Cortijo La Viñuela

Sencillamente perfecto todo. Esther, la dueña, es encantadora y lo tiene todo muy cuidado. El diseño de las casas es precioso, no falta un detalle, está todo muy limpio y son muy acogedoras. Es un lugar ideal para descansar y conectar con la naturaleza en pareja, con amigos, con niños...la ubicación es ideal, apartado pero cerca de los pueblecitos preciosos.

La casa fantástica y el entorno muy tranquilo. Esther, la propietaria muy agradable. Volveremos seguro.

Una experiencia inolvidable, Esther , la dueña, te hace sentir como en casa, es un encanto, las casas de ensueño, el entorno impresionante, encuentras paz, es un lugar maravilloso, lo recomiendo al cien x cien.Gracias Esther, y muchos besos a Enzo y Tasio y a tu hermana y para tí muchos más.

No sé si alguna vez he estado en un lugar tan bonito. Sinceramente, es una maravilla de sitio. Es tranquilo, se respira paz, las casitas están con mucho mimo decoradas, fuera abunda la naturaleza.Esther, la dueña, es muy discreta y en absoluto invasiva (como pone en otros comentarios).Desde el cortijo se pueden hacer muchas rutas a pie por las cercanías. A nosotros nos acompañó la perrita del cortijo, Yama, y nos enseñó los caminos. Un amor…Lo que más nos gustó fue encender la chimenea por la noche, abrir una botella de vino y preparar una tabla de quesos o embutidos en nuestro saloncito…Por cierto, hay una especie de tienda en el cortijo para comprar lo más indispensable, pero recomiendo hacer la compra en un supermercado en algún pueblo de alrededor.En conclusión, 5 estrellas porque no se pueden dar más. Ha sido un auténtico sueño poder estar ahí y disfrutarlo.

Un lugar encantador donde descansar y desconectar la mente, solos, en pareja, o en familia, todo está muy bien equipado. La anfitriona encantadora.

Jamás he puesto una reseña, ni para bien ni para mal, pero en este caso veo necesario poner esta puntuación por lo siguiente: nada mas llegar se notó que no heramos bienvenidos (mi pareja y yo), tienen una barbacoa en la zona común pero nada mas llegar nos dijo que estaba reservada para los de la casa de al lado(no habían llegado aún), la casera vive ahí puerta con puerta, es decir, la intimidad brilla por su ausencia. Cuando llegó la noche resultó que los que llegaron eran familiares suyos! No se admiten perros pero ella tiene uno y los familiares suyos llegaron con 2 mas, no estoy en contra para nada (pero no me lleve la mia por respetar las normas...) acapararon las zonas comunes durante todo el fin de semana, es decir, pagamos la casa para que la disfrutsran otros, pusimos la calefacción ya que la casa es de piedra yhace frio en el interior y nos lo quito por la noche!!!... un show. Si buscais tranquilidad, intimidad y buen royo esta no es vuestra casa.

Entorno idílico, un paraíso en la Alpujarra. Perfecto para desconectar y estar en contacto con la naturaleza. Volveremos sin duda.

Casa acogedora, con encanto, comoda, limpia, amplia. En un paraje natural, precioso, idílico. Para disfrutar de unos días en familia o con los amigos.bien comunicada. Lo mejor el enclave tan natural y la perrita q te indica y acompaña por las rutas de senderismo. Recomendable cien x cien.

Precioso cortijo para desconectar de la ciudad, paisajes espectaculares y rutas de senderismo.