Castillo de Tamarit

Solo se puede ver por fuera pero merece la pena ir por aquella zona a pasar un fin de semana y verlo, preciosas vistas.

La playa es preciosa, tiene arena fina y con vista al castillo el cual no es de acceso público, solo te realizan evento como bodas.Hay un resort justo al lado de la playa pero no es necesario alojarse ahí para ingresar a la playa.La playa es tranquila y es muy recomendable para ir con niños.@lunarcitoviajero

Enclave estupendo para celebraciones especiales, estuve en la ceremonia y celebración de una boda y resultó muy bien, el servicio rápido y amable, aunque con no demasiada atención a los que tenemos alergias alimenticias. La puerta de acceso queda cerrada por la noche y no disponen de guarda para abrir/cerrar a los clientes, con lo que si sales y quieres volver es posible que no puedas hacerlo si no has avisado de ello.

Lindo lugar medieval que conserva todo su esplendor frente al mar mediterráneo

Estuvimos en una bodaPrecioso lugarRodeado de calasUn lugar paradisiaco en plena TarragonaEl atardecer es impresionante

El castillo no se puede visitar, es privado y se dedica a la realización de bodas/ celebraciones.Para aparecerlo desde fuera se puede ver desde la Cala Jovera, que sino estás en uno de los camping que hay cerca, se ha de dejar él coche antes, ya que sino no puedes aparcar, son unos 15 minutos a pie y es una carretera de dos sentidos algo incómoda de circular. Aún así eso no fue impedimento a que la cala estuviera bastante llena.

El castillo de Tamarit está situado sobre un promontorio rocoso a orillas del mar, rodeado de pinos en un precioso entorno.Se trata de un castillo de estilo románico construido a principios del siglo XII como baluarte del condado de Barcelona en la reconquista de territorios a los musulmanes. A partir del siglo XIV el castillo tomó una función defensiva contra los ataques por mar de piratas berberiscos, rodeando con una muralla el perímetro del castillo y la aldea de Tamarit.A partir del siglo XV el castillo es donado al arzobispado de Tarragona que lo vende en el siglo pasado a Charles Deering, un millonario americano.Actualmente pertenece a una empresa inmobiliaria catalana, siendo utilizado para celebraciones y eventos privados como bodas o convites.Hay un aparcamiento público en un camping cercano, aunque yo recomiendo ir andando por la playa desde Altafulla (unos 20 minutos), con unas bonitas vistas del castillo.Un precioso castillo en muy buen estado de conservación que merece la pena ver aunque solo sea desde el exterior, rodeado de pinos en un idílico paisaje y entre la playa de Tamarit y la pequeña y tranquila cala Jovera. Precisamente, desde esta cala se pueden hacer unas fantásticas fotos del castillo y el entorno.

Castillo del siglo XI. Reformado en el año 1916. No se puede visitar. En su interior se pueden ceremonias.

Este lugar es una pasada. Vistas magníficas, lugar entrañable y emblemático. Fantástico. Estuve en una boda.

Un lugar muy bonito, el castillo y la playa...Mucha paz pura vida...