Hotel Balneario de Graena

Recepción: lentitud para hacer el check in.Habitación: limpia en general. El albornoz que facilitan para ir al balneario estaba muy sucio. Sin mini nevera. En resumen, 3 estrellas, no 4.Balneario: simple sin más. Ni un solo chorro a presión. Pasas de zonas de agua fria a agua caliente, una sauna y poco más. Estuvimos en el de Alhama y Lanjarón, siendo estos mucho mejor en todos los aspectos. Un masaje muy básico son 25 euros.Restaurante: precios abusivos y mediocre calidad. Mejor salir fuera, a escasos metros hay un bar con buena comida casera, atención y barato.Olvidamos en la habitación un bañador y bikini. Llamamos y nos dijeron que el servicio de limpieza no ha dado cuenta de ello (espero q los disfruten, estaban nuevos). En fin, no volveremos jamás ni lo recomendaremos a nadie.

Fuimos con IMSERSO a finales de julio, las habitaciones están muy bien pero deben solucionar la falta de frigorífico, muy necesarios en meses de verano, el lugar es perfecto para descansar y desconectar, los baños bien cuidados y bien atendidos, en momentos, no pocos, se nota la falta de personal para atender sin sufrir a todos los huespedes. El entorno es atractivo pero si te alojas con coche, Granada capital y el Geoparque, si como las cuevas son un aliciente al termalismo.La comida... Curiosamente después de dos días, mejoró espectacularmente!!! Cambio de normas? Cambio de cocinero?, así que la mayor parte del tiempo comimos casero, bien preparado y presentado, quizás justo en cantidad para los más tragones.Destaco la amabilidad de TODO el personal me gustaría creer que están remunerados acorde al trabajo de realizan y la calidad de su servicio. Es uno de los mejores activos del hotel.La diferencia de servicios respecto a un 4 estrellas convencional también se refleja en un previo excelente para los clientes no IMSERSO.

Hotel de cuatro estrellas al que no le daría más de dos. Sucio, con habitaciones amplias, armarios pequeños y ducha con moho. Destaca la poca limpieza de las habitaciones y la nula de las terraza. Feo, frío, aséptico, desangelado. Las actividades que proponen son escasas y no muy atractivas, la persona encargada de ellas, nefasta, con poca formación y ninguna delicadeza en el trato con mayores, los trata como niños. La entrada al hotel es un patio asfaltado con plantas secas o medio secas. El parking exterior escaso y un terrario en seco y un lodazal con lluvia. El desayuno sin zumo de naranja natural (son polvos), fiambre de jamón york y queso es su única oferta, el resto, fruta, cereales , tostadas y bollería de escasa calidad. No tiene ningún plato caliente y el precio es de 11 €, por ese dinero tomas un desayuno con tostada, café, zumo natural y jamón serrano ibérico en los alrededores. El café descafeinado incluido en el desayuno es de sobre (otra vez polvos). El comedor tiene una separación con plantas entre clientes de pago y los del IMSERSO. Vergonzoso, entiendo que el menú cambie, pero que te pongan un mantel individual de rafia en el IMSERSO y manteles de tela en las de pago es bochornoso. La comida de calidad media baja. Lo más destacable la amabilidad y la profesionalidad de las personas que atienden el servicio de comedor, de 10. El servicio de recepción bastante malo, 16 horas esperando una almohada y 10 días (más no por que me fui) esperando que arreglaran la puerta de la habitación que no cerraba bien. En cuanto al balneario, es un lugar lúgubre, mal conservado y mal atendido. Creo poco en la eficacia de los tratamientos que allí se dispensan. La visita al médico antes de empezar innecesaria, el médico te preguntas que quiere y te lo da, sin revisión ni valoración de ningún tipo, como el resto del hotel a un 50 % del personal necesario para atenderlo en condiciones, un ejemplo, el día del check-in para unas 50 personas un solo recepcionista. En suma un lugar para no volver o mejor no haber conocido. El IMSERSO debería revisar las condiciones de este hotel y quitarlo de su circuito de termalismo social. Con sinceridad vistas las reclamaciones de los clientes de pago no creo que pagando mejore tampoco todo lo que he contado. El Wifi, no funciona apenas en una zona con escasa cobertura. Las habitaciones carecen de nevera unas y las que la tienen te dicen abiertamente que no funcionan desde hace años.Desconozco el motivo que llevan a algunos a opinar bien de este sitio pero desde luego no hacen honor a la verdad y un flaco servicio a los que leemos las reseñas antes de viajar y reservar un hotel.

