Alcaufar Vell

La recepción nefasta; llegamos 15 minutos antes de la horade reserva y nos querían hacer esperar de pie en recepción.La decoración PreciosaLa comida buena y la atención en el comedor buena.Tras la comida preguntamos en castellano con educación si sería posible ver una habitación; nos respondieron en menorquín y le tuve que pedir que hablaré en castellano o inglés;Una pena que un lugar idílico se pueda deteriorar por una mala atención al cliente.

Precioso hotel rural formado por una antigua casa señorial del siglo XVIII y edificaciones anexas, que se integra en una espectacular finca de 250 hectáreas que llega hasta las inmediaciones del mar.Habitaciones amplias, confortables y limpias. Minibar gratuito; todo un detalle.A destacar el excelente restaurante ubicado en las antiguas cocheras de la finca, en el que un equipo de cuatro cocineros nos deleita con platos muy bien elaborados, de excelente presentación y adecuados puntos de cocción, sin caer en una cocina minimalista, sin personalidad.Servicio profesional y muy amable.Buena relación calidad-precio teniendo en cuenta las características del hotel.Muy recomendable.

Fuimos a cenar fon unos amigos y la verdad que un gran descubrimiento. El sitio es precioso, tanto de día como de noche. La terraza al aire libre es super agradable y la atención fue excelente en todo momento, los camarer@s super maj@s en todo momento. Además todo estaba buenísimo!! Super recomendable y siempre que estemos por la zona intentaremos volver.

Lugar excepcional.Una de las fincas más bonitas y extensas de toda la costa sur y sin lugar a dudas (y a mí entender) la más bonita y con mayor historia de todo el municipio de S. Luis.Restaurante en un entorno precioso e indescriptible y con una comida sencilla pero rica.Trato familiar y cercano.Saludos!

Estuve hace mas de 15 años en una boda y recordaba buena calidad. Pero volví en Agosto de 2023 y la verdad es que excelente. Buen servicio, buena comida, habitación espectacular. Muy recomendable!

Nos regalaron para Reyes un “Menorca por un tubo” que, para quien no lo conozca, es un tubo sorpresa con una actividad sorpresa en su interior. En él se incluía un brunch en Alcaufar Vell.La verdad es que fue todo un acierto ya que era un lugar que tenía pendiente desde hacía tiempo.Por las fechas en las que fuimos estábamos prácticamente solos lo que hizo que fuera un momento muy agradable.No solo el brunch fue muy completo sino que nos trataron como reyes.¡Repetiremos sin dudarlo!

Nos casamos el año que viene y fuimos a visitar el hotel. Todo bien, aprovechamos para ver el montaje de una boda. A mi pareja le encantó y decidimos ir a probar el restaurante y tener una reunión ya que decidimos que era el sitio estupendo.Nos dieron una cita y aún esperamos a que alguien nos llame o se disculpe por no decir nunca nada más. Obviamente no me casaría allí por el trato tan pésimo.

Restaurante del hotel Alcaufar Vell, una casa señorial del s.XVIII. Tiene un patio, que llaman el Jardín de los Uastres, muy agradable y tranquilo donde puedes cenar viendo las estrellas. Es de cocina mediterránea.Probamos las yemas de huevo “S’Hort des Pont”, patata, boniato y setas, croquetas, lubina a la panadera y la versión de pastel de limón de “Sant Jeroni”Tiene un patio muy agradable y tranquilo con las mesas, algunas cubiertas por grandes olivos y nos dijeron que si vas pronto a cenar hay de otras con muy buenas vistas de la puesta de sol donde se ven preciosos colores. Además, tienen zona interior.Pagamos 40€/persona por una cena ligera con una copa de vino.

Un hotel precioso en el campo, perfecto para desconectar y en el que cada detalle está cuidado. Cada uno de los trabajadores encantadores y siempre dispuesto a ayudar. Nos hicieron sentir super a gusto!A mejorar: tiempos de espera en los desayunos, aunque entiendo que están aún adaptándose a esta nueva forma de servirlos por tema COVID.

Hemos ido a comer un brunch (Don Joan) en Alcaufar Vell. La experiencia en general ha sido buena, pero con unos detalles a tener en cuenta.Antes de entrar en detalles del contenido del brunch en sí, la primera impresión que nos hemos llevado ha sido de un lugar un tanto descuidado. Las mesas no estaban en un buen estado de conservación (mesas típicas de exterior, de madera de teca), les hace falta una lijada y un barnizado urgentemente. Sin ir más lejos, mi mujer se ha clavado una astilla pequeña de una de las mesas mientras esperábamos a ser atendidos.El personal en general algo lento, no me imagino comer allí con todas las mesas llenas y a tope. Eso sí, una vez venían a atenderte, te servían la comida rápido y han sido muy amables y simpáticos.Entrando a analizar el contenido del brunch, vamos a indicar lo que se anuncia de el: Zumo de naranja natural