Hotel Sabina & Suites

Mi familia y yo llevamos 5 años viniendo a este hotel ubicado en la zona de Cala Millor. Se sitúa a uno 50 metros de la playa, y las instalaciones son estupendas. Todo está bien, pero como es obvio no hemos repetido durante tantos años sólo por la ubicación y las instalaciones. La atención de todo el personal es inmejorable y hacen de tu estancia algo especial... es un trato que se asemeja a una relación casi familiar.Ponen especial cuidado en resolver aquellos problemas que puedan surgir con cualquier eventualidad de tus vacaciones y si tienes hijos, da igual la edad, la oferta de ocio de la zona es muy buena, con distintas actividades a disfrutar, así como el ambiente del pueblo, donde abunda el turismo familiar.

Llevo aquí 5 días. Y la verdad, que para el precio que he pagado, los servicios son de 10.La habitación y la terraza, más grandes de lo que había pensado.La ubicación, de 10. Junto al paseo marítimo, en primera línea de playa y con muchas tiendas y bares alrededor.Qué decir de las piscinas. Si, hay 3. Una exterior, a pie de playa, una en la azotea, y una tercera cubierta, en la cuarta plaza.Aunque la gente corre a las 8 de la mañana para poner sus toallas en la hamaca, siempre hay un par de hamacas libres alrededor de la piscina. Si no, también hay hamacas en la zona del bar de la piscina y en la azotea.El desayuno, espectacular. Hay de todo. Aunque echo de menos el zumo natural en este tipo de hoteles de 4 estrellas.En cuanto a la cena, debo decir que tiene los dos únicos puntos negativos que he encontrado durante mi estancia: el precio de la bebida (2'40€ por una botella de medio litro de agua me parece una barbaridad), y el horario de cenas.El primer día bajé a las 20:40 (ya que en la tarjeta marca que la cena es hasta las 2030/21:00). Cuando llegué, estaban recogiendo y se me hizo muy incómodo coger comida mientras ellos recogían y cenaban. El segundo día bajé a las 20:20, y más de lo mismo; ya estaban recogiendo. Por lo que tengo que bajar a las 20:00h, y aún así, para cuando estás cenando, empiezan a recoger. Entiendo que los españoles no somos sus clientes habituales, pero el horario es incómodo.Por lo demás, una maravilla de instalaciones. Definitivamente una opción muy a tener en cuenta si vuelvo o si alguien me pregunta por alguna recomendación.

Fui un fin de semana de mini vacaciones cogimos ese hotel por los servicios que ofrecía y lo que nos gusto fue el precio por la media pension. Al llegar nos dijeron que nos habían dado una habitación superior y eso nos gustó, pero lo que más nos gustó fue el trato que nos dio en el bufet la camarera llamada Noelia, súper simpática siempre con una sonrisa en la boca, siempre atenta si nos falta algo.Si volviera volvería a ir tenía gimnasio spa y el en buffe tenía comida sana que no todos ofrece algo más fit.

Muy buena experiencia, el hotel está perfectamente ubicado cerca a restaurantes y vida nocturna. La habitación también muy bien con aire acondicionado y vista a la playa. Tiene un rooftop muy lindo y la atención está bastante bien. Único comentario es que el hotel no tiene estacionamiento y el parqueo público cercano siempre está lleno, así que ojo con eso. La información del hotel sobre estacionamiento puede ser engañosa. Y en el bar del hotel solo se puede pagar con efectivo...

Fuimos por los servicios que ponían en la web, pues para sorpresa nuestra en el spa el jacuzzi...estaba sin agua siquiera!!!! La piscina climatizada estaba fría fría, es decir, nada de climatizada. Pedimos explicaciones y la excusa fue que no era temporada!!!! Eso no se especificaba en la reserva que hicimos, si no no hubiéramos ido. Pedimos por el director y desde el sábado que fuimos hasta el domingo nos dijeron que no venía hasta el lunes, un hotel sin director todo en fin de semana!!! Penoso.

Un lugar moderno, elegante y muy limpio. Los trabajadores son encantadores. El exterior es precioso, con vistas al mar.No puedo opinar sobre las habitaciones ya que no fuimos como huéspedes.

Hotel nuevisimo y acogedor, limpio y bonito!! El personal muy atento, especialmente Ismael de recepción y Rosa de comedores que se desvivieron por nuestras necesidades para disfrutar al máximo en nuestra Luna de Miel. Sólo eché en falta mejores productos de aseo en el baño, lo el gel/champú de la ducha es muy malo, preferí comprar yo aparte, y que en la mini nevera hubiese agua y algunas bebidas para tener la opción de degustarlas (abonándose al dejar la habitación). La ubicación en cuanto a playa y zona de ocio en los alrededores, inmejorable. Lástima el mal tiempo que tuvimos pero cambiando sol y playa por excursiones tuvimos una semana inolvidable. Lo recomiendo. Eso sí, fuimos creo que las únicas españolas de todo el hotel.