Hotel Rural Alqueria de Los Lentos

El sitio es estupendo, si no has ido nunca quizás tenga un poco difícil la entrada porque tienes que ir por la vía de servicio de al lado de la carretera y quizás con el GPS no se vea muy claro.Las camareras sin muy agradables y serviciales.La comida relación calidad/precio estupenda, muy muy buena comida.Volvería a repetir

Es la cuarta vez que voy al restaurante y todas han sido de 10. La comida es espectacular: croquetas de bacon y cheddar, ensalada de queso de cabra, tabla de quesos locales, tataki de ternera, magret de pato,etc. Los postres también están a gran nivel, especialmente la tarta de zanahoria. Pero lo mejor, como siempre, el servicio, es muy difícil encontrar a día de hoy sitios en los que te traten mejor.

Estuvimos 2 noches y 3 días. El ambiente y las instalaciones del hotel son brutales, preciosas. El personal súper agradable, tanto el dueño como los camareros del restaurante. La comida del restaurante increíble, recomendamos encarecidamente el pollo el curry, es el mejor que hemos probado jamás, pero todo está buenísimo. Si pongo alguna sugerencia de mejora sería:1. Insonorizar un poquito las habitaciones (aunque se respira un ambiente tranquilo y se puede descansar a rasgos generales, a veces oíamos si nuestros vecinos hablaban alto)2. Poner alguna luz más dentro de las habitaciones (aunque entendemos que la gracia de la luz tenue es dar ambiente y por eso está asi)Aún así, son preferencias personales. No tienen por qué compartirse. Nos ha encantado y repetiremos sin duda alguna. Buenísima experiencia y desconexión 100%

Hotel rural muy bien ubicado, con encanto. Habitaciones muy grandes.Aceptan mascotas*.La chica del desayuno muy atenta y amable en todo momento.En el pueblo se come y se cena muy muy bueno y barato.A MEJORAR: CAMA Y ALMOHADAS, no son muy cómodas.En el Restaurante no permiten mascotas ni en la terraza.

La verdad que el sitio es muy bonito y acogedor, pero llegamos a comer un poco tarde y aunque había sitio no nos dieron opción ni a sentarnos para un café, ni a otro grupo de personas tampoco. El camarero estaba deseando de largarnos

Fuimos al restaurante del hotel una noche de verano. El ambiente muy bueno. Recomiendo reservar! Los domingos y miércoles noche es pizza! Buen ambiente y precios en la media. Un sitio tranquilo!Dimos una vuelta dentro del hotel en los jardines. Un sitio para vivir lento.

Nos alojamos para probar el glamping en las jaimas, no en el hotel, y la experiencia fue nefasta y la relación calidad- precio muy mala. Éramos como los parientes pobres pese a pagar 80 euros la noche.No teníamos donde hacer nuestras necesidades. Para ducharnos había que ir fuera de la Jaima donde un olivo y solo con agua fría y sin puerta. Nadie nos dijo que había una piscina en el hotel (igual no era para clientes de la Jaima) y el supuesto lugar tranquilo acabo en fiestas nocturnas durante los dos días hasta las cuatro y media de la mañana e incesantes ladridos de perros.Las fotos no se correspondían con la realidad porque las jaimas están en un olivar directamente enclavadas en piedras y polvo y no en hierba como aparece en la foto. Les faltan servicios y da la sensación de que no están del todo limpias. Una experiencia muy decepcionante.

Entrar a la Alquería de Los Lentos es desconectarse de la vida ajetreada de la ciudad, un descanso en todo el sentido de la palabra. Además de considerar que su cocina es demasiado buena para ser verdad.Lo recomiendo ampliamente, además las personas que atienden ahí son de lo mejor.

Un sitio precioso, con una atención muy profesional, las instalaciones son preciosas, una carta de calidad y un precio acorde a todo lo que ofrece el sitio!!Volveremos

Ha sido un placer enorme comer aquí. Todo estaba espectacular. Hemos pedido la ensalada de queso de cabra, el esturión con base de calabaza y el lomo de vaca. Impresionante. Y el servicio ha sido súper amable y atento. El entorno es maravilloso, en plena naturaleza y muy bien cuidado