Palacio de Mirabel

Una gran oportunidad para conocer un palacio con historia. Los propietarios tienen la gentileza de dar a conocer al público gran parte de sus dependencias. El guardián tiene un mérito increíble. Lógicamente se paga una entrada pero se permite hacer fotos de todo lo visitable, que es bastante.Aunque la parte dedicada a la caza puede herir sensibilidades hay que ponerla en su contexto. La impresión que tuve es que los habitantes de Plasencia están encantados con los dueños del palacio por su contribución a difundir el patrimonio de la ciudad.

Cuentan maravillas pero por más que llamamos al timbre como indican en la oficina de turismo y la guía con la que hicimos la visita a Plasencia, no nos abrieron en ningún momento, una pena irnos sin verlo, tal como mucha otra gente a la que le ha pasado lo mismo

Una maravilla imprescindible en Plasencia.El guarda, muy amable. Se llama al timbre y si el cartel está puesto, te atienden sin problema.La visita no es guiada, hay indicadores y se puede estar el tiempo que se estime oportuno.Se pueden hacer fotos y videos y subir a la torre, con unas vistas magnificas de la ciudad.

Está genial la verdad. En el centro de Plasencia y al lado del Parador Nacional.Es un edificio del S.XV muy bien conservado, desde la torre hay unas vistas preciosas.Los jardines son pequeños pero están cuidados con mucho gusto y algo que me pareció muy interesante en la sala de trofeos los documentos de las monterías.Merece la pena visitarlo.

En el centro de Plasencia y muy poco conocido se encuentra este interesante palacio, con patios renacentistas, esculturas y pinturas inesperadas (desde la Roma imperial hasta las tualidad) azulejos dignos de la Alhambra, cocinas que parecen saludas de una pelícila de época, etc.Merece la pena pagar los 4 euros de la entrada y subir a la torre, con vistas de toda Plasencia. Es muy distinto a los palacios retocados que solemos visitar.

Es siempre un lujo poder ver un palacio con tantos siglos de antigüedad. Tiene rincones preciosos y azulejos en algunas zonas que son un tesoro. La panorámica desde la torre es impresionante, dan ganas de quedarse ahí un buen rato. El señor que te atiende en la entrada muy simpático.

Lugar centro reciente de la prensa del corazón, pero que más allá de los cotilleos y de las supuestas celebridades, se respira historia. Atención a como fue construido por la niña Pimentel. La visita cuesta 4 euros, no es guiada, y apenas hay paneles informativos. Lo que más merece la pena es la subida a la torre.

Lo que más me gustó de Palacio han sido los jardines, increíbles y bien cuidados, las habitaciones te envuelven en lo que fue la época. Puedes subir hasta lo alto del edificio para contemplar Plasencia en las alturas. La sala de los trofeos no me gustó nada, son trofeos de caza.

Un interesante palacio, que puedes visitar a tu aire, a un precio económico.Imprescindible, subir a la torre.

Este palacio fue el cuartel general y casa mater de la Casa de los Zúñiga. Fue construido en el siglo XV como edificio fortificado por el recién nombrado por los Reyes Católicos como Duques de Plasencia, Don Álvaro de Zúñiga que estaba casado en segundas nupcias con Doña Isabel de Pimentel, hija del conde de Mayorga.La Casa de los Zúñiga fueron grandes de España y muy influyentes en los siglo XIV, XV y XVI. A esta familia se les deben numerosas obras cívicas y culturales siendo mecenas de Cervantes, Nebrija…El Palacio del marqués de Mirabel es el edificio de carácter civil más importante de la ciudad. Fue declarado bien de interés cultural en el año 1977.