Hotel Rural La Casa de los Soportales

Muy buen lugar para hospedarse, la Señora Olga que nos recepciono una excelente atención, recomiendo totalmente este lugar.

Precioso alojamiento, perfecto para el camino de Santiago. Limpio, renovado, impecable.Sólo he echado de menos que en ese precioso salón comedor que aparece en la foto se pudiera tomar un café, sin necesidad de desplazarse a otro sitio. Con una cafetera de cápsulas y un dispensador de cápsulas a monedas (si no puede ser por cortesía de la casa) se soluciona, y podríamos salir desayunados y comenzar a caminar inmediatamente. Me hubiera encantado. Pero por lo demás, perfecto.

Habitación de lujo y muy buena atención.La propietaria me dio el teléfono de un taxi que necesitaba y todo perfecto.

Todo bien en general!! Nada malo que reseñar!! Buen trato.

El baño de la habitación doble es pequeño con muy poca luz para maquillarte o para afeitarte , no tiene ventilación y el espejo me llega al pecho , también es verdad que mido 1.80 pero no es un baño cómodo a diferencia de la habitación triple que tiene mi familia que es normal . La habitación limpia sin armario pero amplia.

Tu te lo guisas tu te lo comes, atención a distancia, para 65€ me parece una barbaridad....

El Check-in se hace en el Albergue El Jardín del Camino, a unos 50 metros de distancia, de los mismos dueños, que acompañan tras ello al hotel.Se trata de un lugar tranquilo y confortable.El baño y la cama eran amplios para ser la habitación individual.El acceso al hotel se hace mediante código numérico, y a la habitación, con llave.En caso de necesitarlo, en el albergue cuentan con servicio de desayunos, restaurante y tienda de embutidos de León, estando especializada en las cecinas.El trato de la dueña bastante agradable.

Estuve aquí con mis amigos dos días antes de Navidad el año pasado. Tres días antes de llegar hoy, hice una reserva. Pero el dueño que no podía hablar inglés. Luego me llevó a una pequeña auberge cerca. Dijo que todas las habitaciones estaban vendidas. Pero no lo entiendo. Hace tres días hice una reserva, pero llegué más tarde que los demás y le di un cuarto a otra persona. No sé a qué me refiero, ella decía que eran las 4:00 p.m. pero el cheque fue hasta las 10:00 p.m. Y cuando hice una reserva por la llamada telefónica. No mencionaron la hora de la entrada. Caminé todo el día pensando si descansaría con una habitación bonita. Lástima que llegué al hotel a las 6:30 de la noche. Llegué tarde porque tenía un problema con el pie. Estoy muy triste porque no pudieron cumplir la promesa con el cliente, aunque yo haya reservado antes. Si tiene una reserva aquí y si quiere quedarse en esta habitación que ha reservado, venga a caminar más rápido que los demás, aunque le duela la pierna.Además, otros hoteles y hoteles que habían sido acomodados caminando por el camino, siempre me esperaban dejando una reserva en mi habitación aunque habían llegado más de las 6 a las 19 de la mañana.Camino camino tres veces, pero hoy es la primera vez que estoy tan desconcertado y enojado como hoy.Necesito tu explicación. ¿Lo has hecho o has hecho mal mi reservación con la otra persona que llegó primero? Necesito que me explique.

Estuve muy cómoda en la casa de los soportales. La limpieza es impecable y las instalaciones muy nuevas. Las camas muy cómodas. Eché en falta aire acondicionado pero nos dejaron un gran ventilador y por la noche refresca así que no pasamos calor. Quizás la habitación era un poco pequeña para tres personas pero aún así es un sitio acogedor y moderno. Muy cerca está la playa fluvial y un jardín - bar donde comer o desayunar muy bien.

Soy una peregrina que estoy haciendo el Camino, después de dormir varios días en albergues, me di el gustazo de dormir en un hotel para poder descansar bien y relajarme.No pude elegir mejor....Todo nuevo, limpio, el colchón una maravilla ,la habitación perfecta .Es tan bonito el hotel, que por 30 euros duermes de lujo y tienes un desayuno perfecto .Gracias a los dueños por poner tanto cariño a la hora de montar un negocio los peregrinos lo valoramos y agradecemos.