Pastelería Artesanal Manolo

Un desayuno muy rico el sábado por la mañana antes de ir al famoso mercadillo de Majadahonda.Los MANOLITOS con mayúsculas porque están muy ricos, no defraudan nunca. El café con leche también muy bueno y la barrita con jamón muy buena y solo criticar que con un poco más de jamón estaría mejor, pero con la cantidad que le han puesto, suficiente. El personal muy amable y muy rápidos atendiendo.El mercadillo a tope pero a las diez y media hemos aparcado cerca. Merece la pena dar una vuelta y comer un Manolito.

Carísimo. El sistema de pedidos a las mesas es poco práctico e incómodo para el cliente. Con los precios que tienen creo que lo suyo es que tuvieran atención a n las mesas. Los camareros parecen bastante quemados los pobres. Pedí una factura y me miraron con cara de extrañeza, un clásico en España.

Llevo mucho viniendo. Pero el cambio de la atención de terraza es un desastre. Ahora vas a barra, esperas la cola, pides y vuelves a terraza, esperas que recojan tu ticket, esperas que lo traigan, y como se lleven varios a la vez encima se pueden equivocar y van buscando las mesas en las que entregar. Además no te quedas ningún justificante de tu pedido. (Tres cosas distintas a mi pedido me han traído, y mesas de alrededor igual) Puedo entender que no quieren gente que se vaya sin pagar, pero ahora se irán también los que pagan, o mejor dicho no vendremos. La terraza no es tan grande como para no poder controlarla. Añado además que despues de tanto error los camareros con la frustración cada vez están de peor humor y es peor la atención

Quería publicar la mala atención,si se puede llamar atención por parte de la camarera Nazareth. He llegado con mi bebé sobre las 17.40, me he sentado en una mesa alta,porque era donde mejor veía la posibilidad de aparcar el cochecito. Han pasado 15 minutos,han atendido a otras mesas,yo estaba dando el pecho y he pensado que quizás no me atendian dándome un margen de tiempo por ese motivo. De repente ha llegado dicha camarera me ha plantado un cartel encima de mi cara ,con cara de pocos amigos y con actitud chulesca ,y sin articular palabra se ha ido, claramente no me queria atender .Me he acercado a la barra y me explican que ahora el turno de mesa se da en la entrada. Evidentemente he pedido hoja de reclamaciones y me he ido del establecimiento. Creo que no es de recibo recibir esa falta de respeto.sin explicarme las nuevas normas de la empresa,que yo no tengo porqué saber. La única camarera que me ha ayudado es la de barra ,disculpándose por su compañera. Me gustaría que esté comentario llegará al encargado/a y al franquiciado de la empresa. No soy una clienta nueva, normalmente hago uso de la terraza y no sabía las nuevas normas del interior,pero sin duda no volveré para no tener que encontrarme con Nazareth con tan poca profesionalidad y ganas de trabajar.

Qué rico que está lo rico cuando está bien hecho. Toda la repostería es increíble, pero los manolitos"

Tiene buena ubicación, es ideal para descansar un poco después de pasear, y tomar algo con los amigos. Tiene dulces buenos también. El servicio está bueno, atención amable. Tiene terraza para sentarse al aire libre. Ha sido buena experiencia.

El origen de los famosos Manolitos.Maravilloso surtido de Manolitos, palmeritas y además con cafetería para consumo en local.Como pega, el sistema de pedido y pago en local.Tienes que pedir tu, pagar y dar ticket a los empleados.Por lo demás, todo genial.Variedad y buen sabor.

Nos recomendaron ir y no decepcionaron. Los manolitos riquísimos. De todos los sabores pero cuando llegamos algunos se habian acabado

Es un desastre. Antes, te sentabas en la terraza y te atendía un camarero. Desde hace poco tiempo han cambiado el sistema y ahora, después de sentarte, viene un camarero y te dice que te tienes que ir a una cola a pedir y pagar, volver a sentarte (si no te han quitado ya el sitio) esperar a que venga el camarero otra vez, mire en el tique lo que has pedido y esperar. Hoy ha sido el último día que vengo. ¡Por cierto! los comentarios de otras personas en la terraza eran los mismos que el mío.

Me pedí un café con leche y un hojaldre con chocolate y estaba muy rico. Tuvimos suerte porque hacía buen tiempo y había sitio en la terraza así que merendamos tan tranquilamente.