Albergue Santa Clara

La habitación doble con baño es la mejor de todo el camino, grande y ventilada con grandes ventanas que tienen mosquiteras. El desayuno se puede hacer pronto y es rico y variado

Increíble e inesperado alojamiento en Bercianos. El lugar está feo, para qué negarlo, pero cuando entras en tu habitación te das cuenta de que es un lugar que va muy en serio con la comodidad y el bienestar del peregrino. La habitación es perfecta, tanto en equipamiento como en limpieza. Las camas son comodísimas y las almohadas tienen ese punto medio que a todo el mundo acomoda. Tele grande, nevera, mesa grande, toallas agradables, sábanas blancas, armarios amplios... Todo.En el lugar se sirven desayunos y comida tipo pinchos y bocadillos.Es súper económico. No tengo duda de que este es el mejor alojamiento en el que he estado en el Camino de Santiago.La propietaria es un amor de persona y compartirá contigo las mejores historias y consejos del Camino.Recomendable, imprescindible.

Al llegar quizás creas no has acertado, pero nada más lejos de la realidad, lugar de 10. Con un trato inmejorable. Pocos lugares como este en todo el camino.

Gracias Rosa por devolver al peregrino mucho más de lo que te ha dado a ti , porque el mérito es tuyo.Por compartir tu experiencia vital, todavía me emociona recordarlo.En algún momento caminaré por Bercianos del Real Camino y espero encontrarte en el.Luz

Una habitación limpia,el matrimonio que lo atiende estupendo,no dan de cenar pero tú lo puedes prepararlo.

Este albergue está muy bien, con su patio en el centro y habitaciones a ambos lados. Es cierto que el señor del bar no es muy amable, pero la propietaria es buena gente, siempre dispuesta a ayudarte y aconsejarte.

40€ por una habitación doble, de un buen tamaño, bien oreada y muy luminosa. El único pero está en el colchón, que se hunde demasiado. La dueña me recomendó el restaurante Rivero y fue un acierto pleno, pues comí muy bien, especialmente las carrilleras al vino tinto.

Gran descubrimiento tras una sencilla puerta. Gran hospitalidad y amabilidad. Habitaciones amplias, comodas y limpias. Desayuno copioso y con una gran sonrisa y atencion desde primera hora.

Desayunamos en su bar a las 6 am, muy amables y unas enormes y deliciosas tostadas.Muchas gracias.Buen camino.

Leyendo el resto de reseñas parece que no es el mismo sitio. Los dueños debían tener un mal día, la niebla les roba la amabilidad, pues todo han sido malas contestaciones que no escribo por no extenderme.