Ieanjesus Palma De Mallorca

No tienen respeto para los vecinos. Todos los domingos por la mañana escuchamos sus canticos y un rudimento constante de batería. Una cosa es misa, góspel o cantos gregorianos, otra cosa son conciertos de música clandestinos cada domingo sin la insonorización correspondiente. A parte de la insonorización más que probada, dejan las puertas abiertas y aún se escucha más el ruido. No estamos hablando de cantinelas sino de bajos constantes procedentes de tambores y platillos. Cuando terminan las oraciones, ocupan toda la acera y algunos portales adyacentes de la calle Pablo Iglesias. Respetar a todas las religiones es un principio incuestionable pero respetar a una comunidad de vecinos que viven aquí desde hace muchos años debería ser un principio moral prioritario, sobretodo para una iglesia o comunidad religiosa que promueve la convivencia y la confraternidad