Convento de San Bernardo

No he estado dentro, solo la conozco por fuera. No puedo más que opinar que se encuentra en un enclave muy bonito de Talavera pues está en pleno casco antigüo. Junto al museo Ruiz de Luna, el museo de la cerámica de la ciudad y muy cerca de uno de los recintos amurallados, cerca hay muchos bares y restaurantes donde poder tomar algo en un entorno ideal.

Convento de las Madres Bernardas de la EncarnaciónDel siglo XVII, construido bajo las trazas de Fray Lorenzo de San Nicolás, ejemplo claro del Barroco del ladrillo de nuestra ciudad. En su interior se encuentra el sepulcro del Cardenal Gil de Albornoz. En su iglesia, de planta de salón y coronada por una bóveda semiesférica, destaca un panel de azulejos con el motivo de San Bernardo y otro con el misterio de la Encarnación. Conocido como convento de las Bernardas en el podemos adquirir sus famosos dulces.

Acogedor, está lleno de Amor

Muy bonito monasterio convento a visitar. Muy recomendable su visita.

Es muy recomendable dar un paseo por todas estas callejuelas con sabor antiguo

Convento en intramuros en pleno casco histórico. No lo pudimos visitar internamente

Preciosa iglesia. Muy recogida y adornada de manera exquisita. Una pena que no esté abierta más a menudo y que, la mayoría de las ocasiones, solo esté abierta para el culto religioso.Los dulces de las Madres Bernardas... bueno, todo aquel que lo haya probado sabe que son deliciosos y ayudan a mantener la congregación en pie.

Un buen convento situado en mi antiguo barrio es de clausura y sus dulces están buenísimos eran muy simpáticas las monjitas que lo habitaban y en su interior se encuentra el Cristo de Medinaceli

Convento Religioso de Clausura de MM. Bernardas, donde sé venera todos los años el 1° Viernes del mes de Marzo a nuestro padre JESÚS DE MEDINACELI. Con gran Devoción y Respeto, tanto por personas de la Ciudad como de otras Poblaciones de alrededores

Únicamente se puede visitar la capilla de este convento para la celebración de la Eucaristía. A diario es a las 8.30 de la mañana, y los domingos y festivos a las 10. La capilla es muy sobria, destacando únicamente las imágenes de San Bernardo y San Benito del retablo de estilo barroco tardío, y la tumba del Cardenal Gil de Albornoz.El Monasterio Cisterciense de la Encarnación, como es su nombre propio, abrió sus puertas por el empeño que Don Rodrigo de Albornoz y Doña Teresa de Saavedra, tíos del conocido Cardenal; y de ahí que sus restos descansen aquí.Es de estilo barroco, con líneas rectas y ladrillo visto. Guarda entre sus muros, pinturas y esculturas como «La Anunciación», anónimo del S.XVIII pintado sobre cobre, o «El nacimiento de Jesús», lienzo atribuido a Maella.Hoy en día ya no, pero anteriormente, lucía en su fachada, una preciosa azulejería con el tema de la Anunciación, o la representación de San Bernardo, del S.XVII.En el torno venden dulces artesanos hechos por ellas riquísimos.