Los Duques

Lugar espectacular para tomar unas cervezas y unos pinchos con una panorámica extraordinaria.Servicio muy bueno y precios asequibles. Volveré durante todo el verano.Increíbles puestas de sol.

Hotel restaurante muy bonito, con unas vistas maravillosas de la población de Béjar. Tranquilo, acogedor, barato. El personal muy amable. Se come de maravilla y a muy buen precio. Totalmente recomendable.

Hotel agradable y bien ubicado justo al lado de la plaza de toros y la virgen del Castañar. Las habitaciones están bien, los alrededores del hotel son fantásticos para pasear y disfrutar de la naturaleza, el personal muy atento y agradable. En mi caso la única pega fue en el baño que tenía un poquito de humedad en la silicona de las ventanas en mi opinión es algo corregible fácilmente y que evita una sensación desagradable a la hora de ducharte. Señalar que en la ducha sale bien caliente algo que se agradece aunque en mi caso tardo bastante en salir el agua caliente. L habitación constaba con calefación algo muy de agradecer en invierno por estas preciosas tierras. Volvere.

Me encanta este lugar tranquilo y con esas vistas espectaculares.Todo muy bien, excepto porque tienen pocos camareros y tardan en servirte

Trato muy agradable, la habitacion que me dieron, fenomenal, con terracita y vistas inmejorables. Repetire.

Un bonito entorno, muy buenas vistas. Servicio y ambiente familiar. Comida buena y buen precio. Merece la pena venir

No estuve más que en la terraza y aunque el personal es correcto a ciertas horas no Dan de comer salvo que reserves. Eran las 10 y ya no daban de comer. Pudieron comentarlo antes, aunque se lo callaron. En fin.

Un hotel muy sencillo, pero limpio y muy económico. Está en un lugar precioso y las vistas desde las habitaciones son impresionantes, pero está alejado de la ciudad. Los dueños son gente muy agradable. Ideal como base para visitar Béjar y su comarca.El restaurante es muy correcto y el menú no es nada caro.

Nunca había surgido la ocasión de ir a tomar nada ahí. Y ayer que sí pudo haber sido, me di cuenta que no me he perdido nada en todo este tiempo. Me he sentido en cierto modo maltratada. Llegamos por la tarde y nos sentamos con la intención de cenar. Éramos 8. Cuando nos vino a atender una primera camarera y le preguntamos por una carta de raciones para cenar, se pareció molestar y nos adelantó que ella no se ocupaba de eso, que lo llevaba otra y que la cosa pintaba mal, porque los lunes por la tarde no suelen tener de nada. Igualmente le pedimos que viniera la persona que correspondía para que nos dijera si podíamos cenar. Ya cuando esta vino, tampoco parecía agradar el tener que servir cena. Nos confirmó que como todos los lunes, solo le quedaban unos pocos calamares y unos huevos rotos. Si realmente el problema es la falta de previsión que se repite todos los lunes, creo que es fácil ponerle remedio para que el negocio sea rentable... Por supuesto, nos fuimos a cenar a otro sitio. Y dudo que volvamos en el futuro.