Ruinas Real Fábrica de Armas de Orbaiceta

Esperaba una fábrica en la que poder visitar los distintos lugares en que se fabricaban las armas, en su lugar es un edificio en ruinas, aunque separado las distintas estancias.

Se trata de un mini-pueblo que construyó para dar servicios a los trabajadores de la fábrica de armas. La Real Fábrica era un edificio construido a instancias de Carlos IIII para fabricar las armas como balas de cañón para artillería en las guerras contra los franceses.Dado lo apartado del lugar, para conseguir trabajadores para la fábrica tenían que aportarles vivienda, escuela e iglesia. Las casas más nobles eran para los cargos de la fábrica. En una de ellas está habilitado un museo de la zona, gratuito.Desde allí o en el aparcamiento de abajo, una explanada, se puede acceder a las ruinas de lo que fue la fábrica, donde se encontraba el horno para el metal fundido, el pasaje del río que aportaba el agua para el funcionamiento de la fábrica, las naves… Hay paneles explicativos, lo puedes recorrer tu sola.Desde allí, detrás de la iglesia abandonada salen rutas de senderismo.

Es la segunda visita a la Selva de Irati, me encanta! La primera vez fuimos con la moto y pudimos subir por el puerto de montaña. Sin duda volveremos.

Lugar hermoso y con su història todo detallada, de ese lugares sale varias rutas, entre ellas decidimos hacer una ruta de unos 8 km aproximadamente circular para descubrir la zona, y si para completar el dia fue perfecto, de todas maneras alli le pueden facilitar más informacion!

Es interesante, y los carteles lo explican bien, pero no merece la pena desviarse mucho si no te pilla en ruta. Alrededor hay un museo, pero cuando yo fui no había ningún restaurante ni cafetería para tomar algo, así que es un lugar un poco inhóspito.

Si vienes de paso a ver los dólmenes, puedes aprovechar la visita.Venir adrede.... No se yo.Tiene más bien poco. Unos restos arquitectónicos de una antigua fábrica de munición bastante bien explicados gracias a los carteles que hay por todo el recinto.La visita durarà máximo 15 minutos.Hay zonas muy accesibles para movilidad reducida y párking justo en la puerta.

Desgraciadamente queda poco en pie y buena parte está cerrada al público por seguridad. Recordaba haberlo visitado hace años y andar por todos los recovecos, no sin riesgo. Buena idea el haberlo vallado y no dejar que los imprudentes se expongan a un accidente. A pesar de todo, claras explicaciones y un ambiente misterioso entre las ruinas que asoman en un paisaje que se ha ido adueñando de lo que era suyo.

Sitio con mucho encanto. Se agradecen los carteles de explicación que te hacen poder imaginar la grandeza que tuvo la fábrica en su momento.En el parking no está permitido pernoctar.En la parte de arriba( viviendas de los oficiales) está también lo que fue la iglesia y que hoy está habilitado para animales.

Impresionantes ruinas de antigua fábrica e iglesia que se utilizan actualme como corral y para guardar madera. Sorprende que haya habilitadas viviendas, y que no dejen entrar a la iglesia poniendo cartel de Fotos NO" mientras las gallinas campan a sus anchas. Lugar especial que merece la pena visitar

Fuimos de paso ya que nos quedaba cerca de donde íbamos. La visita es rápida, los carteles ayudan mucho con la descripción de lo que se hacía en cada parte. Algunas partes están inaccesibles por seguridad. Es curioso ver lo grande que era.