Sala Rocambole

Te tratan como a borregos. Lea da igual quien vaya. Si no entras tu ya vendra otro. Da igual que vayas entre semana con asiduidad que el fin de semana te clavan 10 euros por la entrada con una consumicion que deja muchisimo que desear. El servicio nefasto.

Tuvimos una graduación allí y no pudo ser más lamentable. Contratamos una barra libre hasta una hora y cuando a ellos les dió la gana nos dejaron de servir. Las camareras a parte de moverse menos que un portero de futbolín eran desagradables y altivas y el portero lo más agresivo que te podías echar a la cara. Si queréis tirar el dinero es vuestro local!!!!Pd: llevad pinzas para la nariz cuando entréis a los baños que llevan desde el año bisiesto sin limpiarse

El peor bar de la historia. La musica suena más bajo que la radio de un 600. Cubatas por encima de su precio.

Hicimos una barra libre de graduación y el trato fue pésimo. Las camareras no hacían más que irse de repente, ponerse a hablar para perder el tiempo, etc. Dejaron de servir antes de la hora acordada. Nada recomendable

Si salís por Santander que está sea vuestra última opción. Contratamos un tiempo de barra libre en el cual nos dejaron de servir cuando a ellas les apeteció. Camareras ineptas, antipáticas y lentas a más no poder, personal de seguridad agresivo y poco profesional. Limpieza nefasta. En conclusión, no se os ocurra ir a este local. Una estafa por dónde lo veas.

A pesar de que hemos pagado 15 euros por la entrada durante toda la noche y no se especifica en ningún momento de su horario, han decidido echarnos y no dejarnos volver a entrar. Además, los tratos de los seguratas han sido pésimos. No lo recomiendo en absoluto ya os podéis buscar otra discoteca de Santander.

Comento la situación pésima que nos acaba de ocurrir ahora mismo.Venimos en grupo desde Asturias, paramos casualmente en ese local, 10 euros entrada con una consumición, entramos y es una sala pequeña, pregunto para ir al servicio ya que prácticamente entramos para poder ir a un baño, y nos dice un chico que está en unas escaleras con unas cajas para evitar el paso a la zona de arriba, que no que no hay baño, le pregunto que cómo no va haber baño, a lo que me responde que no por una cañería estropeada, de malas maneras y sin nisiquiera pedir una disculpa, todo esto podían comentarlo cuando vas a pagar la entrada, y más cuando vas en grupo, ya que si tienes ganas de ir al baño dónde se supone que vas?Salimos fuera y decimos que queremos devolver las entradas explicando lo sucedido, fuera la chica que las vende y el portero nos dicen que ellos no saben nada que pregunte dentro, pregunto, me dicen que hable con el encargado, me atiende una chica que es la encargada de consumiciones y me dice que ella que no puede hacer nada que el encargado está arriba que si quiero pida una hoja de reclamaciones pero que el dinero no nos lo devuelven, vamos, que venimos desde Asturias a pasar un fin de semana, paramos ahí casualmente y tenemos que perder todo el dinero?Salimos otra vez fuera y le decimos a la chica que vende las entradas que si nos puede hacer el favor de dar nuestras entradas, me dice que no, 0 interés más que cobrar a toda la gente sin avisar del problema.Solucion; tener que hablar nosotros con la gente para revender las entradas, hubo un grupo muy amable que nos las cogió, explicándoles lo que nos había ocurrido de, no ser por ellos perdemos nuestro dinero, y ni si quiera una sola disculpa ni tampoco un aviso de lo que había pasado, que eso puede ocurrir en cualquier local..pero que menos que avisar, aparte del mal trago que pasamos.No pusimos la hoja de reclamación porque queríamos ya marcharnos para casa y no perder más tiempo, por eso opino por aquí.1 y no más, hay mil bares en santander el doble de agradables y con un precio más razonable!

En una fiesta de graduación, no les daban los números entre el dinero que se pagó en la transferencia y el pdf con los nombres de las entradas, en donde faltábamos, por lo menos, 20 personas. Frente a lo honesto, que hubiera sido pedir datos, sumar dos y dos, e intentar que concordara el pago con el número de entradas, optaron por pedir el dinero de una entrada ordinaria y subir rápidamente el tono de voz con quien se quejaba. Conseguimos entrar los afectados casi una hora después, y solo porque se avisó a uno de los compañeros que llevaba los pagos y este fue a los porteros a justificárselos. Es obvio que si no hubiéramos reaccionado, nos estafaban unos 300 € entre tod@s, y a sabiendas.Dentro del local, el clásico de otras veces: Sin aire, camarer@s que se mueven menos que el portero de un futbolín, y casi 30 min de espera en la barra por cada consumición.

Roberto, no ha dejado tomar la copa de 10€ a varios clientes habituales, ya te vale.

El trato de la encargada, Sara, es lamentable. Desagradable, maleducada y mal trato a los clientes.No podemos decir lo mismo de los porteros. Comprensivos y atentos en todos momento.Todo y eso no volveremos al local. Precios elevados, y mal trato del personal de barra.