Qbo

Gustavo el camarero de Perú súper amable y atento.

Una experiencia inolvidable.Tardaron en atendernos una media hora, 2 cañas normales, 1 con limón y otra 00 y 4 pinchos de tortilla.35 minutos después sacan las dos cañas, un vaso con limón y un botellín 00 para esta caña, y falta otra cerveza y los pinchos.10 minutos más tarde sacan la otra cerveza y los 4 pinchos en dos platos. Le pedimos más platos y resulta que no tienen más, tras eso, nos traen la cuenta y después el pan para los pinchos.Entre tanto vimos como la gente se levantaba sin siquiera ser atendidos.

Para no volver. Para pedir tienes que hacer cola en la barra unos 20 minutos porque no sirven en las mesas y lo tienes que llevar tu. La vajilla de la mesa usada por otros clientes la tienes que retirar tu también. Les falta personal, los pocos camareros que hay no dan a basto a recoger las mesas donde se acumula todo, lavar vajilla y a reponer cajas de bebidas. Las bayetas con las que de vez en cuando limpian las mesas están muy sucias. Ni siquiera van con un spray desinfectante. Y para completar la experiencia no cumplen la ley porque no aceptan pago en efectivo.

Lamentable atención de la camarera rubia mas mayor, tuve que ir a decir que nos atendiera y después de 20 min y recoger las mesas de al lado y avisarla varía veces nos fuimos sin ser atendidos

Hemos venido a tomar algo y el camarero no puede ser MAS MALEDUCADO Y DESAGRADABLE. Desde luego le faltan muchas dotes para estar de cara al público. Aparte de carísimo!!!! Pero eso pasó a un segundo plano por el trato recibido. No volveremos y se merecen que no vaya nadie tratando como tratan a la clientela.

Lamentable el trato recibido por el camarero…Nos hemos sentado en una mesa para consumir algo, pero nos hemos acabado yendo sin consumir nada.Os cuento…He entrado adentro del bar para pedir algo y la chica del mostrador me ha dicho que saliese fuera que ahora me atendía el camarero. Hasta ahí todo bien… He salido fuera y me he sentado en la mesa ha esperarlo. En toda la terraza habría unas 4 mesas ocupadas de las cuales 3 ya estaban servidas. Tras llevar un buen rato esperando (mas de 15 mins)… observamos que el camarero se acerca hacia nuestra mesa y nos dice disculpad… Entonces, nosotros hemos deducido que con eso nos estaba diciendo que ahora venia a atendernos. Pero para nuestro asombro donde lo vemos recogiendo vasos de una mesa que estaba vacía y llevándolos dentro sin otro que hacer… Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido cuando lo hemos visto atendiendo a otra gente que acaba de llegar cuando nosotros llevábamos mas de media hora esperando.Me ha parecido una falta de respeto total hacia nosotros y nos hemos marchado sin consumir.Si tenéis prisa o queréis que os traten bien este no es el sitio adecuado.

Bastante caro, y con trato muy soso y seco. O el día que fui estaban de mala gana por algo, o no sé... porque no es normal que se atienda con tan poca gracia.Pero lo peor con diferencia es que sólo se acepten pagos con tarjeta. Pasé por el tubo porque, mira, por una vez... pero no me gusta para nada no poder pagar en efectivo.Pero bueno, también da que pensar el que se lleguen a tomar estas medidas por parte de la dirección (poniéndose uno en las botas del empresario, claro...)

Nos hemos ido sin consumir.Hemos llegado y hemos entrado a pedir en barra y nos han dicho que esperaríamos en la terraza que nos atendían. Hasta ahí todo bien. Una vez en la terraza después de un rato esperando el camarero a pasado por nuestro lado y nos ha dicho que enseguida venía. Cuando ya llevábamos un rato esperando después de eso hemos visto que se ponía a atender a otras dos mesas que acababan de llegar.Un trato bastante malo para estar en el sitio que está.

Media hora para 2 cafes y trato al cliente desagradable...Un sitio a evitar!

Bar vinculado al Hotel Continental situado en medio de una extensa área de césped. Ideal para tomar el sol o debajo de un parasol en las horas más calurosas mientras se toman aperitivo o refresco disfrutando del paisaje y la calma del lugar.