La Casa del Reloj

Sitio muy bonito, pero con detalles nefastos. Hice una reserva para dos personas un mes antes y cuando llegamos nos acomodaron en una mesa entre dos ventanas sin casi apenas luz, tuvimos que pedir si podíamos sentarnos en otra mesa a lo que accedieron sin objeciones, pero habiendo hecho la reserva con tanta antelación lo suyo es que nos hubieran ubicado inicialmente mejor. El servicio lentísimo. Nos llevaron el enfriador del vino blanco encima de la mesa, cuando la mesa de al lado lo tenía en su soporte... Pero lo más indignante es cuando nos ofrecieron la sugerencia de un bogavante preparado, por lo cual nos cobraron más de ochenta euros.... Una vergüenza para lo que tenía el bogavante, dos cucharaditas de carne, un robo. Bien es que lo ofrecieron y aceptamos la sugerencia pero creo que eso es un timo que no se puede hacer en un sitio como este. En fin ciento ochenta euros por dos entrantes un arroz de marisco (el arroz de bogavante valía veinte euros por ración y llevaba un bogavante y a nosotros por el que nos ofrecieron como entrante nos cobraron ochenta euros...) dos postres (un sorbete de manzana que más bien parecía de Mistol, por el color y el sabor), una cerveza, una clara, agua y dos cafés es carísimo. Además nos incluyeron un refresco y una cerveza especial que no tomamos.... vergonzoso....Los servicios de señoras estaban en mal estado.... Y el de caballeros sin papel para secarte las manos... En la zona hay restaurantes con muy buen caché, en los que no nos han timado, siendo caros también... No lo recomiendo, eso sí si os animáis a visitarlo, ceñiros a la carta....

Trato excelente. Camareros atentos y muy agradables. La casa, es una maravilla tanto por dentro como por fuera. Después de cenar, es casi obligatorio quedarse a tomar unas copas en el salón. Repetiría sin dudarlo. Una experiencia increíble la verdad.

Sin duda un restaurante muy recomendable!!!La casa del Reloj es un edificio precioso, nada más entrar la escalinata que preside el centro del recibidor ya nos anticipa lo que nos vamos a encontrar en su interior...La carta está presentada en forma de menús y si bien me parece mucha comida, puedes pedir platos sueltos (entrantes,ensaladas,carnes,pescados y arroces...)Los tiempos de espera entre plato y plato están bastantes compensados.Los postres son casero.Carta de vino

Increíble sitio, muy bonito, puedes visitar sus estancias, subir a sus habitaciones.Tienen wifi, unas vistas muy bonitas a su jardín, mientras ves la fachada.El trato muy bueno, rápido servico y comida muy rica.

Es un lugar precioso, donde te invita a compartir momentos entrañables. Todo está en donde tenía que estar en cuanto a decoración. Lugar tranquilo y relajado. Servicio muy bueno. Buena comida

VISITA OBLIGADALo mas destaca-ble de esta maravilloso edificio, es el edificio en si mismo. Una casa centenaria restaurada y que mantiene el encanto de antaño con historia incluida. En ella falleció Castelar. Actualmente el edificio es un restaurante de lujo. Contiene diferentes ambientes, divididos en salones y habitaciones, incluso en la planta baja hay un pequeño bar de copas donde terminar la velada. Existen diversos menús desde 25€ hasta 35€ por persona aproximadamente y una carta con platos originales. Para visitar, por lo menos una vez.

Buen restaurante, ambiente magnifico, la comida de muy buena calidad. La relación calidad precio es buena , aunque se debe tener en cuenta que no es un restaurante apto para todos los bolsillos. La atención es brillante. Hay aparcamiento para clientes.

Buen restaurante, la terraza espectacular tranquila y relajante, la elección siempre ha sido el menú 4, (40€), relación calidad precio esta bastante aceptable, en cuanto a cantidad no te vas a quedar con hambre. Como entrantes aconsejo las zamburiña, el plato a destacar del menú el Hojaldre de Queso en cuanto a mis gustos, el resto de platos muy buenos.

Precioso edificio histórico. Excelente ambiente y decoración. Estupenda propuesta gastronómica. ¡Muy recomendable! No defrauda y quedaras muy satisfecho.Dos restaurantes en un mismo edificio, uno italiano (muy recomendable) y el otro más variado y muy recomendable.Preciosos jardines con grandes árboles y arbustos de todo tipo, no defrauda conocer el edificio por fuera no, sobre todo, por dentro.Aquí vivió durante un tiempo, hasta su muerte, don Emilio Castelar.Apto para celebraciones, cuenta además con una gran carpa en los jardines para organizar eventos, reuniones familiares, comidas o cenas de empresa,...¡Absolutamente recomendable!

Como siempre de diez.Trato exquisito, el género increíble. Todo está muy bien preparado y sobre todo muy bien presentado.El lugar es fantástico, parece que te trasladas a otra época.Tiene aparcamiento dentro de la finca donde está el restaurante.Un placer.