Guitarras Ramírez

No sé cómo serán las guitarras de ahora, supongo que mantendrán la calidad de siempre.Mi abuela le compró una guitarra a este fabricante (cuando mi abuelo se licenció tras 3 años de servicio militar ) y fue una sorpresa increíble para él, que era músico.Eso ocurrió en el año 1924 y la guitarra sigue sonando de maravilla.

El origen de los fabricantes de estas guitarras data de 1882 cuando José Ramírez se establece en el Rastro (antes había sido aprendiz de Francisco González). En 1890 se traslada a la calle Concepción Jerónima 2, allí continuaron sus descendientes hasta el año 1995 que se trasladan a la actual ubicación en la calle de la Paz 8 (al lado de la plaza de Pontejos).José Ramírez fue maestro guitarrero de muchos discípulos y creó la guitarra de tablao"Actualmente puedes comprar:- Guitarra de estudio: no están hechas por ellos

Tienda de guitarras de antaño. Personalizado, muy amable, directo y bien de precio. Nos veremos a menudo. Gracias!

Acudí con mi hija a por una guitarra de estudio. Es cómo entrar en un mundo diferente, una tienda de aspecto intemporal en la que inmediatamente te sientes como en casa. La persona que nos atendió lo hizo fenomenal, y dejó tanto tiempo como fuera necesario para que mi hija encontrara la guitarra adecuada a ella.Si necesitas comprar guitarras o accesorios sin duda es difícil dar con un lugar mejor.

Muy buena atención.Me cambiaron las cuerdas y afinaron en el momento y muy buen precio.Rapidez

Lo de respuesta en horas"

Fue acudido por la señora que es de buen consejo, un trato de lujo.Lo digo tal cual, yo entré con la sudadera de fútbol y cara gitana lol, y la señora muy simpática me ha dejado probar unas, solito detrás de la barra y sin prisa.Hay para todos los bolsillos, y la tienda preciosa.100 por 100 recomendable.

Una tienda de ésas por las que parece no pasar el tiempo. De toda la vida. Estaba de visita por Madrid y fui por pura casualidad. Conocía muy de lejos la marca, para ser honesto nunca había tenido una de estas guitarras en las manos.A mis espaldas ya se cuentan más de 7 guitarras, ya es puro capricho. Pero no tenía una guitarra de estudio, así que con la idea de curiosear y anotar para un futuro entré y probé la guitarra más asequible del catálogo. Me encantó. Obviamente no es la mejor guitarra del mercado, pero sí considero que vale cada céntimo que puedes pagar por ella. Pues bien, entró otra clienta que quería empezar mientras yo probaba una guitarra dos gamas superior y se la llevó (un acierto). Así que, cosas de la vida, acabé llevándome un guitarrón que se salía de mis manos. Acabado impecable, maderas de calidad (aunque el aro y fondos fueran laminados), tono precioso y un ajuste buenísimo. Nuevamente, cada euro pagado, lo vale.Mención aparte los dos empleados de la tienda, dos auténticos fenómenos. Me explicaron todo de maravilla, aún y cuando les comenté que mi idea no era la de comprar la guitarra en ese momento. Muy atentos y pacientes. Me ofrecieron probar la guitarra que quisiera sin ningún problema. Y lo mejor, la guitarra ajustada al momento al gusto del guitarrista. No estaba acostumbrado a algo así y, la verdad, sólo ese detalle marca la diferencia. Te llevas una guitarra que te gusta ya lista para dedicarle horas.Una parada obligatoria para cualquier amante de la guitarra.

Esta tienda es imprescindible para todo amante de la guitarra clásica. Está llena de historia. Amabilidad, calidad e historia. Todo junto en unos metros cuadrados.

Visita obligada en Madrid.