LA CARTERÍA | Restaurante

El local muy agradable, la comida muy rica pero el servicio poco eficaz, mucho tiempo de espera incluso para el pan y el agua. Aún así vale la pena.

Encontramos este restaurante visitando el pueblo de Cartes y vimos que tenía una recomendación de la guía Michelín y un sol Repsol, así que debemos probar y elegimos el menú degustación.Los entrantes muy buenos, del plato principal, nos quedamos con el bonito y de postre el helado cremoso con fresas.Bien atendidos y amables.

los camareros/as son muy agradables y comer en la terraza es muy apetecible pero quizá esperábamos un poco más de la comida: el pato necesitaba un poco de sal, pero las croquetas y el queso, así como el postre, nos gustaron.

Ha sido decepcionante!! ver un restaurante cuidado en un pueblo precioso y ver los platos que en teoría tienen buena pinta pero de sabor muy neutro y un poco escaso y,para rematar las albóndigas de pescado estaban duras secas sabían raro como ácidas hay que tener cuidado con eso.

Un sitio bastante agradable y de muy buena calidad. Recomendado. Platos fuera de carta , según tengan material. Y menú de buena calidad , cuidando mucho los detalles y los emplatados. Tienen un menú de 25€ y otro de degustación de 50€, así como, una carta con varios platos. En mi caso probé el menú de 25€ y me gustó mucho.

Indignante que salga en la guía Repsol y Michelin. Sin duda alguna el peor restaurante en el que hemos comido en la vida. No sé ni por dónde empezar:1. Hemos llegado a las 15:00, nos han sentado y hasta las 15:25 no nos han tomado la comanda. Las bebidas las han servido media hora después de sentarnos, los platos y cubiertos los han puesto a las 15:45. Una hora más tarde sin tener pan ni entrantes, nos han puesto un aperitivo de aceitunas y mantequilla con sabor a “anchoa” (imaginaria).2. 3€ el agua “filtrada”. El agua filtrada es agua del grifo.3. Se han confundido y en vez de traer roast beef, han traído carpaccio. Se lo decimos al camarero y nos responde: bueno, es lo mismo, solo que uno está pasado y otro no.4. Adjunto imagen del “guiso” de oreja. Indignante, dos minúsculos trozos de bogavante, tres de oreja, patatas fritas de bolsa y un huevo frito. 24€.5.Nada más sentarnos nos avisan de que se les ha agotado la lubina y la costilla. Si la carta en sí ya es reducida, imagínense con 2 platos menos. Las carnes se reducen a ciervo, pato y lechazo (el cual no se sabía si era lechazo o cualquier otra cosa, insípido, soso, completamente plano). Además, cómo se va a agotar un producto a las 3 de la tarde? Digan que no lo tienen, pero no que se les ha agotado.6. Tras quejarnos ( y prácticamente ni eso, porque ha sido tal desastre que lo estábamos hablando con la mesa de al lado) MUY educadamente, ni la encargada, ni absolutamente ninguno de los camareros ha sido para preguntar qué tal, se han limitado a tardar 25 minutos en traer la cuenta.7. Chipirones “encebollados”. Eran 4 chipirones a la plancha, SIN limpiar. Tenían dentro todas las vísceras y la pluma y la tinta de los mismos. El encebollado se limitaba a cebolla pochada por encima.8. Los buñuelos eran una masa insípida que no diferenciabas a qué deberían saber (supuestamente a cocido).9. Como la mesa de al lado no se quejó, en cara del resto de mesas que estábamos indignadas, les regalan un postre.El resumen, un quiero y no puedo. MUY caro para la calidad y servicio que ofrecen. El servicio nefasto, muy muy muy lentos y maleducados.

Acudimos a probar el Menú Degustación con tremenda ilusión pero nos fuimos bastante decepcionados. Cantidades justas, una cocina no extremadamente llamativa sobre todo en relación al precio de este menú. Desconocemos si de carta saldrás con los estómago y el bolsillo más llenos. Si quieres saber más, pásate por @comocomeelmulo

Un restaurante que merece la pena visitar. En un entorno de cuento, cómo es el pueblo de Cartes, se encuentra este establecimiento muy acogedor. Coqueto.Buena atención, con recomendaciones y amabilidad.Una carta muy apetecible, con platos elaborados y títulos muy interesantes.La carne muy rica.El steak tartar súper recomendable, al igual que el guiso de oreja y bogavante. Insuperables.Poco recomendable el postre de Sobao y café, sin una elaboración destacable.

La comida exquisita. Alguna ración un poco corta, pero en general todo perfecto. La atención de los camareros muy buena, y aunque entre plato y plato tardaron, no nos importó porque estábamos a gusto y la comida merecía la pena.Pedimos el postre y después de 30 o 40 minutos esperando, decidimos pedir la cuenta y nos traen el postre, al cual ya nos negamos y pedimos la cuenta. Teníamos la reserva a las 14:15 y salimos sin postre y sin café a las 17: 00. La mesa de al lado entraron a las 15:00 y a la misma hora estaban ya con el café. Nos fuimos sin tomar el postre ni el café. Es una pena que por este detalle hayan fallado. Ni siquiera una disculpa. Lo dicho, una pena. De todas formas le pongo la buena puntuación por la comida y el ambiente, por el servicio.

Disfrutamos de una comida fuera de serie. Los platos con una magnífica elaboración y presentación. La sala muy acogedora se come muy a gusto.La atención magnífica, queríamos compartir los platos y nos los presentaron todos emplatados por medias raciones.Solo una pega, me parece desproporcionado tres euros por el agua filtrada y 2,50 por cada ración de pan.