La Madriguera Hostel

Hostal familiar, recogido y muy acogedor. Tienen habitaciones ds 2,4 y 6 camas, yo en particular recomiendo las de dos, recalcar tambien que la zona de estar y la cocina estan genial . Está en una zona tranquila de Leon y muy proximo a la catedral. La hospitalidad ha sido inmejorable, incluso nos ofrecieron un cafe a media tarde. Recomendable 100%.

Estuve a principios de octubre de este año 2017 y la experiencia fue muy positiva.El hostal es tal y como se ve en la fotos de su web: limpio, acogedor y familiar. Además, es barato, se encuentra ubicado a pocos metros del centro de León y su dueña (Alba) es un encanto, tanto que cuando me puse enferma se preocupó de ir a la farmacia a conseguirme los medicamentos necesarios y al supermercado a por lo necesario para mi situación.Como información de utilidad, indicar que la cocina es muy espaciosa, las literas son cómodas y se dispone de dos cuartos de baño: uno para hombres y otro para mujeres. La única pega que podría encontrarle es que las taquillas son pequeñas (del tamaño justo para meter lo indispensable), pero no ví que existiera ningún problema de seguridad. El ambiente era bastante bueno en general.En algún comentario, he leído que las paredes eran muy finas y se oía todo. En mi opinión, esto es más una cuestión de civismo por parte de otros huéspedes: mientras estaba enferma (el último día), me tocó aguantar a un vallisoletano de la habitación contigua que en general se comunicaba a gritos y que intentaba despertar a su amigo de la siesta.Lolo, hijo, no sé qué habrás hecho en otra vida para merecer a semejante amigo"

Hostel pequeñito y acogedor, dirigido más a peregrinos que a turistas. Baños limpios, bien equipados. Camas cómodas, si no llevas saco de dormir, hay mantas para cada cama y posibilidad de alquilar un nórdico para la noche por 1€. No tuvimos necesidad de usarlas, pero tienen cocina bien equipada y lavandería.

Albergue muy bien situado, muy limpio, la propietaria encantadora. Excelente trato, muy completo. Volveré pronto!

Visite este establecimiento e septiembre como peregrino,lo recomiendo 100% limpio, bonito,cerquita de la catedral.El trato de lo mejorcito del camino,una chica 10,atención,amable,así que lo recomiendo a todo el mundo,yo volvería sin dudarlo,cada uno tiene su visión de las cosas,pero por precio y trato no sé cómo se puede poner algunos comentarios,xdGracias por todo Alba

Gracias Alba por tu fantástica acogida. Has hecho que me sienta como en casa y me alegra poder hacer publicidad del bonito Hostel que mantienes con cariño y encanto en el centro de la ciudad.Llamad antes de llegar ya que puede que Alba se ausente unos minutos y no podáis entrar, esperando fuera. Sólo consta de 4 habitaciones con lo que se trata de un ambiente muy familiar. Los peregrinos encontrarán aquí buen descanso. Los baños están perfectamente equipados, así como la cocina y el salón. 10!

El hostel precioso. La atención excelente, una chica encantadora. Muy acogedor. Económico. Acaba de abrir sus puertas y se nota la ilusión y el cariño en cada detalle. Mucha suerte!

Excelente lugar. Agradable, limpio, muy bien distribuido, con un un jardín hermoso. Alba, su dueña, es un encanto, muy servicial, atenta. A unos 4 minutos de la Catedral.

Estuvimos en este hostal en julio y queríamos estar cerca de la catedral de León. El sitio es muy céntrico y relativamente limpio. No obstante, el día que llegamos hacía muchísimo calor y el sol pegaba en las ventanas que no tienen persianas, horrible. Abrimos las ventanas por la noche para ventilar la habitación doble y se oía el ruido de la calle y nos costó dormir.A la hora de encontrar el sueño, nuestra vecina de habitación llegó (sobre la 1 de la madrugada) y al encender la luz de su habitación, resulta que la luz de su habitación iluminaba la nuestra por una ventana conjunta.No volveremos a este hostal y no lo recomiendo para pelegrinos ya que la gente sale y entra a todas horas y las paredes son muy finas, se oye todo.

Un lugar encantador y acogedor para alojarte, esta todo muy cuidado y limpio y la chica (Alba) te recibe con mucho cariño y te hace sentir como en casa. Las literas las mejores del camino, no hacen ruido y con unas sabanas blancas impolutas( se agradece).dispone de cocina con todo y la ubicación en pleno centro pero un barrio tranquilo. Sin duda si volvemos a león nos quedamos allí! Gracias por hacernos el camino más fácil.