Centro Socio Sanitario El Espinar

Tengo a mi amigo Eduardo en esta gran residencia, en la cual le dan una atención estupenda por parte de todo em personal. Cuando entró, no podía mover casi un brazo y gracias a sus profesionales tanto de fisioterapia como de terapia ocupacional, se recuperó rápidamente.Siempre resalta la calidad de la comida y las diferentes actividades que tienen cada día.Sin duda, gran residencia y con unas vistas inmejorables.

Trato excelente y humanitario por parte del personal, considerados personas y no números como en muchas otras, teniendo en cuenta las necesidades personales de cada residente.Menús variados y con control alimenticio.Buenos espacios y ambiente agradable.Actividades de entretenimiento y además actividades terapéuticas.Muy buena gestión.

Mi abuelo lleva más de un año en esta residencia, solo tengo palabras de agradecimiento porque está feliz.Las instalaciones están cuidadas y limpias, la comida según cuenta mi abuelo es increíble, su habitación siempre está limpia y en perfectas condiciones.La atención del personal es inmejorable, siempre están pendientes del bienestar de todas las personas que están allí . Sin ninguna duda, recomiendo esta residencia.

Muy buen trato, intentan tener siempre entretenidos a los residentes con talleres, conciertos etc. También se les estimula a nivel motriz y el trato es bastante cercano, intentando transmitir alegría con fiestas y días especiales. En comparación con otros centros, está muy por encima

Que decir, lo unico que tengo son palabras de agradecimiento hacia el Centro Socio Sanitario del Espinar, mis padres ingresaron en el año 2018, debido al Alzheimer que sufría mi madre. El amor y la dedicación de todo el personal es indescriptible, cuando mi madre falleció en el 2019 y me avisaron al llegar encontré a todo el mundo tanto residentes como el personal desolado, se notaba la tristeza, y la ayuda que me facilitaron para los trámites fue fundamental. Ni que decir tiene el apoyo que prestaron a mi padre que sigue a día de hoy alli, y se y me consta que se vuelcan en todos absolutamente en todos los residentes, apoyándolos a cada uno en su dia a día.Llego el Covid y el amor y dedicación de cada uno de los que allí trabajan me demostró aun más que para ellos es su trabajo pero para mi que lo veo desde fuera se que son una grandisima familia, sufren por cada uno con su dia a día y les dan más de lo que muchos familiares les damos que es compañía y cariño a diario.SOLO PUEDO DECIR GRACIAS, GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS, A CADA UN@ DE LOS QUE ALLI TRABAJAIS, desde el personal de limpieza, mantenimiento, cocina, enfermería, recepción y hasta la dirección, no cambio el centro del Espinar por ningún otro.Gracias nuevamente por la paciencia, dedicación y amor que dedicáis día a día a todos nuestros padres y abuelos.OLE por vosotr@s.

Mi abuela estuvo en este centro y estuvimos conformes durante toda su estancia. Buen trato por parte del personal y sobre todo, destacar el servicio de rehabilitación. Limpieza, luminosidad y variedad en los menús. Lo recomiendo.

Muy buen trato y profesionalidad. La residencia es grande, con habitaciones amplias con baño individual. Mi padre siempre está limpio y bien cuidado, el trato es maravilloso por parte del personal. Me realizaron todas las gestiones para las ayudas de la dependencia sin preocuparme de nada. El servicio de terapia ocupacional y de fisioterapia están muy implicados en el día a día, le hacen actividades de estimulación y gimnasia diarias. Hay enfermería mañana y tarde y si surge cualquier problema fuera de ese horario, buscan la manera de solucionarlo lo más rápido posible. De momento estamos encantados

Cada vez peor, tratan a los ancianos como numeros, estoy empezando a pensar en sacar de ahi a mi padre, cada vez que voy a verle los fines de semana veo cosas que no me gustan. Piensenselo bien antes de meter a un ser querido aqui. No se dejen influenciar por las maravillosas opiniones que leen aqui, y que son de empleados, simpatizantes y dueños de la residencia

Mi familiar a los quince días de estar allí me dijo que eran todas unas falsas, malas y mentirosas y por desgracia, tras fallecer, he podido comprobar que estaba en lo cierto.No esperen ni un triste “lo siento “ si tienen la mala suerte de perder a su ser querido, no es política de la empresa dar el pésame. Se encontrarán los enseres de la persona, al día siguiente, metidas en cajas, en la puerta para que te lo lleves sin dar más explicaciones, las directoras siempre están ocupadas, menos cuando tienen que cobrar entonces sí son puntuales.Pagas 50€ para que marquen la ropa y he necesitado 4 meses para recuperar parte de lo que han “perdido”, el resto ya me han dicho que lo de por perdido y para que te reintegren la fianza (300€) que te cobran con la primera mensualidad ya puedes armarte de paciencia e incluso amenazar con una demanda para que te lo devuelvan.Cuando vas a visitar la residencia te enseñan una habitación que es una maravilla, cuando llevas a tu familiar te encuentras una habitación que lleva años sin ver pintura, las paredes blancas, están grises, los sillones rosas están negros de la mugre y los armarios destartalados.Falta mucho personal por lo que si surgen incidencias se ven negras para atender a todos los residentes.Esta es mi experiencia personal, cada uno tiene la suya, pero yo tengo que decir que llevar a mi familiar a esta residencia es de las peores decisiones que he tomado y por ello no recomiendo a nadie que lleve allí a su ser querido.

Lleva mi madre 3 años en esta residencia y solo tengo buenas palabras. El trato es inmejorable, todo lo que necesitamos siempre se desviven por conseguirlo y hacernos sentir bien.La Atencion en todos los aspectos es muy buena, sin ninguna duda volvería a elegir esta gran residencia.