No nos alojamos por lo que opino solo del balneario.Fuimos entre semana y había poca gente por suerte. Los espacios son pequeños, en concreto el vestuario es frío, pequeño y no tiene ni secador. Incomprensible.Está todo algo desactualizado.Para ir de las piscinas a los masajes hay que cruzar por un patio y a finales de diciembre hace frío, algo podrían hacer para evitar eso.No ofrecen toallas ni gorro de baño. Hay que llevarlo. Supongo venderán por si alguien no lo lleva.Las chicas que lo gestionan muy bien pero el check in es largo ya que cada persona tiene que rellenar un formulario que luego pasan a ordenador y junto con la gente del hotel que está haciendo check in y check out se hace muy larga la espera.

Visite a unos familiares y comimos en su restaurante, la comida es de buenísima calidad aunque creo que el menú es caro pues no tiene incluida la bebida, aunque si el pan. Las instalaciones del hotel son muy limpias y modernas. Un lugar tranquilo donde desconectar del todo.

Una experiencia nueva,circuito termal estupendo,cargado de historia,sus aguas calientes lo hacen único, relajante y divertido,nos quedamos con ganas de más....la chica q nos dirigía en el circuito muy atenta,y todo muy bien...La recepcionista del hotel,Luisa,un encanto,profecional, y muy cercana,nos ayudo y nos aconsejó en todo momento, así q muchas gracias!!Sus compañeros de cafetería igual...Lo recomendamos al 100x100!!!!

Hace una semana estuve en este hotel y la verdad es que nos decepcionó tanto a mí como a mi pareja. En primer lugar, la ubicación del hotel al estar alejada de cualquier punto turístico no te ofrece la posibilidad de realizar ninguna actividad que no sea andar por el pueblo, que se recorre en 5 min. No obstante, es un pueblo pequeñito pero con encanto, se come bien.Si queréis moveros, el taxi no es la mejor idea, ya que el servicio de taxis se ofrece desde un pueblo a 15 min y es bastante caro.Hablando del público diana del hotel... personas de +65 años, viajes del imserso y parejas mayores.El balneario, bastante simple, el recorrido está adaptado a personas mayores.El servicio de limpieza deja MUCHO que desear, no nos cambiaron las sábanas en tres días, al igual que los albornoces, y para rematar el último día ni nos cambiaron las toallas. La mini nevera de la habitación tampoco funcionaba. Y en nuestro caso, la habitación contaba con dos camas pequeñas pegadas, que a pesar de pedir un cambio de cama por problemas de espalda no fueron capaces de darnos ninguna solución.El desayuno, sin más. Tostadas, algún trozo de bizcocho, si es que llegas a pillarlo, café y zumo.Eso sí, todas las chicas y chicos que estaban de recepcionistas fueron muy amables, lo único favorable del hotel.Conclusión, si buscáis un hotel barato para pasar la noche y nada más, es una buena opción, si buscáis calidad, limpieza y pasar un buen rato, lo descartaría completamente.

Estuvimos en el fin de semana y la experiencia fue malísima. El servicio pésimo. El circuito del spa contratado era de 90 minutos y solo nos dejaron 55 minutos. No teníamos agua caliente en la habitación del hotel, y la atención del personal fue muy mala. El de mantenimiento no podía venir hasta el día siguiente. El desayuno del hotel muy escueto, nada de variedad para un supuesto hotel de cuatro estrellas. No repetiremos.

Muy buena experiencia! Los baños muy agradables y relajantes, la habitación amplia y limpia, la comida variada y bien elaborada, el vino regular. Debo destacar el servicio exquisito de todos los trabajadores, en especial del camarero Fran, por su buen hacer y su diligencia. La única pega es que los del inserso no tenemos nevera en la habitación.

Mi primera experiencia en Balnearios: por libre en Balneario de Graena: una experiencia fascinante,recomendable y por supuesto repetible. El trato del hotel es inmejorable, los tratamientos muy adecuados y relajantes y el entorno interesantísimo.Solo mejorable el menú que lo veo escaso y caro (26€), y la limpieza de las habitaciones.