Monjas Cistercienses del Imperial Monasterio de Santo Domingo de Silos El Antiguo Toledo

Las pastas están buenísimas

Pongo uno porque no puedo poner cero. Me parece que para ser monjas son muy maleducadas!!. Fui a comprar mazapanes y al preguntar si se podía pagar con tarjeta me responde por aquí no!, pensando que me abriría la puerta pero me tiraron la puerta del horno en la cara, que verguenza!!, cualquiera explica que sólo efectivo y no comportarse de esa manera. No las recomeniendo!!! Mala experiencia y jamás volveré!

Convento de monjas cistercienses, fundado a raíz de la reconquista y reconstruido totalmente en el sigo XVI.El Monasterio es el más antiguo de Toledo, fue reedificado por El Rey Alfonso VI en la reconquista de Toledo año 1085. Según Alcocer este monasterio, en su origen, fue levantado en la época de San Ildefonso. Doña María de Silva y Don Diego de Castilla ordenaron la ejecución del actual templo, cuyo retablo fue pintado por El Greco.Su iglesia, de planta de cruz latina, consta de una sola nave y alberga una gran colección de retablos y pinturas de este artista, concretamente los primeros lienzos del pintor. Destacan la Santa Faz, San Juan Evangelista, la Resurrección, en donde su pintura alcanzó las cotas más elevadas en la interpretación plástica y expresiva de la experiencia religiosa.En su coro renacentista se pueden apreciar numerosas obras de arte y admirar su bello artesonado.

Fuimos a comprar los mazapanes, nos atendieron a través del torno correctamente, imposiblepagar con tarjeta. Al salir fuimos a un banco para probar tan rico manjar y la sorpresa fue increíble. El milagro de los panes y los peces a la inversa!! En la foto había 15 y en la caja medio vacía tan sólo 11 pequeños mazapanes que ocupaban la mitad de la caja. Faltaban varios de los que se anunciaban. La sensación fue impresionante, nos sentimos engañados por una congregación de monjas de clausura. Entonces nos acordamos que el guía nos recomendó otros mazapanes de otras monjas que eran de los pocos artesanos, que lástima no recordar el nombre! El sabor nada espectacular.

Exquisitos mazapanes y a buen precio. Mejores que en las pastelerias de la calle santo Tome. Es un sitio de monjas de clausura. El contacto es por un torno, como en la antiguedad. Pones el dinero y ellas giran el torno con los productos.