Casa el Francés

Perfecta para grupos de amigos grandes o reuniones familiares. Los jardines son ideales para comer al aire libre, la piscina es climatizada y las habitaciones tienen su propio baño completo y cocina. Además, Tere y Joaquín (los dueños) son los anfitriones más solícitos que me he encontrado jamás. Montamos una fiesta para celebrar una boda y nos facilitaron contactos de catering y todo lo que pudimos necesitar (hasta un toro mecánico).

Estuvimos dos familias, ocho personas, 4 adultos y 4 niños en casa El Pedregal, la casa está muy bien, muy bien decorada y las camas muy cómodas, hemos dormido de lujo. La piscina climatizada es estupenda para refrescarte y disfrutar, los niños la han aprovechado mucho, en la era hay columpios y césped, las pequeñas de 3 y 6 años los han disfrutado mucho, tienen gatos que son una monerías y se dejan hacer de todo por los niños. La zona de la barbacoa estupenda.Lo mejor de todo son sus anfitriones Juaquin y Tere, y sus hijos, te hacen sentir muy a gusto y te hacen sentir como en casa. Una muy buena elección sin duda

Estuvimos hace poco celebrando una boda y 10/10, la atención que nos dieron y cómo nos ayudaron en todo momento los dueños fue sencillamente insuperable.El alojamiento comodísimo para grupos grandes, los jardines y las instalaciones son bonitos y cómodos. Especial punto la piscina climatizada. En resumen genial, que no cambie.

Joaquín y Teresa muy atentos, el sitio si buscas tranquilidad es perfecto. La piscina y zona de barbacoas un lujo añadido.No hemos probado el jacuzzi.....pero como volveremos seguro que un baño cae.

Se ha convertido en nuestro lugar de vacaciones. Apartamentos geniales, muy limpios, bonitos y muy confortables. El entorno es una maravilla y la piscina climatizada todo un acierto. Joaquín, Tere y su familia ya casi forman parte de la nuestra y nos hacen sentir como en casa, a demás de aconsejarnos con acierto sitios a visitar. Sin duda se ha convertido en nuestro lugar de vacaciones y los niños disfrutan de un entorno tranquilo, y natural

Toda la casa reformada, guardando su esencia por fuera y totalmente nueva dentro con mucho encanto. Son frescas. La familia encantadora y te ayudan con cualquier cosa que necesites. Hemos pasado unos días increíbles, y con piscina . Bonita zona del Pirineo para descubrir.

Finde con toda la família, en total 22 personas, así que ocupamos 4 de los 5 apartamentos.Llegamos por la noche y no hubo problema en instalar alguna cama que estaba pendiente por no saber como nos distribuiriamos.Los apartamentos son muy correctos, todos tienen su cocina, televisión y mínimo un baño. Alguno incluso dos baños.Las habitaciones, muy acogedoras, con lo necesario para dormir.La temperatura, en algun momento la encontramos baja, pero al avisar, en seguida lo solucionaron.Tienen una sala para hacer barbacoa, leña, y todo lo necesario para comer allí.Los niños se lo pasan en grande, tienen la piscina donde se pudieron bañar pq es climatizada, los columpios, muy completos, y al lado de la barbacoa, y los gatos. A ellos les gustaron mucho pq se dejaban coger y acariciar.Joaquín y Tere, estuvieron pendientes de todo lo que necesitamos.Totalmente recomendable

Hemos pasado unos días fantásticos. La cariñosa hospitalidad de Joaquín, Tere y de toda la familia (María Cruz, Martín, Juan y Joaquín hijo), y lo bien que está la casa (el apartamento, la piscina a temperatura ideal, colchoneta, animales, barbacoa...), así como el entorno, hacen que casa el Francés sea ideal para descansar, para pasarlo bien y para hacer amigos. Da igual si el plan es reposar o hacer excursiones: es una buena elección en todos los casos. Además, Graus está muy cerca, así que se puede comprar lo que sea necesario prácticamente al lado. Es la segunda vez que venimos y, por supuesto, no será la única. ¡Gracias, familia!

Gran experiencia en un alojamiento muy hospitalario, en contacto con el ámbito rural y el curioso mundo de la trufa. La piscina climatizada ofrece un plus en pleno invierno. Muchas gracias.

Una estancia tranquila y sin aglomeraciones . A pesar de la tranquilidad la semana nos ha parecido un abrir y cerrar de ojos... nos hemos encontrado de lujo, sobretodo por los anfitriones (Joaquin y Tere), más que clientes, parecíamos sus invitados. Amables y atentos. La piscina una pasada, temperatura ideal del agua y la zona muy cómoda, rústico pero muy cómoda. Además tienen ovejas, gallinas y gatitos los niños se lo pasaron pipa. Volveremos para la inauguración de la tienda. Atardecer espectacular desde la piscina.