Casa Rural El Canchal De La Gallina

Las casitas están genial ,todo muy limpio y cuidado (LA NEVERA ES MUY PEQUEÑA , SOBRE TODO POR LOS CONGELADOS, aunque para unos días te apañas) tanto interior como exterior .Tiene desayuno en el bar y comida para llevar , PERO NO BAR TAL Y COMO LO CONOCEMOS "para ir a comer o beberte algo.LA PISCINA UNA PASADA! el agua calentita bañándonos en septiembre ! el sitio ideal para ir con niños

Apartamento en muy buen estado y bien equipado, cuidado en los detalles, instalaciones comunes amplias y satisfactorias.El personal muy atento y simpátic@s.

Hemos ido un grupo de amigos con niños y la experiencia ha sido magnífica. Los apartamentos están muy bien y la atención de los propietarios también. Sólo me atrevo a lanzar una sugerencia: estaría muy bien que el salón comunitario contara también con 2 o 3 sofás para poder disfrutar aún más de la estancia en el caso de grupos grandes como el nuestro.

Excelente lugar para descansar tranquilo. Se respeta las horas de silencio .Muy limpio y muy buena conservación. Los dueños siempre dispuestos a solucionar cualquier tipo de inconveniente que surja. Aparcamientos techados.Seguro que repetiremos

A última hora y tras haber reservado hacía tiempo, avisamos de que no podíamos ir por causa de fuerza mayor, debido a una desgracia familiar. Se lo explicamos y nos devolvieron el importe íntegro de la reserva. Se agradece mucho en tales circunstancias. Gracias

Sitio hermoso lo único las instalaciones ( Pista de futbol y baloncesto ) bastante dañadas y habitaciones pequeñas pero los dueños son muy amables y hay muchas cosas para visitar a menos de 1 hora

El primer día dejamos las maletas en la habitación y nos marchamos a Hervás (bonito pueblo) a comer. Al llegar, la cerradura del apartamento no abría. Nos dijeron que la habían cambiado ese mismo día y tuvimos que esperar a que la cambiaran/arreglaran, con 36 grados y con la medicación que debía tomar en el interior de la habitación. A los dos días dejó de funcionar la televisión de la zona del comedor. Hay habitaciones en los bajos y en la planta de arriba (sin ascensor). Nos tocó arriba, lo que resulta incómodo para subir y bajar maletas. La vitrocerámica está muy anticuada, tarda muchísimo en calentar. Las norma que tienen de guardar silencio a partir de las 23h no siempre se cumplía. Otra norma es que si se deja algo sucio en el fregadero cobran 12€ en la tarjeta. También tienen las sombrillas numeradas por habitaciones, sin posibilidad de moverlas. El conjunto de habitaciones (más que apartamentos) son como un pequeño vecindario, ubicado en un sitio extraordinario, pero están demasiado juntas y se escucha todo. Precio elevado, en mi opinión. Desgraciadamente los dos primeros días tuvimos que soportar (al igual que otros clientes) los gritos y chillidos de varios huéspedes en la zona de la piscina. Las tres noches que pasamos y que pretendían ser de relax absoluto y descanso no lo fueron. No volveremos.

Un gran fin de semana familiar disfrutando del cumple de la bisa.Buenas instalaciones, preciosos paraje y bonito pueblo. todo junto hace que merezca la pena desconectar unos días por allí.