Palacete María Rosa

Un edificio precioso en un sitio idóneo para visitar la parte antigua del pueblo. El personal muy amable. Estuvimos en la habitación del pescador y es preciosa, abuhardillada. Muy limpia y el colchón muy cómodo. Volveremos.

Pasamos una noche. La habitación muy limpia y correcta de amplia. Mezcla lo antiguo con el diseño. El hotel es precioso. Tiene un jardín para cenar o tomar copas,donde se está muy bien. El personal es agradable. El pueblo es muy, pero que muy bonito. Volveremos sin duda

Para dormir no está mal, habitaciones nuevas y modernas. Nos tocó la habitación que estaba en cima de la cocina y hasta que no acabaron de limpiar y recoger el servicio de cenas no dejaron de hacer ruido y se oía un poco en la habitación.Para el restaurante la comida muy buena pero el servicio un poco pésimo, todo lleno y solo dos camareros para poder servir a toda la gente.

Es un lugar encantador situado en una calle tranquila y a pocos metros de la plaza y el castillo. Las habitaciones muy nuevas y la ducha del baño una maravilla. Estuvimos atendidos por Fernando, un señor muy amable y educado que nos atendió en recepción y nos preparó un riquísimo desayuno. Nos despertaron por la mañana el canto de un gallo y las campanas de la iglesia de San Mateo. Los encantos de dormir en un pueblo. Preciosa experiencia que recomiendo para desconectar de la ciudad

Fuimos a comer en familia y nos ha parecido que la relación cantidad/precio es pésima. Chuletas donde la carne escasea a 16€, ración de pan a 5€ (por cierto no lo ponía en la carta lo cual por ley es obligatorio), rodaja de melón a 5€... El sitio bonito y el personal atentos pero no lo recomendaría porque es muy caro y las raciones escasas.

Un hotel encantador que ha conseguido que la reforma de un antiguo edificio sea cómodo y bonito.Nos atendieron fenomenalmente.Todo fueron facilidades durante nuestra estancia.Recomiendo el desayuno. Merece la pena.No puedo hablar del resto de comidas porque no las hice allí.Admiten mascotas y las tratan muy bien.Para repetir en una época de menos calor aunque dentro de las habitaciones no se nota.

Lo mejor es la ubicación, pues una vez que aparcas ahí el coche, que no es muy fácil, no lo necesitas para moverte por el pueblo. El edificio está muy bien rehabilitado, pero lo que no estaba tan bien era la habitación, el pescador, con un baño que no respetaba para nada la intimidad ni permitía utilizarlo por la noche por tener una puerta corredera de cristal que unía de pared a pared la anchura total, pasando luz, ruido... y el colchón excesivamente blando. Por otro lado, el señor que atiende, no desprende simpatía ni cordialidad, sino más bien todo lo contrario.

Estuvimos unos días visitando Baños, un pueblecito precioso que recomiendo a todos los que aún no lo conozcais.Estuvimos alojados en una casa rural y el día que llegamos mientras paseábamos lo vimos y nos llamó la atención y decidimos pasar.El restaurante es bastante coqueto y el camarero que nos atendió muy atentoEstuvimos comiendo mi mujer y yo y, aunque la calidad de las viandas como su elaboración es bastante buena, la relacion cantidad/precio no lo es tanto. Tomamos cuatro platos: alcachofas con jamón, calamar a la andaluza, secreto y chuletillas de cabrito y una ración de pan regados con una cerveza y una copa de vino ribera y nos cobraron 89€.Sólo se lo recomendaria a aquellos que antepongan la calidad del servicio sobre el resto de cuestiones a valorar.De hecho, si el precio hubiera sido más ajustado, nosotros lo hubiéramos calificado con las 5 estrellas.

Indignante!! Suscribo lo de otros comentarios.Pasamos a comer en familia y tuvimos una mala experiencia.Vamos por partesEl personal. La camarera que nos atendió bien ...pero también nos atendió otra persona, que no sé si era dueño o encargado, una persona seca y distante hasta tal punto que desagrada.No pusieron una mesa en un bonito patio, pero hacía un calor sofocante!!El servicio lentísimo. Entre los entrantes y el plato principal más de una hora y no exagero. Pedimos pan para los entrantes y nos lo sirvieron cuando ya los habíamos terminado. Por cierto, 4 rebanadas de pan 5 euros, cosa que no estaba anotada en la carta.La comida muy normalita, cara para lo que es.En fin...un 1 sobre 10.

Es una Casa Rural preciosa. Una edificación histórica y típica de la zona de Baños de la Encina, muy bien restaurada y ambientada. El servicio y el trato, tanto de los empleados como del propietario, magnífico y cercano. Se come muy bien, platos típicos andaluces y de la zona, carnes de caza y ensaladas especiales.