La Villa Rural

La Villa Rural es el lugar perfecto para desconectar y descansar, ideal para pasar unos días en familia o con la pareja.Las casitas son amplias, no les falta un detalle, la piscina maravillosa.Todo muy limpio y cuidado.Fernando y Nati hacen que te sientas como en casa desde el primer momento.Muy recomendable.Volveremos sin duda.

Lugar fantástico para comer en plena naturaleza y degustar comida de calidad, como los judiones y el cochinillo que Fernando -el chef-hace de maravilla. En invierno,es ideal para disfrutar de una velada con chimenea y en verano, tienen la posibilidad de disfrutar de un entorno más fresco y una piscina para aquellos que alquilan habitación en las casas rurales. Tanto Fernando como Nati son encantadores y te hacen disfrutar del lugar. Lo recomiendo

El complejo está muy bien con las casitas rurales y el restaurante. Ubicación magnífica se puede ir andando al pueblo donde están todos los servicios.La casa cuenta con todo lo necesario y todo estaba muy limpio. La zona exterior con la barbacoa nos ha encantado.Muy bien trato por parte de los propietarios. Se nos estropeó una bombilla y en 5 min ya la teníamos repuesta.He leído en los comentarios lo de la tele y es verdad que no hay señal. Nosotros nos apañamos con un aparatito que llevábamos.Sin duda para repetir.

Nos hemos alojado un fin de semana en esta casita rural ¡nos ha encantado! Casa bien equipada con una preciosa chimenea y barbacoa exterior. Cuenta también con un restaurante con productos de primera calidad ¡entorno y trato inmejorable! Muchas gracias por todo y hasta la próxima.

Casitas perfectas para disfrutar con la familia o amigos. Tienen una barbacoa cada una de ellas para organizar una comidita y disfrutar todos juntos.Por las noches es un auténtico placer observar el firmamento, nunca he visto tantas estrellas.En el restaurante te atienden de maravilla y la comida es espectacular!Aunque lo más importante de esta reseña es destacar la amabilidad de Nati y Fernando, muchísimas gracias por el cariño recibido!Volveremos seguro!!!!

Hemos pasado unos días y todo ha sido excepcional. Desde el entorno hasta el pueblo. Pero, sobre todo, destacar la amabilidad y las ganas de Nati y Fernando de hacernos la estancia lo más agradable posible estando pendientes de todas nuestras necesidades. Trato familiar y cercano tanto por parte de ellos como del resto de inquilinos de La Villa, de donde nos llevamos buenos amigos. ¡Mil gracias!

Nos casamos el 28 de octubre, y todo salió genial gracias a Nati y Fernando,dos personas maravillosas que encontramos por casualidad ,dueños de esta maravillosa villa rural .Hicieron que ese día fuera espectacular y superespecial para nosotros.siempre estaremos agradecidos por el trato recibido y la dedicación y cariño que le pusieron a nuestro evento. Lo recomendamos 100x100 y por supuesto no tardaremos en volver para volver a saborear esa exquisita cocina. Les mandamos un beso enorme de Javier y Paola y de parte de todos nuestros invitados. Maravillosas personas!!!

Elegimos la Villa Rural para celebrar en familia unas efemérides importantes y fue un éxito desde el primer momento. Nos recibió Fernando , propietario , chef y alma mater de la urbanización y de su restaurante , El Almacén . Nos atendió con simpatía y tuvo el detalle de regalarnos unas botellas de agua mineral.La casa muy limpia y acogedora , con chimenea y su leña para todo el fin de semana.Pero lo mejor de todo fue al día siguiente la comida que teníamos reservada en El Almacén , Fernando nos recomendó unos platos deliciosos , unas migas perfectas , unas Venteras ( guiso local ) muy rico , todo fue a más con unos judiones del barco que en su lugar de origen nunca los comimos tan bien elaborados y por último un delicioso cochinillo que supera gracias a Fernando a cualquier cochinillo de asadores castellanos. El cordero también exquisito.Y todo aderezado con la amabilidad , profesionalidad y cariño de Fernando y Nati.Muchas gracias por vuestras atenciones.

Me alegro que a casi todos hayan tenido tan buena experiencia, no es mi caso. Nos alojamos tres personas adultas los días 20 y 21 de mayo. Casa con muchos bichos, desvencijada en muchos aspectos, con luz escasa y lo peor los exteriores abandonados y la piscina un estercolero. Restaurante cerrado ni para desayunar. Trato muy amable de la señora, nos proporcionó agua que agradecimos a la llegada y correcto por parte de Fernando. Quizás nos pilló principios de temporada ? No lo sé.

Hemos pasado 15 días, y nuestra estancia ha sido inmejorable: tranquilidad, ambiente familiar, un entorno maravilloso y todo lo necesario para estar cómodos. Nuestro especial reconocimiento al gran trabajo de los dueños, Fernando y Nati, en el mantenimiento de la finca y a sus atenciones para que no nos faltara nada. ¡Gracias!