Centro de Salud Caramuel

Es una vergüenza la atención telefónica que dan, dicen cosas fuera de lugar y con un tono muy prepotente y soberbio. Lo peor de todo es que cuando pides que se identifiquen te cuelgan diciendo que no están obligadas a proporcionar sus datos. Es increíble que traten así a la gente y que tras cientos de quejas y malas reseñas no se pongan medidas.

Que asco de atención telefónica, la gente que atiende en recepción es una maleducada soberbia y vuelvo a repetir ASQUEROSAMENTE DESAGRADABLE, mal informan y si les preguntas de nuevo porque no has escuchado bien por el ruido te contestan de una manera muy despectiva como si uno tuviera la culpa del volumen de trabajo, se inmiscuyen en tu vida privada y encima preguntan que como no he acudido antes, enferma en la cama con fiebre y sin atender las 800 llamadas que llevo intentando toda la mañana y no solo eso sino que ademas me llama la atención que debería darme mas prisa en acudir al centro en vez de hablar tanto por telefono , alucino con la contestación cuando no he terminado de plantearle mi duda, dando por echo que uno deberia saber ciertas cosas y ofendiendo gratuitamente por preguntar, increible, no doy crédito, asqueroso y lamentable, espero no volver a tratar con ellos que triste, no me gustaría saber como se comportan con otras personas más vulnerables esta gente debería tener una buena denuncia como poco

Es asquerosa la falta de empatía y de educación del personal administrativo de este centro de salud. Responden de malas maneras y parece que te están perdonando la vida cuando están haciendo su trabajo, ni más ni menos. Una pena cómo tratan a las personas mayores, sin ningún tipo de empatía ni una pizca de paciencia. Les deseo que jamás se vean enfermas o con la necesidad de que las ayuden y reciban el trato que ellas dan.

Mi doctora amable pero las chicas de recepción desagradable muy mal caracte no te quieren entender por urgencia llevé a mi hijo por urgencia y no lo atendieron fatal super mal recepción muy desagradable

No me ayudaron.Acudí a mi cita de medicina primaria una tarde de junio. Entraba a mi puesto de trabajo de noche apenas cinco horas después (atendiendo a clientes y también velando por la seguridad de un hotel) y no oía nada por el oido derecho, nada.Entré a la consulta y mi médico me exploró el oído en cuestión.- Parece que se te está formando un tapón en el oído.- No me extraña. No oigo nada por el oído derecho.- Pero parece que no se ha llegado a cerrar del todo el tapón. Veo una puntita por arriba del tapón, no está cerrado del todo.- Vale. El caso es que yo no oigo nada. Me he estado echando gotas de Taponoto, recomendado por mi farmacéutico, y aplicando spray de agua esterilizada a presión. Llevo así una semana y nada.- Pues el tapón no está formado al 100% por lo que no te puedo derivar al otorrinolaringólogo.- Pero no oigo nada y trabajo esta noche en mi hotel, lo que incluye el control de accesos y seguridad.- Pero si tu tapón no está formado al 100% no puedo hacer nada.- ¿Y qué puedo hacer?- Hay un spray que te puedes comprar para ir reblandeciendo el tapón.- Pero ya lo he hecho. También he pedido cita en enfermería en 10 minutos.- La enfermera no te puede ayudar. Aquí no quitamos tapones.- ¿Y entonces?- Es que el tapón no está formado al 100% y por lo tanto yo no te puedo derivar al otorrino. Lo siento.- ¿El spray que me dice va con receta?- No. Se llama Audiospray. Se pide sin receta y te lo vas echando.- ¿Entonces cancelo mi cita con la enfermera?- Sí, por favor. Ella no te puede ayudar.- ¿Ya está?- Si. Hasta luego.Al final tuve que gastarme dinero en una consulta privada para que me destaponasen el oído y poder trabajar. El procedimiento duró 5 minutos para destaponar ambos oídos y ahora parece que vivo en otro planeta rico en vida, sonidos, ruidos y matices que se me había olvidado que existían.En cualquier caso, me parece que las cuotas que se deducen de mi sueldo todos los meses, destinadas a la seguridad social, deberían ser más que suficientes para solucionar algo tan básico como un taponamiento de oídos pero, según me informó mi médico, en este ambulatorio ni los médicos ni las enfermeras están autorizados a ayudar con esa dolencia, ni tampoco tienen la capacidad de derivarte a otro centro donde solucionarlo.

La persona que me atendió al teléfono, fue muy grosera y me colgó el teléfono, sin considerar si quiera mi petición . Me parece que los administrativos si bien no son médicos, si pueden hacer más llevaderos los trámites de los pacientes, no saben si la persona que llama está pasando un mal rato por su situación de salud, para que encima tengan que soportar un mal trato del personal del centro de salud.

Se me ocurren pocos sitios donde la atención administrativa sea más deficiente que en éste. Absolutamente para cualquier trámite se ponen trabas del tipo es necesario la tarjeta física

Terrible “servicio al cliente” telefónico. La mujer q atiende se nota que no le gusta su trabajo, es grosera, antipática y no ayuda en nada al paciente, es todo lo contrario, una pesadilla. Nada de empatía, nada de “servicio”. Pésimo servicio en toda la magnitud de la palabra.

La doctora Ureña me ha atendido hoy, y es una persona con 0 empatía, me ha parecido súper mal educada diciéndome que no estaba tan malo, sabrá ella cuánto de malo estoy o no, he estado 3 dias con fiebre, vaya rabia me ha dado que me hablase así infravalorado lo que me sucedía, vamos vaya falta de respeto una sinvergüenza, diciendo que tiene otras cosas mejores que hacer que atenderme