Can Vilà

Hemos estado 2 semanas en julio en El Pati de Can Vilá.Atención excelente por parte de Ana. La casa estupenda, muy limpia y todo en ordenUllastret es un pueblo encantador y los pueblos de alrededor igual.Excente experiencia.

Es la tercera vez que la hemos alquilado, y seguiremos haciendolo, es una pasada

Es una casa estupenda, no se le puede poner una pega. Nueva y muy bien cuidada. Es muy complicado encontrar una casa que reúna todas las características que te hagan sentirte como en casa, y esta casa lo logra. Buena ropa de cama, toallas, vajilla, sartenes… buenos colchones, electrodomésticos, ducha… Todo súper limpio. Además los dueños súper atentos y amables. Te dejan un montón de detalles en la cocina y en el baño, hasta tomates de huerta en la nevera!!Totalmente recomendable

Excel·lent comunicació, la casa és una meravella, està completament equipada i els llits són comodíssims. Tota una troballa.

Estuvimos la semana pasada y de lujo. La casa es muy grande, las camas cómodas, la cocina estupenda y la dueña súperamable. Tiene dos habitaciones con aire acondicionado, si llega a tener en el salon-cocina hubiese sido de seis estrellas. Recomendable 100%.

En medio de Ullastret, fácil de reservar, cómodo, tranquilo y limpio. Cumple con las expectativas.

Incroyable!!!Une maison rurale de 3 étages idéale pour passer ses vacances, très bien conservée avec des touches modernes et fonctionnelles.

Una estancia recomendable, nos lo pasamos muy bien en una vivienda equipada como no hemos visto otra. La casera encantadora y con ganas de que disfrutáramos de Ullastret y de la zona

Increible!!!Una casa rural muy bien conservada y aclimatada, con toques modernos y funcionales que combinan a la perfección. Es una casa de 3 plantas ideal pasar unos días de desconexión, que cuenta con bóveda de sala de estar, tres habitaciones dobles, comedor con cocina super equipada, estancias de relax y hasta un pozo!!! Y para los que no quieran desconectar del mundo del todo, wifi propio.La propiedad desde el primer momento muy amables y atentos y ni un solo pero, cercanos y que entregan la casa lista para entrar a disfrutar sin tener que preocuparte de un solo detalle, cosa que se agradece enormemente. Si hasta hay juegos de mesa para que uno no se aburra.No tengo dudas de que volveré aquí a pasar algunos días, aunque disponen de aire acondicionado, hay que probar la chimenea en invierno y por que no la calefacción si aprieta el frio.