Laberinto de Llanes

El laberinto está bien para ser nuevo. Le falta aparcamiento y el cinco de llegada es poco recomendable si sigues el GPS. Es mejor seguir la principal y acceder pero el desvío señali zado con un cartelito

Original iniciativa ,en crecimiento, para pasar el rato y reírse un poco en familia, sin más pretensiones, incluido ñiños.Mal aparcamiento y mal acceso sobre todo si llueve y se cubre de barro ( casi mejor ir andando).Dos empleadas muy atentas atienden cualquier necesidad

Compramos las entradas por Internet. El chico que está en la entrada es muy amable. El precio no es excesivo. El laberinto es bastante grande y, la verdad, es fácil desorientarse y perderse. Es una actividad divertida para hacer en familia. Lo que no me gustó es que el acceso es a pie y no hay aparcamiento cerca.

El laberinto en si, es sencillo y cómodo de hacer. El entorno es muy bonito. El trato del personal es agradable.No dispone de aseos. No dispone de aparcamiento. La cafetería" es un contenedor de metal donde solo hay algún refresco y patatas chips.Hay una pequeña zona de descanso con mesas."

Adjunto foto-solución para no desesperar.Está en una senda peatonal sin urbanizar. No es posible llegar con coche ni aparcar bien.Como laberinto está poco cuidado. Los árboles están sin podar y poco frondosos, por lo que la gente maleducada atraviesa los setos por desesperación rompiendo y dañando las ramas.Pasillos estrechos.WC de campaña que deja mucho que desear.Apenas 4 bebidas a elegir y bolsa de fritos en la taquilla-tienda-bar.Tiene suficientes y buenas mesas de madera para tomártelo.Precio acorde al laberinto de Villapresente pero se hace caro ya que no tiene comparación en calidad, cuidados y servicios.

Fuimos con los niños y lo pasaron muy bien. Nosotros también. El laberinto está bien hecho y te puedes perder, pero no es agobiante ni nada por el estilo.Recomiendo a los visitantes no hacer marcas en el suelo, es de tontos. Haced el recorrido lo mejor que podáis y listo que no vais a morir allí, agonías.No hay aparcamiento, pero esta muy cerca de la carretera y se va dando un paseo en siete minutos.También tienen unas camas elásticas con arneses que a los niños les gusta mucho.

Es una experiencia divertida aunque se queda un poco corta, no te lleva más de 20 minutos. En la entrada hay un caseta con un chico que chequea tus entradas. Cometimos el error de comprar 2 latas de refresco (2,5€ cada una)....asi que llevad bebida de casa, aunque tampoco es muy necesaria. El coche se tiene que dejar a 300 metros del acceso e ir caminando.

Un poco decepcionante la verdad. El laberinto como tal está bien pero en menos de quince minutos ya lo habíamos terminado.Tampoco vimos casi indicaciones para llegar. Solo un letrero que se había movido y que sólo verías si pasabas a su lado.Por lo demás pues bueno. El sitio estaba bien cuidado y no había gente cuando llegamos.

Llegar es bastante complicado, el sitio no tiene acceso por carretera está en un camino al cual no se puede llegar fácilmente, el camino es bacheadlo y además no hay sitio para aparcar, cosa que no advierten en ningún sitio. A nosotros nos tocó dar la vuelta. Para llegar no vimos ni una sola indicación desde Llanes, solo un cartel en el suelo. Una vez allí pagamos 4 euros por adulto y 3 por niño. Solo se puede hacer una vez el recorrido, lo cual es sorprendente ya que podíamos haber tomado algo en el triste bar q tienen mientras los niños se divertían pero sinceramente se quitan las ganas. El laberinto en si está bien, es entretenido… todo lo demás es nefasto