Hotel Puigcerdà Park

Hemos ido a comer y de entrada había un problema con el número de comensales en una mesa perol o han solucionado de inmediato. No hemos dormido allí y para nosotros, que somos de Barcelona, nos queda muy lejos, pero creo que con respecto a las pistas y al turismo de la Cerdanya su ubicación es muy buena.

Si te gusta perder tu dinero no dudes en venir aquí.Las habitaciones muy bonitas, pero ni siquiera dan cepillo de diente, ni shampoo, no tenían activado el aire acondicionado!!!!! Las sábanas de mi cama no estaban cambiadas tenían unas Manchas pequeñas como de sangre, la verdad de todos los hoteles que me he quedado este ha sido el peor. La atención de los camareros ni que te digo, van rápidos y se entiende, pero deberían de sonreír y tener mas hospitalidad al cliente. Lo único bueno del hotel son las vistas, piscina y la zona de juegos. Deberían renovar algunos colchones porque nos cambiaron de habitación y el colchón tiene muelles que se sienten y se que algunas habitaciones no tienen aire acondicionado. No lo recomiendo para nada. SIN DUDA ALGUNA NO VOLVERÉ A ESTE LUGAR!

Desayuno espectacular, comida y cena incluidas muy muy buenas, servicio muy bueno y cercano, mucha limpieza, piscina con jardin precioso

El hotel nefasto, el secador no funcionava y pedimos que lo arreglaran nos dijeron que vendria el tecnico y nunca llego, se oye todo lo que de hablan en las habitaciones de al lado y ya lo peor la camarera de pelo corto mayor super maleducada hablandome mal porque no me coloque en la mesa pertinente ( era mi primer dia en este hotel y no sabia) el spa cerrado, en conjunto mal pero lo peor el trato de la camarera

Estancia de fútbol del Vilarreal. Una semana intensa deportiva. Instalaciones, tiempo típico de pirineos, calor y lluvias ☔️ de tarde.Cerca de carrefour, pero con la carretera de por medio. Sin vehículo propio o alquilas uno, o es difícil moverse.

El personal del restaurante dirigido por Ana excelente atento y exquisitoGracias a todos y especialmente a la Ana, yo soy celiaca y me he sentido respetada y mimada

El fin de semana pasado nos hospedamos en este hotel y se llevaría las 5 estrellas, pero nos paso algo muy curioso, así que voy a explicar lo bueno y lo malo de este hotel. Las buenas son: la habitación muy limpia, cómoda, la recepción muy amable, el comedor de estar muy grande para poder estar jugando tranquilamente con níños. Con una sala de juego con pin-pon, futbolin, billar... Sofás muy cómodos y amplios con mesas para poder jugar a juegos de mesa. Fuera, un jardín muy amplio con piscina y un mini parque. Hasta aquí muy bien, pero en cuanto entramos a cenar nos encontramos en que la mitad de cosas del menú no habían. Le propusimos un plato del menú infantil y nos dijo que no podía ser, al día siguiente nos pasó lo mismo, pero también con el menú de niñ@s. Y preguntamos como podía ser y la respuesta de la camamera fué: Mañana cerramos". Y me pregunto

Es un hotel para familias o jovenes. Muy ruidoso. Hasta las 12h de la noche se oyen gritos de niños jugando en el jardin. Las paredes son tan finas que escuchas las conversaciones ajenas. La habitación es muy anticuada y pequeña como un zulo. La cama incomodísima tipo plegatin. No hay aire acondicionado y el minibar está vacío. En el baño no hay nada, ni cepillo de dientes ni crema ni nada de cortesia. El precio, que me costó 104€, lo considero carísimo por lo que ofrece la habitación y más en temporada baja.

Pase un fin de semana una preciosa piscina ubicación muy buena pero no hay aire acondicionado en las habitaciones en verano debe hacer una calor para hacer la siesta que madre mía..solo hay aire en la cuarta plantaEn cuanto al desayuno me faltó pan de Pagés pues un sitio como el que están creo que es imprescindible un buen pan en cambio hay pan tipo bimbo o baguettePor lo demás me pareció bien

Acabamos de pasar el fin de semana en este hotel, y nuestra experiencia ha sido una maravilla. Cogimos una habitación familiar, con 2 habitaciones comunicadas, con dos baños, muy amplias, muy cómodo para una familia con 2 niños. Todo muy limpio, y la habitación soleada, con vistas a un amplio jardín, en el que hay un campo de fútbol, una pista de básquet, de pádel y piscina. El hotel tiene fútbolin, billar, ping pong, y varias salas de estar, bar-cocktelería,... El desayuno nos ha gustado mucho, con variedad de quesos y embutidos artesanales, huevos, bacon, bollería, zumos, cereales, macedonia de frutas naturales, yogouts,... muy bueno todo. El personal de la recepción y del restaurante son muy amables. Un hotel muy bien situado, perfecto para ir a esquiar. Volveremos pronto.