Hotel Paraíso del Mar

Es un Hotel con una ubicación e instalaciones que son un privilegio, el Hotel es una maravilla, el trato familiar, excelente, los desayunos espectaculares, las vistas un sueño. A mi personalmente me encanta. Lo recomiendo 100%

La habitación que nos dieron no cumplía con nuestras expectativas, se lo comentamos al recepcionista y sin ninguna objeción nos la cambió por una que nos enamoró!! El hotel es un paraíso en sí mismo. Además fuimos con nuestra perrita, lo que lo hizo inmejorable.

El hotel es MUY LINDO, nos tocó la peor habitación, no se alojen en las de planta baja al frente, el desayuno y las vistas ESPECTACULALER ,tiene bajada al mar y a 6 cuadras del centro.

Lugar increíble para despejar la mente y la monotonía, perfecto para ir de vacaciones, con familia con amigos…Trato increíble, muy familiar, muy amables, puedes llevar mascotas y estar con ellas en cualquier sitio, no solo en la habitación.Vistas increíbles, la playa súper cerca.Todo perfecto!

Ambiente muy relajado y unas Vistas espectaculares.El Precio del Garage por Noche, muy alto.

A mi papá lo asaltaron en junio 2022 hospedándose en este hotel , le robaron , le rompieron 17 costillas , dos dias después falleció . El conserje tomó conocimiento de la situación porque mi padre se lo expresó y no hizo nada ! No llamo a una ambulancia , no llamo a la policía , no miro las cámaras ! No hizo nada !!’

Hotel impresionante con solo dos estrellas pero se merece 5!!!!El personal del hotel desde la recepción hasta el personal de los desayunos, para quitarse el sombrero, atentos a todo, vamos que no faltaba ni un solo detalle.El jardín idílico total con unas vistas de acantilado directo a la playa en primera línea que es mejor vivirlo por que describirlo es difícil.Piscina con chorro y cascada, jacuzzi y jardines con tumbonas todo perfecto.Las habitaciones impecables al menos con nosotros ni una sola pega, salvo la bañera hidromasaje que no funcionaba, me da que pensar que estaba desconectada por aquello de que estamos con sequía y así economizan, no se es sólo una opinión.La ambientación del hotel con estilo algo vintage que le daba un aire especial bastante alejado de los tipos modernos que al final resultan poco agradables y demasiado impersonales, este daba un aire familiar que resulta cómodo a la vista y que te dan ganas de estar más allí que paseando por el pueblo.La terraza por la noche, pufff valla vistas, impresionantes daba gusto ponerse en la tumbona por la noche con el sonido de las olas.Acceso privado directo a la playa por escaleras pero así bajas lo que comes ja ja.Si tenemos que ponerle una pega sería que el aparcar el coche no teníamos sitio por que el parquing es pequeñito pero tampoco resultó un problema por que había un parquing público a escasos 300metros donde dejamos el coche todos los días ya que no nos hizo falta en todo el tiempo que estuvimos allí.Nosotros que éramos 4 los dos adultos y dos niños, sin lugar a dudas hemos quedado encantados.Sin duda repetiremos.

Vistas espectaculares desde ciertas habitaciones desde la suite 107 nada mucho ruido de motores de aire y mosquitos del jardin y sin intimidad