la mesa del televisor,las del cuarto de baño(excepto las de la bañera que las tuve que limpiar yo para poder bañarme) y luego dígame que no he estado ahí,cuando le he dejado una nota en la mesa diciéndole lo mismo que le estoy comentando aqui.Dicho esto,no le voy a dar más pábulo porque no merece la pena darle interés a algo que ni se esfuerzan en cambiar.

La ubicación del hotel es muy agradable y es un sitio tranquilo. En el hotel destacaría la falta de personal ya que tanto la recepción como la cafetería estaban prácticamente desatendidas. El último día nos fuimos sin desayunar porque 20 minutos después de abrir el desayuno faltaba la leche, el pan… Si el desayuno abre a las 9, a esa hora debería estar todo colocado.

Hemos venido a disfrutar la feria del chivo y ha sido una experiencia espectacular, el menú ha sido un auténtico disfrute, en cuanto a calidad y cantidad y con un precio más que ajustado, la atención del staff imprescindible para la experiencia, la localización y las instalaciones un paraíso de la montaña leonesa. No se puede hacer ninguna queja, lo único que se puede hacer es repetir.

La ubicación y las instalaciones son muy bonitas, pero el servicio fue horrible, sobre todo la propietaria/gerente, que era muy desagradable. Fui a pasar 2 noches de relax con mi hija de 7 años, pero nos fuimos después de la primera noche, sobre todo porque la propietaria era tan desagradable que arruinó por completo la experiencia. 1h antes de llegar nos mandaron un mensaje diciendo que había una avería en el restaurante (que luego nos enteramos no era verdad; habían entrado en conflicto con los del restaurante) y que iban a cortar el servicio durante las 2 semanas siguientes. Teniendo en cuenta que es un pueblo muy pequeño, hay muy pocas opciones para comer, por lo que eso es una gran molestia, especialmente con niños pequeños. Sin embargo, la propietaria no quería darnos ningún descuento, fue muy maleducada y no ofreció ningún servicio alternativo de catering o de entrega de comida, ni siquiera se disculpó. Cuando pedimos quedarnos 2 horas después de la hora de salida para que mi hija pudiera usar la piscina porque me había pasado la mayor parte de la mañana hablando con la propietaria y el personal debido a este inconveniente y tratando de encontrar un lugar para comer, se negaron a pesar de que el hotel estaba casi vacío. El desayuno era muy básico. Jamás volvería.