Estación de Servicio Repsol

Lo mejor....el aclarado del lavado de coche.....lo aclara de verdad; sin secado, no quedan restos de jabón, ni marcas en los cristales.Tambien tiene cepillo para enjabonarlo bien .

Gasolinera cercana, a la entrada del municipio de Zamora. Dispone de una amplias y limpias instalaciones. Zona de tienda, cafetería, terraza, y una amplia zona para la limpieza de coche y autolavado. Varios puestos de pistola a presión (incluye espuma y cepillo en sus opciones), hasta dispone de plataforma para limpiar vehículos altos. También dispone de rodillo de lavado, zona de aspiración y máquina de rodillo para la limpieza de alfombras. Por último destacar la zona para la limpieza de la aguas sucias de las autocaravanas.

La cafetería y wc muy cuidados y bien atendidos. Personal eficiente y simpático. Recomendable

No está mal para ser una gadolinera de pueblo: los baños estaban limpios y el café cargado. Eso sí: prepárate para que la mitad de los hombres del pueblo se te queden mirando al entrar en la cafetería. Es el previo a pagar por tener una camarera jóven y guapa tras la barra que, además no para de moverse...pues también esla que te llena el depósito.

La gasolinera está bien, en general tiene todos los servicios que puede ofrecer una gasolinera. El problema que tiene y que me ha pasado ya en varias ocasiones es que después de ir a repostar a peto a ella tienen el sistema informático caído y no te pueden repostar teniendo que desplazarte a otra, también en ocasiones tienes que esperar demasiado tiempo.

Gasolinera perfecta para autocaravanas, por 2€ tienes 100 litros de agua, vaciado de aguas grises

Esta bien, tiene pocos sitios para repostar, pero no suele tener mucha gente. Es más barata que otras Repsol de la ciudad. Tiene un bar dentro, que suele tener gente tomando café o lo que sea. Eso hace que al tener que atender dentro y fuera, el servicio sea más lento de lo que acostumbran en otras RRSS REPSOL

La gasolinera está bien: tiene una pequeña tienda y una pequeña cafetería con terraza.Lo único malo, sin duda, la atención de una tal Almudena, tanto con su compañera (cuyo trato es excelente) como con los clientes: absolutamente desagradable y prepotente. Una especie de encargada que se cree algo por ser encargada de un turno de servicio de una pequeña gasolinera.La tal Almudena estaba de mal humor diciendo que estaba muy cansada ya que ayer había estado trabajando de camarera en el pueblo. Estando yo sentado en la barra del bar le pido un refresco y un bocadillo. Me dice que vaya yo a coger la bebida a la nevera (no habiendo nadie en la gasolinera y estando ella al lado de la nevera). Le pido un bocadillo de lomo con queso y me dice que esos que yo señalo no son con queso, que los que tienen queso son los de al lado. Lo calienta sin preguntar si lo quiero calentar o comerlo del tiempo. Sigue mirando su móvil. A la hora de pagar, le pido para comprar un cable de carga para mi móvil. Pone mala cara y se digna a dejar el móvil e ir a cogerlo (ya que hay que quitar un precinto de seguridad para robos). Alzando la voz me pregunta que con qué voy a pagar de muy malos modos... Desde luego, esta chica valdrá para estar en la huerta o en el almacén, pero desde luego no vale para estar de cara al público. ¡Qué poca educación, qué poca formación y qué poca profesionalidad!Busca otro sitio para repostar y comer. No lo dudes.

Siempre paro en mi camino hacia Portugal o cuando vuelvo. Las chicas son super amables y los baños están muy limpios. Vale la pena desviarse unos kilómetros. Seguid así!