Hotel Altomira

He estado alojado varias semanas este otoño de 2023 en el hotel, por motivos laborales. Me faltan adjetivos para calificar el excelente trato recibido, tanto del personal del hotel como de los propietarios del establecimiento, singularmente Maribel, que se ha desvivido por hacerme sentir como en casa. Y en cuanto a las instalaciones solo puedo comentar que me han parecido amplias, modernas y decoradas con buen gusto. La habitación donde estuve alojado, la 212, sencillamente espectacular!!!.ESTABLECIMIENTO MUY RECOMENDABLE

Tanto trabajo tiene su recompensa. La evolución y adaptación de los propietarios han hecho de este lugar un referente en la zona. Desde las tostas hasta los pinchos más simples, ves que son productos de calidad. Gustos culinarios tradicionales se mezclan con nuevas tendencias y dan lugar a una 'paleta de sabores' que hay que degustar sin prisa. En el aspecto servicio tienen una buena reputación que se aprecia con solo llegar y recibir el saludo del camarero. El alojamiento es sencillo pero muy ajustado en precio y de calidad excelente para su categoría. Totalmente recomendado también para llevar niños.

Trato muy bien todo muy bien, tranquilidad

Sitio tranquilo y sin ruidos desayuno excelente..pero la limpieza escasa .. sobretodo en el suelo de habitación y parece Halloween....

Un sitio agradable para tomar unas copas por la noche,que es a lo que fuimos.

El hotel es muy cómodo tiene piscina cubierta .y tiene un recinto al lado qué es sencillo pero muy bonito al aire libre , solo habré viernes y sábado. Lo qué se come allí, está todo muy bueno ,el personal qué tienen es de 10 creo qué les he contado todo.

El lugar lo ves y está muy chulo, la habitación estaba bien aunque no tenía ni los utensilios de baño ni el secador de pelo que teníamos en la oferta que cojimos con el spa rural de Pastrana, incluía cena y desayuno, la cena te daban dos mini raciones para compartir que era la que ellos quisieron pues no te dejaban elegir, en este caso fue una ensaladilla rusa y un plato de tomate con boquerones y anchoas y ya de segundo una tosta a elegir, los postres sacados del congelador y de su envoltorio y calentado en microondas, bastante triste la verdad, eso si, los camareros y el dueño muy agradables, ya en el desayuno, el pan estaba mohoso, por lo que solo puedes elegir entre tres variedades de magdalenas . El sitio es muy bonito pero le falta atención.

Hemos pasado allí una noche y el trato ha sido inmejorable. Los anfitriones muy atentos, el personal del bar restaurante nos han tratado muy bien, aconsejandonos muy acertadamente. Lo único que cambiaría es el desayuno, demasiado escaso. Limpieza perfecta, repatiremos seguro.

Espectacular el trato del personal, entorno interesante, comida muy original, en general todo merece la pena visitar

El ambiente tranquilo es ideal para tomar algo con amigos o familiares, la música es muy buena, el personal de servicio muy agradable, lo recomiendo totalmente.