El Cerezal De Los Sotos | Hotel Rural en el Valle del Jerte

La ubicación es fantástica, sobretodo en época de floración que es cuando fuimos nosotros. Estás fuera del pueblo pero a una distancia ideal para ir andando en un agradable paseo.La casa y el jardín muy cuidados y agradables. La habitaciones son enormes, muy cómodas y con bonitas vistas.Los propietarios te hacen sentir como en casa y las recomendaciones de Gabriel sobre excursiones por la zona son muy buenas.Muchas gracias Toñi y Gabriel

Hemos estado seis fantásticos días , en este establecimiento regentado por Toñi y Gabriel con una filosofía de amor y respeto por el entorno encomiable. A parte de ser unos estupendos anfitriones aconsejando siempre las rutas que merecen ser hechas y los sitios a visitar con más interés acertando de pleno. Las cenas y los desayunos son momentos de una paz inconmensurable, incluso con algún petirrojo revoloteando por encima de los platos. El silencio de este sitio es un valor añadido.Gracias Toñi y Gabriel por el trato que nos dispensasteis.

Alojamiento espectacular, situado a las afueras del pueblo, muy cerca andando, en zona Retirada del ruido, tranquilo y en medio de la naturaleza. La atención de los propietarios es personalizada. El desayuno está muy bueno, te ofrecen y sirven varias opciones para elegir. La habitación está muy limpia y es espaciosa y cómoda. Las instalaciones están impecables, y la piscina es de lujo. Volveremos!!!!

Acabamos de regresar de un fin de semana espectacular en esta zona tan preciosa. Y no hemos tenido mejores anfitriones que Toñi y Gabriel. Si buscas paz, tranquilidad y buen gusto en los pequeños detalles, este es tu sitio. Esta retirado de Jerte, al otro lado del rio, pero te da unas vistas impresionantes... Lugar acogedor y se come de fabula...

Merece mucho la pena. Por su entorno verde, sus aguas, su casita preciosa, sus habitaciones limpias,, sus desayunos y sus cenas riquísimas. Pero sobre todo, merece la pena pasar unos días aquí para descansar y dejarse cuidar por Toñi y Gabri. Gracias chicos

Ideal para conocer la zona y descansar. Muy limpio. Gabri y Toñi muy atentos y conocedores de su entorno. Repetiremos.

A finales de marzo tuvimos el acierto de pasar una semana en este encantador hotel rural, sus propietarios, Toñi y Gabriel, conocen muy bien su trabajo, haciéndote sentir muy bien.El entorno es fantástico, nosotros escogimos la semana de plena floración de los cerezos, una maravilla. La finca, muy extensa y cuidada, ofrece espacios de tranquilidad rodeados de cerezos y el canto de los pájaros. (también dispone de piscina)El Hotel en sí, además de ser una construcción en piedra del siglo XIX muy bien restaurada, está decorado con mucho gusto, la limpieza de las zonas comunes como de las habitaciones es muy notable.Dispone de restaurante para desayunos y cenas. En él, Toñi se encarga de los fogones y con muy buena mano, nos ofrece una carta de platos típicos de la zona a cuál más sabroso. Los postres y desayunos son de 10, a mí me enamoro su bizcocho.Del servicio de mesas se encarga Gabriel, con un trato muy agradable, te comenta y recomienda no solo los platos de la carta, sino también, aquellos detalles necesarios para las visitas o excursiones que quieras realizar al día siguiente, aportándote toda la información que necesitas. Al ser un local con pocas habitaciones (7) se rdspira una gran tranquilidad.Si vas a visitar la zona, no dejes pasar la oportunidad de alojarte, nosotros volveremos seguro.Kim y Glòria

Espacio super,habitaciones con baño espaciosas,solo hay siete,trato inmejorable,los dueños,gabri y toñi amabilisimos,desayuno estupendo,cena igual,ambiente relajado y las vistas de los cerezos y de los montes son una maravilla

Maravilloso sitio para alojarte si quieres visitar el Valle del Jerte. Toñi y Gabri hacen que te sientas como en casa. Muy tranquilo con magnifica piscina.