Museo Zabaleta - Miguel Hernández

El museo me ha encantado, el precio es asequible y te dejan audioguías sin coste adicional, con lo cual comprendes mucho mejor la obra de Zabaleta.La parte de Miguel Hernández está también muy cuidada y con un recorrido muy ameno.Creo q merece la pena la visita si pasas por Quesada.

Visité la exposición de Miguel Hernández.Me sorprendió por lo íntima y completa en un pueblo tan pequeño.Las instalaciones de lujo y el contenido, auténtico,tierno y conmovedor:cartas y recuerdos de su viuda,documentos reales de su obra y su paso por la guerra,la cárcel y su muerte.Me impresionó,de diez.

El museo de Miguel Hernández, precioso, con un montaje sencillo, delicado, bien hecho

Excelente museo. Sorprende la gran colección que tiene, ya no solo de Zabaleta sino también de José Luis verdes. También deja atónita la exposición dedicada a Miguel Hernández en la que puedes ver numerosas cartas y escritos originales del poeta. Hasta hay una simulación de la celda en la que pasó sus últimos días de vida. Además la visita resulta bastante inmersiva gracias al material audiovisual que complementa lo expuesto. Mari Carmen nos atendió genial y nos contó qué podíamos ver en el museo. Recomendable utilizar los audioguías para comprender al máximo la vida y obra del pintor Zabaleta.

Unos versos del poeta Manuel Pineda, Quesada-1963, contemplando el cuadro Viejo campesino de Rafael Zabaleta:Sentado, rústico,nos mira frontalmente,muy cerrada la barba,muy abiertos los ojos, mellado, renegrido, envejecido antes de hora, entre dramático y resignadolas manos de duros callos llenas,bajo el sol de los secanos.Ante una sólida mesa de maderaen la que no faltan el panni los productos más elementales de la huerta,se dispone a beber con una mano(con la otra saluda)porque se nos insinúa o se nos declarala hora de comer.Su amplio sombrero de paja,su blanca y rayada camisa de tirilla,el pardo chaleco abotonado,componen su tosca y sencilla indumentaria.Delante de encalados cortijosque refulgen bajo la hiriente luz del mediodía,bajo un paisaje de nubes lentasque estrangulan el imposible aire fresco,sí, el rudo campesino nos mira y nos saludadesde aquel tiempo de tábanos y miseria.

Maravilloso museo de este gran pintor de Quesada. A lo largo de sus salas se van recorriendo sus diferentes etapas y temas más clásicos. El olivar aparece en varios de sus dibujos y pinturas. El museo se completa con otras salas dedicadas a otros artistas y actividades. Visita más que recomendable.

Un pueblo encantador. Un museo tranquilo y acogedor. El personal, extremadamente amable, se preocupa por hacer de la visita algo excepcional. Y por supuesto, la obra de Zabaleta, el legado de Miguel Hernández, y el resto de exposiciones, magníficas.

Es sorprendente encontrar en una ciudad relativamente pequeña un museo de estas características. Merece la pena visitarlo. Me ha gustado mucho

Museo increible. Mucho material tanto del pintor como del poeta. Edificio moderno. Vale la pena pasar x él.