Hotel con encanto Masia La Mota

Un sitio ideal para desconectar de la rutina y encontrar paz y relajación en la naturaleza sin renunciar a la comodidades. Tuvimos el privilegio de alojarnos en la habitación estrella: Eugenia. Toda una suite, inmensa, decorada de forma clásica pero funcional, con todo lo que puedas necesitar: un pequeño salón con sofá y TV, una zona con fregadero y cafetera, equipada con cubiertos, vajilla, etc. Un gran baño con ducha y bañera de hidromasaje... Y la parte superior con la comodísima cama de tamaño enorme y numerosos espacios para guardar ropa y complementos.Dispusimos de albornoces, calzados de baño, secador y caja fuerte. Aunque, cómo viene siendo habitual en cualquier hotel desde hace un tiempo, no encontraremos muchos amenities, basta con pedir lo que necesitemos para que lo traigan acompañado con una sonrisa.El desayuno es de tipo continental, pudiendo repetir lo que necesites. Lo mejor: las tostadas con el maravilloso aceite que realizan allí mismo. Oro líquido con el que además apoyaremos la sostenibilidad del entorno.Precisamente, el entorno es lo que hace que la experiencia sea maravillosa; merece muchísimo la pena hacer alguna que otra ruta por el impresionante parque natural de la Font Roja.En definitiva, nos llevamos unos bonitos recuerdos de nuestra estancia y estamos seguros que volveremos a alojarnos, a disfrutar de los masajes, a realizar una cata de aceite, etc.Lo peor: el precio de la habitación se hubiera quedado fuera de nuestro alcance de no ser por el bono viaje, aunque entendemos que mantener unas masía así conlleva muchos gastos y es un precio acorde a la calidad y a los servicios recibidos.Lo mejor: el servicio, siempre atentos y amables dispuestos a cubrir cualquier necesidad.

Es un lugar maravilloso para desconectar, transmite tranquilidad en cada rincón de la masía. Tanto la masía, los jardines como las vistas son preciosas.Cuenta con un camino de montaña que conecta con la vía verde, por lo que se pueden hacer rutas sin necesidad de desplazarse con el coche.El personal es atento y muy agradable, sin duda un lugar que recomiendo y al que volveré.

Un hotel donde los conceptos como el descanso y la tranquilidad adquieren su nivel mas alto.Belleza, estetica y mimetismo con el paisaje, a la vez que sencillez para que te sientas como en casa.Muy recomendable si quieres escapar del ruido y las prisas.Dejate aconsejar y acude a cenar a los Restaurantes que te sugieran.Son absolutamente un deleite para el paladar.

Estuvimos con ocasión de un evento de jazz al aire libre que se realizaba en los jardines. La cita era a las 20:30h.Menú cerrado de 40€, bebida aparte.A priori el precio era acorde a lo que se esperaba, una velada de jazz mientras cenas.Hubiera estado muy bien poder cenar y escuchar jazz a la vez pero no fue así. Empezamos a cenar cuando finalizó el jazz, sobre las 22:30h, mientras pedimos 2 tercios de Turia cada uno y le dijimos que si podía sacar algo de picar mientras. Nos sacaron un ridículo cuenco de cacahuetes para una mesa de 7 comensales.Acabó el jazz y empezó el desastre de cena. El menú era de 4 entrantes, montaditos y postre.El 1er entrante individual, un ceviche de langostino

Un lugar que enamora por su entorno, tranquilidad y trato de los dueños. Una atención de diez, las habitaciones y zonas comunes están decoradas con mucho gusto. Nos ha encantado la experiencia, perfecto para relajarse entre montañas y practicar senderismo porque la Via Verde de Alcoy está a tiro de piedra. Volveremos!!

Muy buen hotel, el mejor hotel que hemos visitado,muy buen paisaje,la gente super amable y la piscina muy bien cuidada.Nuestra experiencia a sido súper en total 5 estrellas ⭐⭐⭐⭐⭐

Un lugar espectacular ,encantador , donde relajarse, desconectar, disfrutar de la naturaleza,el personal es amabilisimo ,a tu disposicion siempre.Los propietarios muy cercanos i familiares ,el hotel inmejorable unas vacaciones de 10.

Hemos estado un fin de semana y ha sido la mejor elección incluso con temperaturas de 0-2 grados , a pesar de ser una masia grande , estábamos perfectamente , la calefacción en su justa medida , todo limpio y dispuesto , las camas muuuy cómodas . Albornoces zapatillas amenities secador … y siempre dispuestos a ayudarnos por si alguna cosa nos faltaba . El enclave es precioso , en plena Font Roja cuenta con senderos para hacer rutas que parten desde la casa misma en distintas direcciones . Decorada con mimo y al detalle merece la pena ir a conocerlo y disfrutar de sus bellos rincones . Disfrutamos de la experiencia que ofrecen con el restaurante La Escaleta y fue el broche de oro . Desconexión y relax 100%Me gustaría destacar la flexibilidad y comprensión por parte de su dueña Indira y los trabajadores que nos facilitaron la reserva a pesar de las dificultades que tuvimos por problemas familiares y un malentendido que hubo con las fechas … así da gusto . Gracias y enhorabuena

Es tal cual se describe, una masía con encanto. Es un lugar precioso, todo como debe estar, limpio, ordenado, con gusto, muy acogedor, la cama súper cómoda y las sábanas super agradables. Lo que más me gustó fue el desayuno. Un desayuno de verdad, natural, sin productos procesados. Con pan buenísimo, fiambre de calidad, bollería casera y zumo de naranja natural, entre otras cosas. Recomendable 100%z

Hotel rural a 11 km de Alcoy.Se encuentra en un paraje en plena carretera del Parque natural de la Font Roja y a muy pocos kilómetros del Santuario con el mismo nombre del Parque Natural, dónde además de varias rutas de senderismo, existe un Observatorio de la Naturaleza donde niños y mayores pueden disfrutar .El Hotel tiene vistas a las montañas y a la ciudad de Alcoy.Nosotros fuimos a finales de otoño y fue espectacular ver esos intercambios de colores verdes, rojos, amarillos y marrones.El Hotel tiene una decoración excepcionalmente pensada y es muy acogedor, todo pensado con el más mínimo detalle.Se hecha en falta no poder comer y cenar en el Restaurante del Hotel, puesto que actualmente está cerrado, pero además que lo indican en la pàgina web, Indira, su Gerente ofrece una media pensión pidiendo realizar comidas y/o cenas en restaurantes donde tienen un convenio tanto en Alcoy, como en Cocentaina.Los pasillos, las zonas comunes y las habitaciones son muy cálidas y acogedoras.En la estancia más básica se ofrece también un desayuno en un pequeño espacio existente en una de las estancias.Es un Hotel con mucho encanto en plena naturaleza y adecuado para escapadas románticas.Tene piscina y zonas comunes amplias y con muchas zonas donde poder descansar.En mi caso, elegimos la habitación doble de luxe y nos sentimos muy especiales y afortunados.