Balneario de Lanjarón

Algunas características a destacar:El buffet muy escaso para un hotel de 4 estrellas: apenas había variedad.Desde las habitaciones a zonas comunes (zona termal y restaurante)había que recorrer una gran distancia con falta de indicaciones claras. Tenía que coger hasta 3 ascensores distintos para llegar desde la entrada a mi habitación.El circuito termal es igualmente escaso.Se escuchaba el aire acondicionado en la habitación, cuando protestamos no nos hicieron caso, nos dijeron que bajáramos la potencia, pero no cesó el ruido.A destacar buen servicio de limpieza, nos cambiaban las toallas a diario.Servicio de bar inexistente, sólo lo abrían dos veces en semana.

Relación precio-servicios adecuada. Bufé de desayuno completo. Dispone de salón de baile para la tarde/noche. También hay posibilidad de reservar una habitación con el circuito termal ya incluido. Hay un poco caos con los ascensores, ya que no puedes llegar directamente hasta la planta de la habitación en la que estás.El circuito tiene dos saunas, varias duchas con diferentes efectos, hamacas calefactables y piscina de chorros con diferentes tipos. No es especialmente grande, pero es completo.

Hemos estado 12 días y han sido muy buenos, mi agradecimiento a todo el personal del hotel y balneario tanto como personal de limpieza? Restaurante, cafetería, las de los tratamientos y sobre todo a la Doctora una persona cercana y cariñosa, es la primera vez que vamos por el Inserso pero espero repetir, gracias por estos días para mí han sido muy buenos

Las habitaciones son amplias y el baño espacioso y completo lo cual le añade un plus para mi pero el colchón estaba en muy mal estado lleno de bultos que dificultan el descanso. Las instalaciones son aceptables relativamente nuevas aunque las moquetas se les nota el desgaste aún están en buen estado.El comedor es pequeño para el tamaño del hotel pero lo peor para mi la comida. Es poco variada y de una calidad rozando lo aceptable y poco más. El café de la mañana es lo más lamentable que he probado. Dos máquinas de café baratas que sirven algo que dicen que es café pero que tan sólo diré que tuve que dejar y pasarme al Colacao.El personal es muy amable y atento pero deben mejorar esos puntos que han bajado mi nota hasta el dos y pensando me he quedado en ponerle una solamente.Los grifos de agua de los manarías en el restaurante es un detalle muy apreciado por mi también.El SPA es nuevo y genérico, como cualquier otro de cualquier otro sitio. Esta bien y es espacioso. Tienen tratamientos termales con agua de Lanjaron que van aparte pero no pudimos probarlos porque estaban las reservas completas.

El balneario he de decir que es sobretodo medicinal, en ese aspecto es un 10, si vas con ánimo de ocio o de fiesta más para jóvenes, no es el lugar indicado, aunque con el bar, por parte de su responsable Miguel, se hace mucho más ameno y ayuda al balneario a darle un toque más amable, humano, divertido y hasta hace que no eches en falta la fiesta, ya que su calidad humana es excelente a la par que divertida. Y es que donde puede que falte fiesta, abunda calidad humana e incluso diversión.

La ubicación del hotel está bien. A la entrada del pueblo y cerca del centro. Llegamos y salimos a comer. Luego estuvimos en el spa que a pesar de ser pequeño es bastante completo.Luego subimos a la habitación a ducharnos antes de cenar y cual es mi sorpresa cuando veo una mancha en la colcha de nuestra cama. Pensaba que era chocolate pero ni mucho menos, olía a caca, además de ver que había muchos pelos también.Soy camarera de piso y se que las chicas van a tope de trabajo, aparte de que un fallo lo tiene cualquiera. Lo que no vi normal fue que bajé a decirlo en recepción y la chica que estaba allí no fue capaz ni de disculparse. Sus palabras fueron ah

El hotel es un auténtico laberinto, necesitas medio día para ubicarte y desplazarte sin perderte, el cuidado de las zonas comunes deja mucho que desear, pero es que el concepto es erróneo queriendo unir el balneario antiguo con el hotel nuevo" el diseñó es demencial. Los profesionales del balneario son estupendos y el circuito está bien pero sin grandes alardes. El mobiliario se ha quedado obsoleto y no se cuidan los detalles. El aparcamiento gratuito es un desastre y el de pago demasiado caro. La relación calidad precio no es buena. Y por favor MASCOTAS EN UN BALNEARIO??? Si lo hubiese sabido antes habría anulado la reserva. Muy decepcionado"

El personal es muy profesional, totalmente delicado y con muchísima experiencia lo que desde dirección del hotel deberían considerarlo y que la remuneración y otros aspectos fueran tenidos en cuenta y sobre todo acorde a la contrastada profesionalidad.La restauración es adecuada, eso sí plátanos de Costa Rica?!!! insípidos, sin sabor. Esto no es admisible en nuestro país, cuando contamos con un plátano de Canarias tan sabroso.El lavado de toallas diario por sistema podría considerarse con alguna implantación de método con carácter individual-personal del visitante.En general una buena estancia.

He visitado el Balneario de Lanjarón para disfrutar de una de sus experiencias denominada: Termas Al Lanchar. Consisten en un circuito de baños en agua a distinta temperatura a lo largo de, aproximadamente, una hora. La principal ventaja de este circuito es que no tienes que compartir estancia con nadie, por lo que te sientes muy cómodo y tranquilo. El ambiente es relajante y acogedor y las instalaciones son correctas. Allí mismo hay un grifo del que emana agua natural carbonatada, que está muy buena.Los vestuarios son muy básicos, pero correctos. Y la atención del personal es afable.En general, buena experiencia.

Es un hotel al que las 4* le quedan un poco grandes. Probablemente vivió tiempos mejores y ya no se ajusta a lo que ofrecen.Es un hotel que parece que se ha centrado en visitas de grupos de imserso y todo va entorno a ello. Para empezar, los edificios están conectados de forma extraña, teniendo que coger dos ascensores diferentes para moverte por el recinto, y además se nota que es antiguo por la moqueta vieja que te guía por los pasillos.Las habitaciones son espaciosas, incluido el cuarto de baño, aunque el servicio de habitaciones es lento y a las 15h que llegamos un día aún ni habían entrado.El desayuno es buffet, sí, pero de calidad cuestionable y con una variedad limitada.Hay dos piscinas exteriores que son estupendas, una salada y otra normal, pero no tenían vigilancia.El balneario es otra de las cosas que se les ha quedado anticuadas y los tratamientos son también cuestionables, como que te disparen con una manguera como si fueras un preso o caminar sobre piedras mojadas dando vueltas. El aquaterma, por otro lado, es lo único que vale la pena.