HOTEL BOUTIQUE POSADA DOS ORILLAS

Hotel con enorme encanto en la zona historica de Trujillo. Raul y Alvaro que lo regentan son dos personas que se desviven en atenciones a sus clientes. Amabilidad, honradez sencillez y cordialidad son sus valores. Estuvimos alojados 2 noches y la experiencia ha sido inmejorable. Estupendas habitaciones decoradas con enorme gusto. El hotel tiene un patio interior decorado con flores y arboles que es un remanso de paz, y donde se puede disfrutar del desayuno o una cena copiosa. Sin duda lo recomiendo y volveremos...

El día de la llegada llamamos varias veces y nos colgaban el teléfono. No teníamos claro donde iba a estar su parking que anuncia. Y resulta que no hay parking del Hotel todo Trujillo es gratis para aparcar" fue la respuesta en el hotel. Pero las calles son estrechas e íbamos en furgo. En el baño nos pusieron solamente 1 sobre de gel de ducha y una de Shampoo siendo dos

Un hotel precioso , en un lugar inigualable y en el centro histórico, a escasos metros de la plaza del pueblo.Los propietarios te hacen sentir como qué estás en tu casa.Todo perfecto. Recomendable totalmente.

Comimos francamente bien, en un lugar con un encanto especial y son una compañía agradable de los amigos bibliófilos y sobre todo con la de la escritora, presentadora y muchas cosas más que se llama Nativel Preciados. Me han invitado a visitar las habitaciones, que son el orgullo de la casa, que no pude ver porque tenía prisa por regresar a Cáceres. Volveremos...

Nos ha encantado el alojamiento, su ubicación, las habitaciones..., todo. Y el trato de sus propietarios, excepcional. Gracias en especial Raúl por toda tu atención. Además de recomendarlo a todo el que vaya a Trujillo, nosotros regresaremos seguro.

Precioso hotel donde disfrutar de las maravillosa vistas ,habitaciones limpias y tranquilas alejado del ruido de la ciudad. . Pudimos llevar a nuestra mascota sin ningún coste extra y Álvaro es súper amable y atento.

Acabamos de llegar y no puedo estar más agradecida. No encontraba dónde aparcar el coche y no dudé en llamar al hotel… el hombre ha bajado la calle hasta donde estaba parada y me ha llevado hasta un hueco para aparcar. Además nos ha ayudado a subir las maletas… no he conocido nunca una persona tan atenta y servicial. El hotel precioso! Súper acogedor. Estoy encantada. Volveré seguro.

El hotel es un edificio del 1500 muy bien reformado para su uso como hotel, situado en el casco antiguo de Trujillo, las habitaciones están bien acondicionadas teniendo en cuenta las características del edificio que en cualquier caso es un valor añadido poder alojarse en el, pues es un pedazo de historia. El trato por parte del personal es muy amable y correcto. Si vas en coche es recomendable llamar cuando llegues a la ciudad para que te indiquen la mejor forma de llegar, pues se encuentra en la zona antigua ( es como retroceder en el tiempo) con calles estrechas y edificios medievales. Puedes desayunar en un patio amurallado al aire libre, desayuno correcto y barato. Muy recomendable.

This was one of the most unexpected and pleasant surprises of our recent vacation.An extremely well restored 600 year old house in the middle of the historic center of Trujillo.The owner and hotel staff were very friendly and made us feel at home while giving us lots of information about the history of the city and the hotel building itself.It was a very memorable experience and we only regret that we did not plan to spend more days there. We will be back.

Está decorado con mucho encanto. Íbamos con un bebé de 6 meses y nos pusieron su cunita con sus sabanitas y manta. Además, nos dejaron una mantita para las siestas, todo un detalle a valorar positivamente. La habitación muy limpia y agradable. A la llegada Álvaro fue paciente indicándonos por teléfono para llegar al hotel ya que el acceso, al estar intramuros, es complicado acceder con el GPS. Nos ayudó en todo momento con las maletas y pendiente de nosotros y el carrito. El viernes cenamos aquí y nos sorprendió muy gratamente, la verdad, estaba todo exquisito y las elaboraciones se salen de lo habitual. El comedor super agradable también. Teníamos la reserva hecha para octubre y tuvimos un problema personal que nos impidió venir y nos cambiaron la fecha sin poner ningún problema pese a que avisamos con poco tiempo de antelación. Os estaremos agradecidos siempre. Hemos pasado un fin de semana muy agradable y disfrutado mucho de la ciudad que tiene mucho encanto. Recomendable y para repetir, sin duda.