Hotel Rural Casa La Sonrisa

Casa rural acogedora y familiar en Hedeso, una aldea muy tranquila en un entorno privilegiado. La habitación es una maravilla, sus propietarios y encantadores. La comida es deliciosa, todo es la zona, una tosta de aperitivo de pimiento rojo con anchoa exquisita, tengo su sabor grabado en la memoria. Todo un acierto de alojamiento que confío pueda repetir pronto. Gracias por todo Desiree.

Bonita casa con unos propietarios encantadores. Lugar muy tranquilo con buena ubicación. Desayuno riquísimo. Hemos estado una pareja con dos niñas en la suite-apartamento y nos ha encantado. Todo bien cuidado y limpio. Muy recomendable.

Una casa excelente en todos los sentidos. Empezando por la amabilidad y sensibilidad de Arnoud y Desirée. Hacen lo imposible para que te sientas a gusto, recomiendan rutas, están pendientes de todo y las cenas son antológicas. Los espacios de la casa son espléndidos y la zona, Las Merindades, sorprendente.

Las expectativas que teníamos con este alojamiento eran muy altas y realmente han sido superadas con creces. Ha sido como estar en casa de unos amigos. La calidad de las cenas ha sido increible, era un lujo probar la cocina de Arnaud y Desiree.Ojalá podamos volver muy pronto con o sin mascarillas!!! Además, nos ha encantado contribuir con la economía de la España Vacía disfrutando de todo lo que ofrece esta zona rural.

Encantador hotel regenerado por una no menos encantadora pareja.La decoración rústica y el ambiente acogedor nos transportaron a un remanso de tranquilidad, donde el tiempo parecía desvanecerse entre risas y charlas animadas. Sin duda, este tesoro escondido en lo profundo de la naturaleza es un lugar que captura el corazón y el paladar por igual.A destacar la atención y el cariño con la que atienden al viajero tanto Desiree como Arnaud.Sin duda volveremos

Hemos pasado varios días en Casa La Sonrisa y nuestra opinión no puede ser más satisfactoria.Se trata de un negocio completamente familiar, regentado por una pareja de holandeses, Desirée y Arnoud, que llevan ya muchos años en España.La casa está en un excelente estado, muy limpia y con una decoración muy cuidada. Varios detalles que no siempre se ven a simple vista dan muestra de la importancia que Desirée y Arnoud dan a la calidad. Valga como ejemplo lo pulcra y bien equipada que tienen la cocina.Empezábamos el día con una excursión. Arnoud es un gran conocedor de la zona y cada día, con mucha paciencia, nos daba excelentes recomendaciones sobre excursiones para conocer el entorno. El enorme encanto de esas zonas, muchas de ellas desconocidas, nos causó una tremenda impresión.Por la tarde, llegados de las excursiones, solíamos refrescarnos en la piscina de la casa, con unas magníficas vistas del valle.También optamos por cenar en la Casa. Al principio pensábamos variar el restaurante, pero después de comprobar lo excelentemente bien que cocina Arnoud, terminamos por cenar todos los días allí. Pasta, pescado, carne, verdura... Alimentos de una grandísima calidad adquiridos en el entorno. ¡Todavía se nos hace la boca agua al pensar en el cordero que probamos el último día! Y para rematar, teníamos los postres caseros de Desirée.Pero quizás lo que más nos gustó fue el excelente trato que siempre nos dispensaron durante nuestra estancia. Una experiencia muy enriquecedora a todos los niveles que nos ha permitido desconectar completamente del stress del día a día.

Casa con mucha paz y tranquilidad para relajarse después de una caminata por la infinidad de lugares bonitos q hay alrededor. Los caseros muy amables y atentos. La cena elaborada con cariño especial. Muy agradable la sobremesa, para compartir con Desirée y Arnoud la jornada y planificar nuevas rutas.

Nuestra estancia en casa La Sonrisa fue perfecta! El lugar es pura calma, la casa y habitaciones estupendas, pero sobre todo, el trato de sus propietarios. Nos hicieron sentir como en casa, recomendando lugares preciosos en los alrededores y cocinando una deliciosa cena. Sin duda, lugar para repetir!!

Hemos pasado unos días formidables, los propietarios son estupendos , preparan un desayuno muy completo y tienes la opción de cenar allí. Arnoud te ayuda a desplazarte por la zona, por cierto la visita a la Ermita de San Pantaleón de Losa valió la pena, hemos disfrutado de la compañía de Arnoud y Desirée . Repetiriamos .