Restaurante Bar Alameda

Gran restaurante para el pueblo y para las personas de fuera, Ismael y Bea han sabido crear un lugar donde te encuentras en familia, el punto de unión entre amigos y familia. Y por supuesto comida excelente

Paramos porque íbamos de paso el 12 de septiembre de 2020 y fue un acierto enorme.El trato, la atención y la AMABILIDAD fueron extraordinarios. La comida abundante, calidad y buen precio. Muy muy recomendable. Fue un placer conocer el sitio y la familia más.

Nos ha encantado. Se come muy rico, todo artesano.Hemos pedido migas, croquetas y calamares y todo exquisito.Muy muy recomendable.

Dueño muy amable. Lugar muy sencillo pero autentico, comida sencilla pero hecho con mucho gusto. Precio imbatible. Lástima que se jubilen y cierren.

Increíble comida casera con trato familiar, precio imbatible.

Un lugar excepcional con Bea a cargo de la cocina e Ismael como camarero (son matrimonio y bien avenidos). El local que regentan es lugar de recuerdos, tanto familiares como de lugares públicos de Torralba con algunos toques de artesanía y telas de la zona, como son manteles, cortinas y cuadros con trabajos en hilo y costura de Lagartera. Pero lo más importante es el trato humano y gastronómico del que vamos a disfrutar. Son simplemente excepcionales. Dejaros aconsejar por ellos. Algunos clientes, dicen: parece que estamos comiendo en casa de la abuela". Otra frase que se oye es: este lugar trasmite y evoca buenas sensaciones. Que disfrutéis como yo lo he hecho durante años."

En Torralba, a un minuto de la A5 Ismael regenta un bar de los de siempre. Auténtico, sin artificios. Comida casera hecha al momento. El trato cercano, perfecto. Llamamos para decir que llegabamos tarde y nos esperaron sin ponernos pegas. No aceptan tarjetas, pero Ismael os indicara con precisión el camino al cajero más cercano. Tres minutos. La comida es la que es. Buen cochifrito, buena tortilla, riñones al jerez, torreznos, judías blancas y lo que toque en el menú. Comida de casa. La cerveza, helada. Postres caseros y un café potente. ¿Que más se puede pedir? Gracias a Ismael y a su señora.

Hicimos parada en el camino para comer y, la verdad, que fue un gran acierto. Comida totalmente casera. Comimos de menú y todo lo que probamos estaba súper rico. Aparte de la amabilidad y simpatía del que parece ser el dueño. Cuando volvamos a pasar por aquí, es una parada obligatoria.

Comida casera de toda la vida, con cariño y bien hechas. Ya habíamos estado en otra ocasión y hemos repetido. El servicio y la comida igual de buena.Dos menús de dos platos, en domingo, con 4 bebidas, 21,4€ en total. Además, al pagar nos han dado unas muestras gratuitas con gel hidroalcoholico, que en los dias que nos han tocado vivir se agradece. Respecto a eso, los camareros siempre con mascarilla y varios dispensadores de gel por el recinto. De 10!

Una parada obligatoria. El mejor sitio para parar en la A5 camino de Extremadura. Ambiente familiar con platos caseros super buenos y con productos de la tierra. El dueño encantador y guardando todos los protocolos covid. Sin duda volveremos!