Hotel Mar d'Espills ****

Hemos disfrutado de un maravilloso fin de semana en el Delta y nos hemos alojado en este encantador hotel. Destacar el cuidado y el cariño en cada detalle, la habitación muy amplia, luminosa y cómoda y el desayuno muy rico y variado.Despertar y al mirar por la ventana ver un mar d'espills, lleno de aves Ibis. Espectacular. Y maravillosa la atención de Sisco y Pili, y de su gente. Gracias de corazón. No ha sido la primera ni será la última. Hasta pronto

Nos ha encantado el hotel ,el trato impecable , el desayuno no falta de nada y con gusto exquisito todos los detalles.Una estancia excelente, volveremos sin duda.

Ubicación cómoda para visitar la zona. Hotel pequeño, con patio interior coqueto y bonito mirador desde donde avistar aves, pero habitaciones con instalaciones bastante básicas y anticuadas en su decoración.Gran insistencia en el cumplimiento de los horarios, y escasa flexibilidad especialmente en el del desayuno, que es muy variado y apetecible.

Estuvimos para un finde largo con mi mujer y nos pareció todo muy bien.El lugar esta muy bien situado y todo muy silencioso. La ciudad tiene muchos restaurantes así que genial.El desayuno estaba muy bueno.La única cosa que no nos gusto tanto fue el tema de los baños. La ducha tenía muy poca presión (muyyyyy poca), y tampoco salía caliente el agua! En verano no es tan problemático pero bueno. El baño también había mucho ruido después de tirar de la cadena, problemático cuando te levantas a las 2am y despierta a todo el mundo. El olor a arroz/húmedo también era bastante fuerte por las noches con que teníamos que dejar el aire o cerrar puertas para no tenerlo tan presente!Todo bien. Desayuno bueno, pero los baños algo a mejorar.Las vistas son muy chulas y la piscina parecía muy chula también pero no la hemos utilizado.Creo que en total, el precio es algo carrete!

De los mejores hoteles en el delta del Ebro, estubimos en la suit, la habitación tiene de todo, es amplia, el aire acondionado funciona perfectamente, tiene una pequeña neverita no se oye ningún ruido y hasta tiene prismáticos para que podaís llevar a vuestras excursiones, la bañera de hidromasaje es muy cómoda y grande. nada más salir de la habitación teneís un salón común con un telescopio para ver aves y una biblioteca con muchos libros muchos de los cuales son sobre los pájaros que se pueden ver en el delta que son muchísimos. En el patio de bajo teneis 3 jacuzzis de uso común, uno deos cuales es de agua salada. En cuanto al el desayuno funciona por turnos os preguntarán cual quereis cuando haceis el check-in, está buenísimo, hay de todo y todo muy rico. Os darán también una tarjeta para que podais aparcar en el pueblo pues casi todo es zona para residentes, en el pueblo teneis muchas opciones para comer y cenar. Por último decir que el hotel está a 10 minutos en coche de la playa del trabucador, es muy buen sitio para pasar un par de día visitando el delta.

Si buscas un hotel para descansar, desconectar y compartir con tu pareja este es el lugar. La habitación fue fantástica, grande,limpia, hidromasaje impecable, buenas vistas, nevera con bebida y además de cortesía te traen cava y bombones. Espectacular!Desayuno variado y perfectoSi tienes ocasión subiendo las escaleras encontrarás una sala con una bonita panorámica y un telescopio para observar los flamencos del deltael servicio excelente, atento y profesional

Todo perfecto, un lugar encantador para desconectar unos días, instalaciones en muy buen estado, aparcamiento, vistas, por poner algún pero o mejora, pondría un hilo musical en la zona de aguas para amenizar un poquito, y bacon en el desayuno please ;) pero vaya que todo muy OK. Repetiremos.

Hotel agradable ubicado en medio de la naturaleza. Una opción acertada para desconectar y descansar un fin de semana.- La habitación: Nuestra suite era espaciosa, con gusto decorada y con una terraza espléndida. Las vistas muy bonitas aunque en esta época los campos estaban secos. El jacuzzi funcionaba a la perfección.- La limpieza: habitación y espacios comun impolutos y ordenados. Ninguna queja de la limpieza.- la cama y almohadas: cómodas y grandes. Confortables para un buen descanso.- el desayuno: había un buffet de embutidos, quesos y pasteles, que a decir verdad estaban muy ricos pero no eran de artesanía de la tierra que tan preciado material gastronómico tiene. A parte te haciab el café y los huevos recién hecho a tu gusto. Y el pan recién tostado sacado de la cocina. Nada mal para comenzar el día. Nota: mejorable la calidad de los productos pero estaba todo bueno! Aconsejo tratar más los sabores de la zona y productos locales.- el personal: amable y dispuestos a informarnos en todo momento. En el desayuno el señor estaba pendiente de todo y al salir nos recomendaban que planes podríamos hacer. Acierto total.Me gustaria haberme encontrado con algún servicio Más. Ya que la zona es extremadamente tranquila y el descanso es demasiado, eche de menos una sala de hacer deporte o alguna actividad por parte del hotel. No pudimos hacernos masajes, que llevábamos muchas ganas, porque la zona estaba en reestructuración.Recomiendo este hotel gratamente

Me ha gustado mucho este hotel. Tranquilo, limpio, una decoración muy agradable y los dueños muy simpáticos y complacientes. Es un lugar pequeño, pero con todos los servicios. Poder tomar una copa por la noche en el jacuzzi, todo un lujo. Los desayunos espectaculares, buffet libre y posibilidad de prepararte unos huevos fritos o tortilla en el momento.Lo recomiendo