Hotel Can Boix de Peramola

Can Boix es un hotel - restaurante con una larga historia que recientemente ha cambiado de dirección (el lugar sigue siendo de la familia Pallarés pero la gerencia pasa a manos de Slow Life Hotels). El cambio apenas se ha notado; la atención al cliente sigue siendo magnífica, el recinto está muy cuidado, la comida es excelente y el entorno es espectacular. También se agradece que hayan extendido el periodo de apertura de la (cuidada) piscina hasta finales de Septiembre.Como temas a mejorar: la cobertura wifi en las habitaciones más alejadas. Y ampliaría también la lista de bebidas con algún cocktail clásico. Por lo demás un 10, esperando volver a repetir.

El Hotel Can Boix es un lugar tranquilo para unas vacaciones relajantes. Ofrece habitaciones equipadas con todas las comodidades necesarias. Los jardines del hotel son espectaculares, con vistas impresionantes de los alrededores. El restaurante ofrece deliciosa comida y el personal es muy amable y servicial. En resumen ha sido una experiencia para recordar. Lo recomiendo y volvería sin duda.

Un hotel exquisito en una ubicación tranquila, con unas vistas preciosas y cuidando mucho los detalles. Sin duda un buen lugar para pasar unos días.

Lugar ideal para resetearUbicación espectacular, deliciosa gastronomía, buen trato, gran piscina y sobretodo silencio y calmaSe respira slow life¡Gracias!

Lugar muy tranquilo, vistas espectaculares para amantes de la montaña con múltiples actividades por hacer.

El sitio es muy tranquilo,ideal para descansar. Piscina estupenda. Y servicio impecable. Pero las habitaciones eran muy anticuadas con bañera y las luces había que apagarlas por separado todas. Lo mejor, el bien trato de todo el personal.

Totalmente recomendable. Hotel muy bonito y tranquilo. Terrazas y jardines cuidados donde tomar una copa tranquilamente. Habitaciones espaciosas, con todo tipo de detalles y sobre todo muy limpias. Entorno excelente al pie de la montaña. Buenas cocina y bodega. El trato exquisito y familiar. Desayuno espectacular. Cuando volvamos por la zona tiene todos los números para repetir. Por cierto, en el mismo hotel se pueden adquirir algunos de los productos de los que hemos disfrutado en el desayuno.

Un lugar paradisíaco!Hay unas vistas preciosas desde cualquier punto. Piscina enorme, todo muy bien cuidado, la comida está riquísima, el desayuno es muy completo y con producto casero y de calidad. Las habitaciones son muy grandes, con terraza propia. Excelente!

Muy buena experiencia . Un lugar muy agradable solo visite el restaurante. Excelente comida y servicio .