Fuente Cerrada

Un merendero estupendo.... Creo que el más grande que he visto nunca en cuanto a mesas. Hay varias con techado para la sombra.Parque infantil y un bar restaurante cerca apañado.La piscina un lujo de sitio rodeado de naturaleza y entresemana poca gente( eso sí de lunes a viernes sólo abren por la tarde)

Es un buen parque alejado de la ciudad entre montañas. Cuenta con una piscina (Solo abre en verano) Y tiene un bar. Aparte de eso cuenta con varias zonas de mesas con sombra una gran mayoría zonas de juego infantil, parque de gimnasia para personas mayores, pista de vóley playa y de futbol (En tierra).El mayor peligro de este parque es que a escasos metros de el pasa el tren la parte buena es que esta en linia recta los conductores suelen ir con cuidado y el tren de Teruel no va muy rápido.

Vergonzoso. Como me imagino que le habrá pasado a muchos que en su día vieron la noticia de que ganó el premio a la mejor paella del mundo en 2019, caímos en esta trampa mortal. Empezaré diciendo que es la primera vez que escribo una crítica tan negativa de un restaurante y no porque no haya comido en sitios que no se lo merecieran, sino porque pienso que todo negocio puede tener un mal día y no por eso se merece exponer sus vergüenzas al público. Pero lo que sufrimos en este restaurante no es un mal día, fue una estafa, una afrenta, una burla que no puede quedarse sin denuncia. Y esto lo hago por salvaguardar la salud y el tiempo de las personas que aun dudan en ir a ese lugar.Empiezo a valorar la comida que si no me pierdo en la introducción. Pedimos como entrante calamares a la romana. Rebozado seco y calamar duro como una piedra. Quién nos iba a decir que iba a ser lo mejor de la comida… Después probamos unos mejillones al vapor que debieron ser comprados hace una semana. Incluso si me dicen que son de plástico me lo creo. Pero el culmen de las entradas fue la ensalada de la casa, servida en forma piramidal como si dentro de ella pudieras encontrar a Tutankamon. Le sacamos ese apodo, era un viaje de amigos y aun nos quedaba algo de humor.Pero ese humor ya no pudo aguantar el plato fuerte, esa presunta paella especialidad de la casa. Servida en paelleras individuales que seguro pensaron sería una presentación original (tengo mis reservas, pero no voy a entrar en temas estéticos). El problema, en cualquier caso, no fue el continente sino el contenido. El aspecto y la primera porción de arroz llevada a la boca me transportó a mis días en el comedor del colegio, en el que nos daban un arroz de lata que se suponía era paella, parecido de aspecto a la comida que los aldeanos del poblado hindú le dan a Indy en la peli Indiana Jones en el Templo Maldito. Lo triste de todo esto es que la segunda porción ingerida de arroz me hizo desear que ojalá lo que me quedaba de plato se transformara en ese arroz enlatado porque en caso contrario sería incapaz de comerme un tercio de ese pienso con forma de arroz.Resultado: salimos despavoridos de allí, pagamos y no nos atrevimos a hablar hasta pasados 10 minutos, deseando llegar a casa para tomarnos una sal de frutas que hiciera olvidar a nuestro organismo el veneno que acabábamos de tomar.

Sitio tranquilo para comer en familia. Hacen unas paellas maravillosas pero hay que hacer reserva previa porque son famosas por ello.

La paella muy buena aunque ración escasa, ahora bien el servicio deplorable, ausencia total de profesionalidad. Las instalaciones conocieron tiempos mejores. Y teniendo todo en cuenta el precio caro.

Ideal para ir con niños. Tiene un merendero muy grande con muchas mesas.

Bueno, a parte de las instalaciones de barbacoas, mesas y bancos, juegos infantiles y piscina, hay un restaurante, está bastante bien, las tiras de oreja de cerdo frita estaban espectaculares, las patatas bravas quizás tenian demasiada salsa, los calamares tirando a malos, la sepia escasa, y la morcilla con patatas muy rica.El precio es quizás algo pasadito, pero es lo que tiene comer en medio del monte.Tiene fama de hacer paellas buenas, ganaron un premio a la mejor paella de España en 2019, de conejo y caracoles, tienen buena pinta, la mas barata a casi 12 euros la ración, en Google está la carta.

Espacio natural ideal para pernoctar en absoluto silencio y tranquilidad, con aparcamientos abundantes. Hay muchas mesas, fuentes, basureros y paelleros para usar, además de parques para niños. Este lugar cuenta con parajes para hacer rutas, paseos ya sea andando o en bicicleta. Un lugar sin duda para ser recomendado. Siempre lo tendré en cuenta cada vez que viaje a Teruel o pase por aquí. Un acierto.PD. lo único que eché falta fue unos váteres.

3 Salchichas contadas en un bocadillo 5€, eso si habrán ido a hacer las salchichas porque para el bocadillo hemos tenido que esperar más de 20 min y eso que no había nadie más, y ahora entiendo el porqué!La cerveza caliente y los refrescos también...Deja mucho que desear

Fuimos a comer al restaurante y pedimos un arroz caldoso con Bogavante y Gambas, estaba muy bueno.También pedimos una ensalada y estaba muy rica.Muy buena atención del personal y seguro que volveremos a repetir.