Faraday

Lovely, aesthetic specialty coffee shop, good music, decor-design and great, quality service! Must try the chocolate tart with dulce de leche!Michelle y Rodrigo son encantadores, grandes asesores de la buena música, me han ayudado a escoger nuevos vinilos y no he podido quedar más contenta! El sito es tan buen vibra, te sientes en casa!

El café y el chai latte están buenos, el chocolate frío tiene hielo lo que hace que a los poco minutos sepa a agua con cacao.El local es muy original y el personal amable.

Un trato excelente en una cafetería con una decoración espectacular, de mis favoritas. Muy buen café y buena comida, lo recomiendo mucho.Repito seguro

Fuimos un sábado por la tarde a tomarnos un café. Al ser el local pequeño, hay que esperar para entrar pero nada exagerado para el día y la hora. Los cafés estaban buenísimos y la cantidad, generosa. La carrot cake exquisita y el bizcocho de lavanda, ni qué decir. Ambos un 10. Si tengo que poner una pega, sería que no tenían variedad de leches. Solo entera y de avena. Por el resto, lo pasamos muy bien, tiene un ambiente bastante acogedor.

Faraday es una de las cafeterías más acogedoras y aesthetic de Madrid, en la que te sentirás como si estuvieras en los años 70. El café está impresionante, además de que cuenta con unos baristas encantadores. La recomiendo mucho para ir a quedar con amigos o para trabajar con el ordenador. Es uno de los sitios que definitivamente no te puedes perder.

Fuimos una amiga y yo el Domingo en la tarde a conocer Faraday.El lugar es pequeñito y estaba a rebosar de gente.Nos anotaron en lista de espera (súper original por cierto porque lo escriben en el cristal de la puerta) pero tuvimos suerte que se vació rápido porque en cuestión de 15 minutos estábamos dentro.El local tiene mucho rollo con la pared de vinilos y ladrillo blanco.Tiene una planta superior con 3 mesitas decorada con una bicicleta que también me pareció muy original.La consumición se ordena en barra y luego ya ellos te la sirven en la mesa.Pedimos dos iced latte con leche de avena (solo hay opción a pedirla de avena o leche fresca entera)El café tenía un sabor muy rico.Lo que nos decepcionó fueron dos cosas: la repostería y el servicio.Quizá no fue buena idea ir un Domingo a las 5 de la tarde porque apenas tenían un trozo de tarta para poder tomar con el café, quiero pensar que debido a la afluencia de gente pero es cierto que pienso que podían tener esto previsto y en fines de semana tener más surtido de lo habitual.El servicio nos decepcionó un poco porque fueron algo bordes.Quizá estaban desbordados por el volumen de trabajo pero nos dieron algunas contestaciones un poco desagradables.De hecho, a dos personas que estaban en una mesa de nuestro lado les dijeron que o consumían algo más o tenían que irse porque había gente esperando y ellas ya llevaban allí un rato.Desconozco el tiempo que llevaban pero lo de o consumen o te “echo” nos pareció un detalle algo feo.No podemos decir que el sitio esté mal, en absoluto, pero es cierto que nos habían creado demasiada expectativa con este lugar y no tenemos nada súper destacable de ella que reseñar teniendo en cuenta la cantidad de cafeterías que hay por la zona.

Posiblemente de los café con mas rollo de toda chueca/justicia, cuentan con una selección de café exquisita y una decoración de en sueño y aunque los precios son altos ( por la zona y a lo mejor con un enfoque orientado al público extranjero), se nota que del interiorismo na han dejado ni un detalle desatendido. Con unas pocas mesas abajo y otras cuantas en su mezzanine lo convierten en algo íntimo, amenizado por una selección de música tranquila, moderna y con todo el carácter que le da el tema de los vinilos expuestos a la venta y que reproducen también.Desde espressos por €2,80 hasta match o chai lattes de 4,50€ se cuelan en su carta, que aunque corta, muy justa y enfocada a lo que saben que es servir buen café. Las opciones del bakery son pocas y a mi parecer no las mejores pero acompañan el café correctamente. El servicio es rápido, un poco personalizado al ser un local pequeño y lleno de amabilidad. Sin duda, se ha hecho de mis opciones con encanto y a la cual ir acompañado o solo para disfrutar de este espacio.

De las cafeterías más guays de madrid. Excelente café de especialidad con unos postres deliciosos. Atención por parte de la barista súper amable y el sitio tiene una decoración y un ambiente inigualable. Me gusta mucho el enfoque en los discos de vinilo y con la música del local. Suele estar bastante lleno por lo que seguramente toque esperar mesa pero merece la pena. Precios igual que los cafés de la zona

El lugar es hermoso y muy tranquilo. Su café es super rico como también las tartas. Ese día tenían una con dulce de leche y también tarta de zanahoria, que fue nuestra favorita :)

El lugar es pequeño y se hace ruidoso adentro con tanta gente. Nos atendieron bien y rapido, pero no nos gustó que tengan una sola azucarera que pasa de mesa en mesa y tienes que encargarte de buscarla tu mismo. El café esta bien, el budín de limon estaba increíble. La decoración es linda.