Casa Rural en Segovia Alval

Somos una escuela de acroportes y hacíamos un evento. Estamos contentos con la casa, con la atención recibida por parte del dueño, atento y vino rápido en cuanto le llamamos para ayudarnos, la cocina genial para todos los que eramos, las habitaciones limpias y con baño individual. El jardín y el césped bien cuidado. muy bien comunicado y cerca de Madrid.

Es una casa perfecta para pasar el fin de semana con amigos. Fuimos 14 en total entre parejas y niños y estuvimos muy a gusto. 2 plantas de habitaciones, planta principal con habitación para los niños y zona de juegos y la planta baja perfecta para hacer vida porque no molestas a los que duermen, con cocina y gran comedor con barra y neveras. Todas las habitaciones tienen baño y están bien equipadas. Aire acondicionado en todas las estancias. Todo limpio y nos sentimos seguros. Además, el pueblo tiene varios servicios muy útiles como hornos, supermercados, carnicerías, bares y servicio de autobuses. Una inglesia enorme y el pueblo muy bonito y tranquilo.Sin duda repetiremos en nuetras futuras quedadas de invierno.

Estupenda atención de la chica de recepción, no recuerdo el nombre, pero súper simpática y agradable, nos explicó muy bien la visita a realizar en Liubliana así como restaurantes típicos y recomendables. El desayuno muy bien así como la atención de las chicas encargadas de ello.Totalmente recomendable.

Hemos estado acudiendo como asociación a esta casa durante 3 años ya, y seguimos encantados con el servicio prestado.Cuenta con todo lo necesario para pasar un fin de semana completo, y destacar que los espacios comunes son especialmente útiles para formaciones y ocio.Tuvimos un pequeño problema con una de las habitaciones y la asistencia para resolverlo fue inmediata, por lo que damos las gracias a la gente encargada de supervisar la casa y su atención perfecta. Muchas gracias a Alfredo por toda su ayuda.

El tamaño de la vivienda, el equipamiento y la decoración son muy buenas. Un entorno muy tranquilo, no hay nada de ruido en la zona y a la zona de la piscina no le hacen justicia las fotos, en realidad es mucho mejor.

Increíble casa, no le falta de nada y si algo nos faltó su dueño nos lo facilitó sin problema y rápidamente.Las casa es enorme , con muchos detalles, cómoda, confortable.La cocina es un sueño para cocinar para mucha gente .El mesón está leche con tanto espacio y ese sabor rústico me encanta.Calefacción 100% genial, presión de agua y agua caliente TOP.

Una casa decorada con gusto, las habitaciones correctas y se agradece que todas tengan su baño. Habitación para juegos que aunque van necesitando renovación hay muchos donde elegir. Gran comedor en la bodega y a destacar la cocina. Muchos restaurantes no tienen una cocina como esta. Solo un pero, los utensilios de cocina, cuchillos, tijeras, tabla de cortar, necesitan renovación. En general una estancia muy agradable.

Hola, muchas gracias por el espacio, ha estado muy bien, todo limpio y bien cuidado, cuando surgió alguna cosa vino el dueño y nos atendió rápidamente. La piscina y el jardín bien cuidados, echamos de menos un poco de sombra pero por la actividad que hacíamos, ya que ellos tienen un techado chulo para comer. Contentos con la experiencia. Un saludo

Ideal para un finde de descanso. La casa es muy grande y tiene una piscina en un patio independiente a la casa. El pueblo es pequeño pero muchos bares cerca y supermercados. Recomendado :)

La casa está muy bien. Amplia para capacidad con mucha gente. A tener en cuenta q el jardín no está conectado con la casa, hay q cruzar la calle principal del pueblo para acceder a él y es un poco incómodo. Faltan utensilios para cocinar q nos ha complicado la preparación de las comidas. Y mi valoración negativa principal es por la gente del pueblo: no recomiendo venir a nadie que tenga perros con miedo a los petardos, niños con discapacidad o autistas, si coincide la fecha con las fiestas del pueblo. Está poblado por neandertales que no tienen un mínimo de empatía ni humanidad. Se pasaron todo el finde tirando petardos sin sentido a todas horas a pesar de que les rogamos (llorando, literalmente) que nos dieran tregua con los petardos porque mi perra estuvo todo el finde con una crisis de pánico, temblando y muerta de miedo, a pesar de la medicación que le di para tranquilizarla. Encima la casa está AL LADO de donde se celebran las fiestas. Y para más inri, los niños del pueblo, educados por estos cromañones, maleducados, y con mala fe, se pasaron la noche hasta las 2 de la mañana tirando petardos directamente contra nuestras ventanas con el único propósito de hacernos pasar una noche de angustia y malestar. Ni siquiera pararon cuando les explicamos la situación de riesgo para la salud de mi perra. Una pena, pero ha sido un fin de semana HORRIBLE. Siento escribir esta reseña, ya que por parte de la casa han sido todo facilidades y buen trato, pero es mi obligación moral dejar esta información para próximos visitantes.